Una familia mendocina regaló cachorritos de labradores a chicos con discapacidad

Lo único que pidieron a cambio fue una caja de leche o un alimento no perecedero para el merendero Pequeños Gigantes. Un ejemplo de amor y solidaridad.

Una familia mendocina regaló cachorritos de labradores a chicos con discapacidad

Son nueve los labradores que serán adoptados.

Sociedad

Unidiversidad

Unidiversidad / Emilio Murgo

Publicado el 16 DE FEBRERO DE 2018

Una familia mendocina tuvo un gran acto de amor al regalar sus perritos labradores recién nacidos a chicos con discapacidad. Los Pradal, que viven en Capital, solo pidieron a cambio una caja de leche o un alimento no perecedero para el merendero Pequeños Gigantes, de Perdriel, Luján.

Los labradores nacieron el 14 de enero y, a los pocos días, la familia decidió publicar en Facebook y en WhatsApp el ofrecimiento. Según cuenta Laura, "mamá" de Carmela y "abuela" de los nueve cachorritos, nunca se imaginaron que el posteo iba a tener semejante repercusión: a las dos horas de haberlo publicado, ya tenía 3000 compartidos. En total, unas 6000 personas se contactaron para preguntar por los perritos.

“Cuando nos dimos cuenta de que Carmelita iba a ser mamá, pensamos a quién podíamos regalarle los cachorros. Teníamos la decisión firme de no venderlos. Por la característica del labrador, sabiendo que son perros muy dóciles y cariñosos, tuvimos la idea de regalarlos a chicos con discapacidad”, afirmó Laura. Hecha la publicación, revisaron todos los mensajes y pedidos y contestaron cada uno de ellos. En familia, luego, hicieron una lista con los seleccionados, priorizando aquellos casos que, según ellos, más iban a necesitar de los cachorros.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Carmela y tres de sus cachorros. Foto: Victoria Gaitán.

 

“Hemos recibido muchos halagos por esta decisión que tomamos, pero también muchas críticas. Algunas, constructivas; otras, no tanto. Lo importante es que la mayoría de las personas recibió de muy buena manera este acto de amor que como familia decidimos tener”, confesó.

 

 

Ganar-ganar

El mismo día que realizó la publicación, la familia pensó de qué otra manera podía seguir ayudando. Una amiga de Laura le comentó acerca de un merendero que necesita la colaboración de leche para darles a niños que están en situación de calle.

“Nos pareció bueno que aquellas personas que se interesaban en la adopción de un cachorro para su hijo pudieran colaborar con una caja de leche o con cualquier cosa para donar al merendero Pequeños Gigantes, de Perdriel, ya que su responsable no cuenta con la colaboración de ninguna organización”, relató. Con las colaboraciones que recibe, el merendero hace desayunos, almuerzos y cenas para los chicos que están en situación de calle o que no dispongan de alimento en sus casas.

 

El destino de los cachorros

Lamentablemente, como hay mucha gente que se quiere aprovechar de una situación como esta, la familia dispuso que al momento de la entrega de los cachorros, que será en los primeros días de marzo, cuando ya hayan sido destetados, vacunados y desparasitados, deberán acercarse a la casa la mamá o el papá acompañados del niño que tenga la discapacidad. Laura comentó que los beneficiados aceptaron esta decisión.

Por un par de meses, los Pradal harán un seguimiento para saber cómo van los perritos. Laura pidió compromiso, amor y respeto para las mascotas y que se ocupen de la vacunación una vez que se los lleven. “Voy a tratar de pedir fotos para ver cómo están. El resto es confiar en la buena voluntad de la gente”, se esperanzó.

 

 

Los nueve cachorritos fueron distribuidos entre un chico no vidente, dos chicos con autismo, dos con síndrome de Down, una nena que tiene síndrome de Edwards, un niño prematuro que quedó con dificultades visomotrices, un nene que sufrió un ACV y una nena que sufre de hipoplasia de cuerpo calloso.

Un cachorro durmiendo.

¡Patitas!

Carmela.

Carrerita.

Sigo durmiendo.

Hermanitos.

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