En un breve acto, Adaro hizo su juramento frente al presidente de la Corte, Alejandro Perez Hualde, y al gobernador  Celso Jaque. El ex ministro tomará el lugar que dejó Aída Kemelmajer tras su jubilación.  De esta manera, queda completo el Alto Tribunal de Mendoza.

Para poder acceder al cargo, el nuevo integrante de la Corte debió renunciar a su afiliación al Partido Justicialista, conforme a lo que indica la Constitución Provincial. El artículo 169 de la misma destaca que cuando un político asume una magistratura no debe tener ningún tipo de afiliación política.

El acto, realizado en el Teatro Independencia, contó con la participación del Coro de Niños Cantores de Mendoza, quienes interpretaron el Himno Nacional. La mayoría de los concurrentes de tenor peronista, pero sin banderas. Los precandidatos, Perez y Ciurca, en primera fila. Julio Piumato, Secretario de Derechos Humanos  de la CGT nacional, se hizo presente en la asunción. De la oposición, sólo Sergio Bruni (UCR) y Alejandra Naman (ARI).

Tras su asunción, Mario Adaro, declaró: “La Justicia tiene una misión de inclusión de los adultos mayores, niños, adolescentes, de los que sufren, de los que no tienen Justicia, los trabajadores”. Además, sostuvo que espera “demostrar al pueblo de Mendoza que puedo estar a la altura de la responsabilidad que hoy me han otorgado las instituciones de la provincia”.

Por su parte, Celso Jaque garantizó su designación “porque conoce muchos de los temas que reclama la sociedad, por haber sido subsecretario de Trabajo, haber realizado un arduo trabajo en derechos humanos y porque como funcionario tiene una amplia visión de los reclamos de esta provincia “. Además, el gobernador agregó que el Estado está realizando una “fuerte inversión en materia tecnológica para que el manejo de los expedientes sea más rápido”.