El representante de ProMendoza, Gabriel Fidel se mostró optimista sobre la situación en la que se encuentra Mendoza en materia agroindustrial. La quita de las retenciones y la devaluación del tipo de cambio fueron algunas de las medidas que se aplicaron con la intención de mejorar la competitividad de los sectores exportadores de la provincia.

Sin embargo, el conflicto no se terminó de resolver. En primer lugar, los productores afirman que las exportaciones cayeron el 20% y la causa principal, aducen, son las condiciones climáticas y la situación de los mercados internacionales. Con estos y otros reclamos fueron al encuentro con la secretaria de Mercados Agroindustriales del Ministerio de Agroindustria, Marisa Britcher, que se desarrolló durante el mediodía de hoy viernes 5 de agosto.

Según Fidel, las exportaciones tendrán su prueba de fuego luego de la próxima cosecha, es decir, en 2017. El funcionario ve con buenos ojos el desempeño que tendrán los productos como el ajo y las peras, pero con la producción levantada se podrá saber cómo se beneficiará Mendoza. Además, el representante de ProMendoza rescató a los exportadores porque “Eestán haciendo un fuerte trabajo para exportar, y se les está allanando el camino para sacar los productos al exterior”.

Para el miembro del Parlasur, hay que sectores cuyo mercado no se revertirá de manera fácil porque son cultivos de largo plazo; por ejemplo los frutales. En el caso del vino, el representante de ProMendoza indicó que en 2016 no hubo una buena cosecha, pero que espera que los mercados se abran y los vinos tengan una mejor inserción. “A China exportamos 20 millones de dólares y es vino. Podemos crecer más”, espetó.

Al respecto, Bircher indicó que la tarea es llegar a más mercados. Dijo que cuando asumieron, las economías regionales estaban muy golpeadas, las exportaciones habían caído un 23 % y que su desafío será mejorar la competitividad de los sectores exportadores. Para esto, afirmó, será necesaria la participación del Estado y también del sector empresarial.

Asimismo, la funcionaria argumentó que la situación macroeconómica no es favorable y lo relacionó con la crisis financiera que atraviesa Brasil, principal aliado comercial de Argentina y uno de los destinos de la producción local. “Cuando Brasil está mal, nosotros lo sentimos, pero tenemos una agenda y un diálogo continuo”, expresó la secretaria. 

Bircher dijo además que para solucionar los problemas del sector se necesitan otras medidas, que se implementarían desde 2017. Según explicó, la tarea será mejorar la infraestructura para disminuir presión fiscal, avanzar en las modificaciones de los reintegros y mejorar el valor agregado en origen, junto con una política sanitaria que permita erradicar las plagas y mejorar la producción. Ella y Fidel se muestran optimistas, pero la realidad es que falta mucho.