Hoy en Mendoza también se conmemora el Día de la Fe Evangélica, gracias a la reciente ley promovida por el pastor y senador provincial Héctor Bonarrico (PI- Masfe). La Cámara de Diputados dio sanción definitiva al proyecto de ley que establece el 31 de octubre de cada año como el Día Provincial de la Fe Evangélica y Protestante.

La norma indica que la elección de la fecha obedece a conmemorar ese día una fecha histórica, porque el 31 de octubre de 1517, el monje Martín Lutero dio a conocer las 95 tesis que iniciaron la Reforma Protestante. La fecha ya se ha legitimado en diferentes países del mundo. En el país, la conmemoración del protestante Lutero también es ley en Entre Ríos, San Juan, Buenos Aires y Córdoba.

Según argumentaba en el proyecto que se convirtió en ley en Mendoza, en la provincia existen aproximadamente 1000 pastores que con sus congregaciones representan el 20 % de la población, que profesan esta religión y conforman una red que contribuye a la contención, trabajo comunitario, participación ciudadana y armonización social.

Qué hizo Martín Lutero

El 31 de octubre recuerda aquel mismo día, pero de 1517, cuando el monje agustino Martín Lutero dejó pegada una propuesta a las puertas de la iglesia de Wittenberg, Alemania, para debatir la doctrina y práctica de las indulgencias católicas. Esta propuesta fue popularmente conocida como "Las 95 tesis", que fueron clavadas en las puertas de la Iglesia del Castillo (Schlosskirche).

El hecho generó una dura controversia entre Lutero y aquellos aliados del Papa sobre una variedad de doctrinas y prácticas. Cuando Lutero y sus seguidores fueron excolmulgados en 1520, nació la tradición luterana.

Dentro del Luteranismo, el día de la Reforma es considerado una fiesta menor y es oficialmente definido como El Festival de la Reforma. Hasta el siglo XX, las iglesias luteranas celebraban el Día de la Reforma el 31 de octubre, sin importar el día de la semana que fuera. Actualmente, la mayoría de las iglesias protestantes trasladan la fiesta para que pueda caer en domingo (llamado Domingo de Reforma), trasladando en ocasiones el Día de Todos Los Santos a un día distinto del 1.º de noviembre.

El color litúrgico de este día es el rojo, que representa el Espíritu Santo y a los mártires de la Iglesia Cristiana. El himno de Lutero, "Ein feste Burg ist unser Gott" (en la versión en español, "Castillo fuerte es nuestro Dios"), es tradicionalmente cantado en este día. Todos permanecen en pie durante el himno, en memoria de su uso en las guerras de religión del siglo XVI. Existe también la tradición de que algunos alumnos de iglesias protestantes representen pequeñas obras teatrales sobre escenas de la vida de Martín Lutero.