“El nuevo Código es un producto cultural auténticamente argentino e hijo de la democracia”, resaltó la presidenta durante el acto celebrado en el Museo del Bicentenario. Allí se mostró bastante contemporizadora y agradeció al oficialismo y la oposición que participaron de la elaboración del trabajo.

Sin embargo, sobre el final le pasó una factura a la oposición por haberse retirado de la sesión en la que se aprobó el nuevo código, al señalar que “no se puede hablar de democracia si no se respeta la voluntad expresada en las urnas”. “No podemos hablar de democracia y diálogo si no damos los debates. Tenemos que respetar la voluntad expresada en las urnas”, agregó.

Agradeció de todas maneras “la participación que tuvieron diversos sectores e instituciones en la elaboración de este conjunto de normas que integran el Código”.

En materia de agradecimientos, se acordó del presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, quien trabajó mucho en el nuevo Código y no pudo estar presente este martes en el acto de promulgación por encontrarse internado.

“Aquel Código Civil tuvo una tradición estrictamente europea. El actual une esa tradición con nuestras propias experiencias, nuestras propias necesidades. Es un producto cultural auténticamente argentino, hijo de la democracia”, destacó la presidenta, que durante su discurso transmitido por cadena nacional dio detalles del nuevo Código. Entre otras cosas, resaltó que incorporaba “igualdad y diversidad, ley de igualdad de género, y matrimonio igualitario”.

“La igualdad es posible si reconocemos que somos diferentes”, dijo.

En cuanto a los depósitos en dólares, aclaró: “Todas las afirmaciones de que los depósitos (en dólares) no iban a tener valor quedan absolutamente fuera de lugar y dejados de lado”. Remarcó además que “a partir de ahora están reguladas por ley la responsabilidad del Estado y de sus funcionarios, ya que antes no había ni una coma escrita”.