Umberto Eco cumple 80 años

El semiólogo y literato nacido en Alessandria, norte de Italia celebra su octogésimo cumpleaños.  La profesora Cecilia De Amici, en entrevista con NU Digital nos detalla cuál es la huella que Eco ha dejado a lo largo de su trayectoria.

Umberto Eco cumple 80 años

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Juan Manuel Lucero Díaz

Publicado el 05 DE ENERO DE 2012

Umberto Eco nació en la ciudad de Alessandria, en el norte de Italia. Se doctoró en Filosofía y Letras en la Universidad de Turín en 1954 con un trabajo que publicó dos años más tarde con el título de El problema estético en Santo Tomás de Aquino (1956). Trabajó como profesor en las universidades de Turín y Florencia antes de ejercer durante dos años en la de Milán. Y luego se convirtió en profesor de Comunicación visual en Florencia en 1966. Fue en esos años cuando publicó sus importantes estudios de semiótica Obra abierta 1962 y La estructura ausente 1968, de sesgo ecléctico. Desde 1971 ocupa la cátedra de Semiótica en la Universidad de Bolonia. En febrero de 2001 creó en esta ciudad la Escuela Superior de Estudios Humanísticos, iniciativa académica solo para licenciados de alto nivel destinada a difundir la cultura universal. También cofundó en 1969 la Asociación Internacional de Semiótica, de la que es secretario.

Según Cecilia De Amici, catedrática adjunta de Semiótica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo “Los aportes de Umberto Eco son fundamentales para el desarrollo de la semiótica moderna, a partir de la década del ‘70 a través de su Tratado de Semiótica General trabaja una teoría global de todos los sistemas de significación y comunicación”. Además, sostuvo que en ese libro se forma una teorización ordenada de la disciplina que recién se estaba iniciando en la década de los ‘70 y eso dio la posibilidad a la semiótica de mostrarse frente al mundo y plantearse como una disciplina científica.

El éxito comercial como literato lo alcanzó en 1980 con la publicación d “El nombre de la Rosa”, una novela de misterio ambientada en una abadía de la Edad Media. Esta publicación le valió el reconocimiento de sus pares y la fama entre los lectores. Sólo en un mes se vendieron alrededor de 600 mil ejemplares en Italia, y cerca de 30 millones de ejemplares a nivel mundial.

Al respecto, Cecilia De Amici destacó que toda su obra semiológica como literaria es muy importante, es muy significativo que a partir de su obra toma una mayor difusión la semiótica. “Es de los grandes pensadores en esta disciplina y lo que logra es una gran divulgación de la semiótica, porque llega no solamente a lectores  especialistas, sino a mucha más gente”. “Justamente en las novelas que él escribe, pone en juego todo su discurrir semiótico, tiene como subyacente la teoría semiótica. Están siempre presentes la historia y la semiótica, porque además es especialista en historia medieval” resaltó De Amici.

Por último, la profesora aseguró que el conocimiento de las teorías de Umberto Eco es fundamental, “es parte de la columna vertebral del estudio de la semiología”. Y destacó “lo que ha tenido Umberto Eco es la capacidad de sistematización de las diversas corrientes semiológicas que han existido y su brillante capacidad de lograr ciertas "uniones" de teorías que provenían de diferentes corrientes”.

Es muy importante la claridad con la que desarrolla sus posiciones, por ejemplo en su última obra "Kant y el ornitorrinco" donde hace una síntesis y una reflexión sobre los procesos de semiosis que lleva a cabo el hombre y amalgama de alguna manera con la “Teoría de la percepción” de Kant, aseguró la docente. “Eco tiene la capacidad de que durante los años ha ido superándose, de ser un teórico que evoluciona sobre sus propios procesos, hace una mirada siempre hacia atrás por sobre sus obras anteriores y poder encontrar nuevas reflexiones, criticarse, y sobre esas críticas tanto positivas como negativas poder reformular nuevas respuestas y nuevos interrogantes que le permitan avanzar en sus estudios” elogió De Amici.