Entornos virtuales: nuevos espacios para la construcción del aprendizaje

Un grupo de docentes e investigadores de la Facultad de Filosofía y Letras analizan las innovaciones pedagógicas, en carreras tanto de la UNCUYO como de la Universidad Maza, en cuanto a los nuevos espacios de aprendizaje virtual.

Entornos virtuales: nuevos espacios para la construcción del aprendizaje

Foto: gentileza net-learning.com.ar

Facultad de Filosofía y Letras

Educación

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Vanesa Seno, becaria de Prensa de la Facultad de Filosofía y Letras.

Publicado el 11 DE AGOSTO DE 2015

Desde el 2009, un grupo de investigadores indaga sobre los nuevos entornos virtuales de aprendizaje en la Facultad de Filosofía y Letras –carreras de Ciencias de la Educación y de Geografía– de la UNCUYO y en la Facultad de Kinesiología, Farmacia y Bioquímica de la Universidad Maza. La profesora María del Carmen Carrió cuenta que la idea surge cuando se advierte que las instituciones universitarias viven un proceso de transformación que pone en tela de juicio los modelos educativos tradicionales. El auge de las nuevas herramientas electrónicas introduce nuevos desafíos en la actividad docente. Una de esas innovaciones es la educación a distancia en entornos virtuales.

Comenta la docente: “Los entornos ampliados permiten extender el aprendizaje más allá de la geografía, el tiempo y los límites mentales. El entorno virtual posibilita otras formas de habitar el aula, si se comprenden las posibilidades de modificar el lugar del docente como emisor privilegiado y se da lugar a otras voces y otras intervenciones protagónicas en el proceso de construcción del conocimiento en el entorno virtual.”

En las encuestas realizadas por el equipo, se afirma que los obstáculos que presentan los docentes son los siguientes: no cuentan con amplios conocimientos en el tema, el 67 % desconoce el marco legal y un 75 % no ha desarrollado saberes en torno a la mediación de contenidos en Educación a Distancia. Se reconoce en todas las unidades académicas analizadas que las capacitaciones no han sido suficientes, por el número de docentes capacitados y por la profundidad dada a la mediación de los contenidos en esta modalidad.

Por su parte, los estudiantes coinciden con los docentes; si bien poseen menos información sobre aulas virtuales, destacan como mayor obstáculo para la enseñanza virtual la poca efectividad del sistema y la falta de información transmitida a los estudiantes y profesores sobre su uso.

Los docentes, a través de las respuestas brindadas, demuestran que en sus esquemas mentales, la modalidad a distancia aún no es aceptada plenamente. Esto afecta el desarrollo de la educación a distancia como espacio para la construcción y resignificación de los saberes, en tanto que el docente sigue valorando el aula como el espacio prioritario de aprendizaje.

Se emplean las TIC como soporte en el aula de clase y valoran internet como una fuente abierta de información. Pero,  se necesitan cambiar sus representaciones de los entornos virtuales para lograr la integración tecnológica que permita que dejen de ser estrategias de enseñanza para pasar a ser estrategias de aprendizaje.

Durante el transcurso del segundo proyecto, se llevó a cabo una jornada “La potencialidad de los entornos ampliados de aprendizaje en cátedras universitarias. Experiencias innovadoras con las nuevas tecnologías”. Y se pudo ver que se utilizan los entornos virtuales de aprendizaje como complemento de las clases presenciales: pueden plantearse como continuidad o como una ruptura de lo que se realiza en el aula.

La ampliación del aula hacia lo virtual puede ser entonces extensión cuando se potencia lo trabajado en el aula: el diálogo, la personalización, el trabajo colaborativo. Y ruptura cuando se admiten distintas voces, búsquedas diversas, colaboración, trabajo en grupo, conformación de redes y la integración de saberes.

Agrega la docente: “Las nuevas tecnologías no solo modifican las formas de comunicación. sino que también implican un cambio en las aulas. Por ende, es necesario repensar el rol docente y del alumno a partir de la ampliación de los espacios de enseñanza aprendizaje. No es la tecnología la que amplía el entorno de aprendizaje, sino la forma de concebir y concretar el entrecruzamiento entre las condiciones materiales y simbólicas para el aprendizaje.”

En este nuevo escenario de la clase, la posición pedagógica se pone en juego fundamentalmente en relación al estudiante como “destinatario” asumiendo un rol pasivo o si es “interlocutor y protagonista” de su proceso de aprendizaje, cobra mayor relevancia su actividad.

Para los docentes,  la innovación no pasa por dominar un recurso tecnológico sino por proponer un nuevo escenario,  otro entorno de enseñanza aprendizaje que permita el desarrollo de los procesos de construcción del conocimiento.

La incorporación de entornos virtuales ha comenzado a modificar las formar de trabajo en los equipos de cátedras, planteando la necesidad de asumir nuevos roles, flexibilizar algunos modos de trabajo y fortalecer, en la mayor parte de los casos, el trabajo en equipo y las posibilidades de producción colaborativa de contenidos y materiales de trabajo.

Esta perspectiva, supone además no solo el trabajo en aulas virtuales, sino una fuerte inversión en la alfabetización digital tanto de docentes como de alumnos para que puedan desempeñarse sin dificultades en los nuevos entornos de aprendizaje.

No se considera que la tecnología pueda reemplazar a la educación tradicional centrada en la trasmisión de  información, sino que pretende crear nuevos espacios con el fin de construir aprendizajes. Es decir, no aparecen como sustitutos de la educación presencial, sino que se presentan como una transición de una “educación a distancia” a una “educación sin distancia”.

 

Por Vanesa Seno, becaria de Prensa de la Facultad de Filosofía y Letras.