Película de bondi: sobre el cine de Tony Scott

El 19 de agosto se suicidó el director de Top Gun y de Déjà vu, el hermano bueno de Ridley Scott. Un tipo que tenía el oficio de filmar películas de acción y que el cine va a extrañar enormemente.

Película de bondi: sobre el cine de Tony Scott

Scott realizó Top Gun, una de las películas más taquilleras en Estados Unidos que lo llevó a Tom Cruise a la fama.

Cultura

Unidiversidad

Valentina González

Publicado el 24 DE AGOSTO DE 2012

Creo que las películas de Tony Scott las vi siempre en un colectivo. Son las clásicas películas que uno ve para pasar el tiempo ante un largo viaje porque nos dan entretenimiento seguro, acción y sentimentalismo como un combo de Mc Donald´s: no tiene ninguna sorpresa pero funcionan siempre.

En la cinefilia clásica, que empieza con el cine moderno, hay dos tipos de autores reconocidos: el artista independiente, soberano, soñador (Renoir) y el artesano de estudio, un genio secreto, que trabaja en las sombras, nunca tomado en serio por el mundo cultural (Hawks), o para el caso: Tony Scott.

Scott era un director de oficio, que sabía filmar con pulso escenas de acción. Y, sobre todo, que supo antes que muchos que ese petiso insulso que es Tom Cruise sería uno de los mejores actores del cine contemporáneo. Básicamente Scott sabía cómo musicalizar escenas de acción, ya sea que se traten de aviones haciendo piruetas en el aire, de autos chocando espectacularmente, de trenes volcando, de misiles rusos o explosiones de un ferry.

La primera película de Tony Scott fue una de vampiros: El ansia, en 1983, con Catherine Deneuve y David Bowie, un elenco perfecto para una película de culto. Desde esta primera película se notaba su pasado de publicista, por su estilo visual ligado a los comerciales de televisión. Tony nunca renegó de esa tendencia, solía decir que las publicidades le refrescaban el ánimo.

Ese mismo afán publicitario hizo que Top Gun fuera una de las películas más taquilleras en EEUU. Demasiado nacionalista y lindando con el fascismo, Top Gun tiene el mérito de haber descubierto a Tom Cruise y haberlo convertido en una estrella.

Después de Top Gun, Tony Scott fue consciente de sus talentos y se repitió a sí mismo en Días de trueno, antes de empezar una carrera casi tan despareja como la de su hermano Ridley, sólo que este último pasa por director “serio” mientras Tony se conformó siempre con ser imbatible en su oficio de crear escenas de acción.

Vendrán luego El último Boy Scout, Marea roja, y la muy buena Enemigo público.

Hombre en llamas es horrible y Déjà vu  es genial, así de contradictoria podría entenderse la carrera de Tony Scott sino fuera porque en todas las películas muestra una enorme pasión por filmar con rigor escenas de acción, y un gran amor por los géneros cinematográficos.

Tony Scott sería el ejemplo perfecto de esa frase que dice que las personas mueren como vivieron. Atormentado por un tumor cerebral que no podía operarse, el 19 de agosto Tony manejó hasta un puente al sur de Los Angeles y se tiró al vacío luego de dejar cartas de despedida para sus familiares. Tony no hubiera soportado vivir a medias, al igual que su Maverick de Top Gun, que su Carlin de Déjà vu, y que todos esos personajes que amaban viajar en barcos, colectivos, submarinos, autos o trenes siempre que hubiera explosiones, destrucciones, alta velocidad, y personas que vuelan en el aire hacia un lugar incierto.

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