Santiago Brizuela, miembro del equipo de hockey subacuático Anfibios, habló con Bang Bang sobre cómo es jugar a un deporte de características muy particulares. Hay dos árbitros en cada partido y hay relevo indefinido, justamente, por el riesgo de los jugadores de quedarse sin suficiente aire debajo del agua.

"Aguantamos la respiración, es un trabajo de apnea. Es muy duro, pero la idea es hacer gol debajo del agua. Al que está abajo se le está acabando el aire y tenés que sumergirte muchas veces, porque el juego te lo requiere, aunque cuesta más y estás haciendo apnea todo el tiempo", contó Brizuela.

Los partidos tienen tiempos cortos. Hay dos tiempos de 12 minutos y se van relevando los jugadores de forma ilimitada para, tal como grafica Brizuela, "poder respirar y enfriar la cabeza".

La liga mendocina de hockey subacuático está conformada por cuatro equipos femeninos y seis equipos masculinos. Hay campeonatos nacionales cada dos meses. 

El problema con los árbitros es que también tienen que relevarse por el aire, cuenta el deportista. De hecho, hay dos en el agua para turnarse en caso de que alguno se quede sin aire. 

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