El barrio Valle Encantado se encuentra en la zona oeste de Chacras de Coria, encerrado entre la vieja traza ferroviaria del ahora inexistente Trasandino y el asfalto de la Ruta Panamericana. Es un asentamiento que, dicen, no debería estar ahí. Desde sus inicios, hace casi medio siglo, el lugar está en conflicto entre sus pobladores reales y los propietarios ausentes. En febrero de 2017 la Corte Suprema decidió poner fin al litigio y optó por ordenar el desalojo del terreno para entregárselo a Mario Javier Vargas, su más reciente comprador.

El caso parece uno más de entre los tantos de usurpación de terreno en Argentina, pero, vista de cerca, la situación es más compleja. Valle Encantado alberga a 280 familias de clase obrera de una manera inusitada. La mayoría de los vecinos trabaja en la construcción de las viviendas que se alzan en Chacras de Coria y Vistalba y, dentro del barrio, ese know how adquirido por la profesión se hace notar. Quizá debido a todo ello, a más de un año del fallo de la Corte, todavía ningún político se atrevió a hacer algo al respecto.

Lo que ocurre es que el barrio en conflicto es un verdadero aglomerado urbano, con calles bien trazadas, luminaria pública y, sobre todo, casas antisísmicas, de hormigón, con techos reforzados y portones de hierro. Por eso el término “asentamiento” no parece calzarle.

Muchos de sus habitantes llevan más de 30 años en el lugar. Sus hijos van a las escuelas de la zona, sus lugares de trabajo –obras de construcción, casas donde brindar servicio doméstico y jardines donde realizar mantenimiento– también están allí.

Ahora, una de las últimas esperanzas que los vecinos de Valle Encantado tenían para evitar su inminente desalojo se acaba de extinguir. Este miércoles la Cámara de Diputados decidió archivar un proyecto de ley que buscaba expropiar el terreno para luego traspasarlo a las 280 familias que viven en él.

El revés vuelve a poner en jaque a todos los habitantes del barrio, que ya desde hace tiempo se dividen entre los decididos a mantener la lucha hasta el final y los que prefieren bajar los brazos y partir a otro destino donde poder proyectar su vida a largo plazo, sin la incertidumbre que provoca el no saber cuándo demolerán la casa construida para ellos con sus propias manos.

Entre tanto, el intendente Omar De Marchi, quien debería haber acatado tiempo atrás el fallo del máximo tribunal, tampoco muestra señales claras sobre lo que hará el municipio de Luján para solucionar el conflicto. Por el momento, todo se encuentra entre múltiples mediaciones. Incluso César Biffi, jefe del bloque del radicalismo en Diputados, afirmó, tras la votación que anuló la posibilidad de una eventual expropiación, que ahora se impulsará un nuevo proyecto para ayudar a resolver el caso.

Barrio adentro

A comienzos de marzo, Unidiversidad fue hasta el corazón del barrio Valle Encantado para conocer los testimonios de los vecinos, escuchar sus posturas respecto al desalojo y observar las viviendas que construyeron con el transcurrir del tiempo. Mirá el video y recorré junto a sus habitantes el asentamiento que más polémicas despierta hoy en Chacras de Coria.