Marilina Ross: con las alas del alma

Es una de las mejores cantautoras de nuestro país. Comprometida con lo social, ha marcado la memoria colectiva de varias generaciones. La actriz y cantante se la verá en Señal U, donde hizo un repaso por su carrera.  

Marilina Ross: con las alas del alma

Especiales

Natalia Bulacio - Fotos Cristian Martinez

Publicado el 04 DE NOVIEMBRE DE 2014

Marilina acaba de pasar las siete décadas, se casó hace poco con Patricia, una mujer a la que conoció por Internet, y en el último año regresó a los escenarios con toda la fuerza que la ha caracterizado siempre.

¿Quién no se acuerda de la intensidad con la que cantaba “Honrar la vida”, o  “Con las alas del alma”? ¿Quién no recuerda su personaje más querido, la Raulito? ¿O de Piel Naranja?

Llega temprano al canal universitario, acompañada por su prensa, su pareja y una amiga. Se muestra de buen humor, aunque apurada por cumplir todos los compromisos mediáticos que ha contraído. Todos se alborotan a su paso, pero ella nunca pierde la sonrisa.

Marilina registra que en su vida el cine fue un descubrimiento, pero también que hizo muchas películas que no le gustaron nada; se entusiasma con la buena época que atraviesa la producción nacional y señala que “finalmente estamos llegando a una industria nacional de cine”. Reconoce que haber realizado La Raulito fue un orgullo enorme. “Cuando iba al bar de Retiro en un alto de la filmación, me echaban… '¡Rajá de acá pibe, rajá de acá!'. Ni mi madre me reconocía”, evoca la cantautora.

Como una buena mujer apasionada que se mueve en torno a la efusión que le provocan los nuevos proyectos, confirma que vuelve al séptimo arte con la próxima película de Marcos Carnevale, sólo porque el personaje ofrecido la atrajo de manera determinante.


Maria Celina Parrondo: Marilina para nosotros

Hija de un mozo y un ama de casa, comenzó con apenas ocho años a estudiar en el Teatro Infantil Labardén. En 1960 hizo su primer trabajo profesional, de la mano de Luisa Vehil. Su camino la llevó luego a la televisión, integró elencos, cantó tangos. De a poco, a medida que fue creciendo, fue compenetrándose con la realidad social y política de la época.   

El 11 de mayo de 1974 asesinaron a su amigo, el cura Carlos Mugica, y el 1º de julio murió Juan Domingo Perón. Las persecuciones empezaron a ser moneda corriente. Mientras se estrenaba La tregua, Marilina comenzó a filmar La Raulito y a grabar su primer trabajo como cantante. La amenazante dictadura le avisó que si la encontraban, iban a ejecutarla. Tuvo que irse. “El exilio fue terrible. En España toqué fondo, y cuando tocás fondo aprendés muchísimo. Fue un sopapo muy grande, un dolor muy intenso”, dice.

Después de algunos años en Europa, Marilina regresó a Argentina. Pero volvió distinta, enamorada de una mujer. Corrían los años ochenta y todavía estaba Videla en el poder. “Yo estaba feliz por un doble motivo: estaba en mi país y enamorada. El amor me salvó. Porque yo estaba llena de miedos”. La también cantante Sandra Mihanovich fue clave en la vida de Marilina, ya que tomó una canción suya y la volvió un favorito dentro de la comunidad homosexual: “Puerto Pollensa”. “Yo escribía sin que se notara el género, para que no se dieran cuenta, porque era una sociedad difícil”.

La canción era de Soles, lanzado en 1982; luego vinieron A mis queridos seres y Sobre un mar de miedos, en 1983 y 1984, respectivamente. Dos años después editó Cruzando las grandes aguas; al año siguiente, Mis hijos naturales, y en 1989, Conectándome.

En 1990 Marilina Ross volvió al estudio y grabó Latiendo; después vino Amor y locuras, en 2000. Luego de participar del trabajo documental Maneken, de Juan Schröder, editó Más que un sueño.

En el 2002 comenzaron a manifestarse sus problemas de salud. Mucho tuvo que ver el escenario de la Argentina del 2001, con los saqueos y la crisis política. Eso le sirvió para saber que ya no la asustaba la muerte. “A lo que le tengo miedo ahora es a la decadencia”, expresa.

Después de eso, pasaría un tiempo hasta la aparición de Por arte de magia, en el año 2010. En la actualidad compone y ha retomado con muchos bríos su presencia por los escenarios.



Soy lo que soy

“Yo fui de todo: hippie, rockera, teatrera y militante”, asegura Marilina en una entrevista que recoge el informe que expone En la caja, el programa de entrevistas del canal universitario que se emite los miércoles a las 22.00.

"Lo mío era la JP, pero ni siquiera estaba afiliada. Yo formé un grupo de teatro que se llamó 'José Podestá', y el chiste fue que las iniciales eran las mismas que las de la Juventud Peronista. Desde ese grupo hacíamos espectáculos en las villas, yo cantaba... Muchos insistían para que nos encuadráramos en Montoneros, pero yo me opuse. Si te ponés a pensar, Perón nunca apostó a la lucha armada, nunca quiso sangre”, continúan las declaraciones de Marilina en el espacio televisivo.

Su militancia la llevó a ser parte de la comitiva del charter que trajo a Perón de regreso a la Argentina. “Se invitó a gente muy representativa del país: un futbolista, un boxeador, gente de la cultura, el padre Mugica, Leonardo Favio, muchos de la juventud peronista y algunos sindicalistas. De lo que se trataba era de que costara más tirar el avión, de esto me enteré mucho tiempo después, esa fue la idea: resguardar al general en esa vuelta”.

La admiración que Marilina profesa por esa época no alcanza sólo a la figura de Perón sino que recuerda con gran cariño su amistad con el padre Mugica. Movilizada por el recuerdo, dice: “Trabajé con él en la villa 31; iba a cantar, a jugar, a contar cuentos en la capilla de Cristo Obrero, me hacía subir al altar, me daba su micrófono y yo cantaba. Mugica era un ser fuera de serie, un hombre extraordinario. Cuando empezaron a tirar las villas, me fui allá con la guitarrita, y arriba de un montículo de tierra hice un recital con los curas que hacían huelga de hambre. No se logró nada, pero les canté algunos chamamés…”.


Quereme… tengo frío….

¿Quién es Patricia Rincci?  “Patricia es mi cónyuge, mi compañera, es una relación donde nos divertimos mucho, el humor nos salva”, completa Marilina. Y mira a la cámara, la traspasa, como si le hablara a ella.

Marilina y Patricia se conocieron hace nueve años por Internet. Primero fueron amigas, hasta que se dieron cuenta del “plus” de la relación y de que disfrutaban mucho de estar juntas. “El amor a esta edad es muy diferente al de la juventud. Tiene más que ver con la ternura, con la contención, con el cuidado. Una va cambiando de gustos, y así. El sentimiento del amor se exterioriza de otras maneras, y eso a mí me encanta porque yo soy muy afectuosa, muy cariñosa y me encanta poder manifestarlo”.

La actriz y cantante dice estar muy contenta con la Ley de Matrimonio Igualitario. “Las cónyuges” como le gusta decir a Marilina, se casaron cuando se cumplieron tres años exactos de la sancionada ley. “Hasta el Papa habla del amor igualitario, un avance muy grande para la humanidad. Son muchos los pasos que hay que dar para ser más libres”, dice Marilina mientras se señala la cabeza y apoya su otra mano a la altura del corazón.

Ross ya había contraído matrimonio en 1965 con Emilio Alfaro, en México. “Yo me he enamorado de seres que me han tocado el alma, después me he dado cuenta si eran hombres o mujeres. Antes hacía canciones pero no ponía género para que no se notara. Ahora soy más libre“.

Nota del Editor: La entrevista a Marilina Ross se verá en el programa La Caja de Señal U el miércoles. 

Fuente: Edición UNCUYO