Radiografía del consumo de alcohol

Se comercializa y exporta un 10 % menos que en 2015.

Radiografía del consumo de alcohol

Facultad de Ciencias Agrarias

Especial consumo de alcohol

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Leandro Macareño, becario de Prensa de la Facultad de Ciencias Agrarias

Publicado el 24 DE OCTUBRE DE 2016

La baja en el consumo de vinos impactó de lleno en la comercialización, según el último relevamiento del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). En julio bajó el 12,52 % con relación a igual mes del año anterior y el acumulado en el año es del 9,49 %. Esto representaría unos 100 millones de litros menos, cifra alarmante que encuentra justificación en la baja del consumo en general, la elección de otras opciones como la cerveza, o que el consumidor prefiere beber menos vinos básicos. Esta es la mirada del Fondo Vitivinícola, organismo encargado de la promoción y difusión de la cultura vitivinícola.

Externamente la situación no se diferencia mucho, ya que en números exactos las exportaciones de vinos en el mes considerado bajaron el 9,59 % en dólares y el 2,18 % en volumen, en tanto que hasta el mismo mes (julio) el decrecimiento fue del 10,77 % en volumen. Se trata de una circunstancia inesperada debido al momento de gran competitividad dado desde diciembre con la liberación del cepo al dólar.

Haciendo mención al despacho, los vinos que sufrieron más la caída fueron los de mención varietal, con el 53 %. En cambio, para los que no cuentan con mención varietal (genéricos) fue sólo del 13,62 %. Esto es porque, además de las mermas en las cosechas, los productores prefirieron redestinar la uva a la fabricación de vinagre y demás usos industriales, resaltaron desde la cámara de promoción.

Sin embargo, desde julio parece haber signos de recuperación relacionados con el comienzo de la temporada turística (afectada, dicho sea de paso, por el cierre del aeropuerto). Así lo describe un extenso estudio de la consultora privada W.

Allí se remarcan aspectos positivos en cuanto al consumo. Más allá del cambio de costumbres que explican desde el Fondo Vitivinícola, Argentina está entre los diez países más consumidores y la bebida ingresa en siete de cada diez hogares, el 5 % más que la cerveza y más que cualquier otra bebida alcohólica.

El cambio social que se esgrime desde los sectores productivos se ve reflejado en el estudio que indica que en un hogar se compra vino cada dos semanas, guardándolo para ocasiones especiales o una gran comida. Eso significa 24 compras al año (en el cuarto lugar detrás de rubros como panificados y lácteos).

Yendo a los números per cápita, un argentino toma cerca de 26 litros al año, sobre un total de 14 millones de personas (la mitad de la población que es mayor a 18 años). En este aspecto, Argentina también está en el top ten, liderado por Francia y seguido por Portugal e Italia, por ejemplo.

Las franjas etarias también influyen. El estudio refleja que a medida que se crece, se consume menos alcohol y su elección se hace más sofisticada, al contrario de la adolescencia, cuando se usa para "reventar". El mencionado cambio de época y de costumbres es un factor significativo, ya que se ve un salto en el consumo de bebidas sin alcohol y un decrecimiento de las que sí tienen desde el año 1980.

Si bien son números aún positivos, el informe deja en claro que la industria del vino, para no perder competitividad, no deberá perderle el rastro a los cambios sociales ni a las tendencias crecientes, como es hoy la cerveza. Esta última, en 2013, registraba el doble de consumo anual después de estar históricamente por detrás.