El incremento de precipitaciones alteró el plano agrícola del país y las economías subyacentes a éste. Además, generó condiciones favorables para el desarrollo de enfermedades como el dengue. 
 

Dengue, Zika y Chikunguña, en su clima ideal

Lo primero que causó intranquilidad en muchos habitantes del centro y litoral del país fue el dengue, que no es el único que acompaña al mosquito de la especie Aedes aegypti, sino que se le suman los virus del Zika y Chikunguña.

El boletín del Ministerio de Salud de la Nación del 22 de abril menciona que en las primeras 15 semanas del año se han notificado un total de 56 802 casos con sospecha de dengue, entre confirmados, probables, en estudio y descartados en las 24 provincias, de los cuales 28 008 corresponden a casos autóctonos probables o confirmados –por laboratorio o nexo epidemiológico– en 15 jurisdicciones del país. Asimismo se notificaron 2407 casos con pruebas positivas, importados de áreas con circulación viral en 23 provincias. Se descartaron 12 444 casos y permanecen en estudio 13 943. En Mendoza se denunciaron 11 casos confirmados importados y 33 en estudio.

Esto trajo preocupación a los vecinos de ciertas localidades, que veían cómo su municipalidad fumigaba los espacios verdes y con espejos de agua, pero los casos no cesaban, haciendo importante recalcar que el cuidado empezaba por evitar las acumulaciones prolongadas de agua en recipientes expuestos a la intemperie. Las crecientes lluvias que se experimentaron en la época estival, potenciadas por el fenómeno del Niño, y que quedaron sobrenadando en chatarras, son el nicho ideal para el crecimiento del insecto.

La alarma no cesa, ya que investigadores del Conicet, mediante un estudio, alertaron acerca de que los huevos del dengue pueden sobrevivir hasta un año sin agua y bajo condiciones de temperaturas frías. “El mosquito transmisor del dengue muere a los 14 grados de temperatura, pero estudios realizados por el Instituto de Medicina Regional nos marcan que los huevos sobreviven hasta un año, aun con frío y sequedad, y pueden eclosionar al llegar temporadas de más calor y lluvias, incrementando la población del vector”, decía en Télam la bióloga Marina Stein.

Las lluvias no dan tregua

Cabe aportar que la situación puede agravarse en el litoral, donde se teme que las inundaciones sigan sumando evacuados y se deteriore aún más la sanidad. Según un informe especial del Servicio Meteorológico Nacional, publicado el 20 de abril, "en gran parte del centro y del norte del país los valores de precipitaciones registrados en las estaciones hasta el 20 de este mes representan más del 100 % del valor normal. También se destacan los valores registrados en las provincias de Mendoza y Salta, los que representan más del 400 % de los valores normales para esa región".

En Mendoza, derivaciones en el precio del vino

En Mendoza se alzó en precio el valor del vino. El costo de los caldos de 2015 sube debido la expectativa de una menor cosecha y con rendimientos menores al promedio. La contraparte de esto es que por esa misma reducción en la producción, quien pudo ahorrar en vino obtenga ese beneficio.

Así es como se ve en los informes de la Bolsa de Comercio, comparando, por ejemplo, el precio unitario del Malbec en Luján de Cuyo de la cosecha 2014: $ 300. Según el informe de Marzo de 2016, para la misma cosecha, asciende a $ 900. 

Por: Leandro Mascareño, becario de Prensa de la Facultad de Ciencias Agrarias