Abuelas de Plaza de Mayo: La lucha de la dignidad

Rosa Roisinblit pasó por la Universidad Nacional de Cuyo y dejó su mensaje de esperanza y valor tras detallar los 33 años de búsqueda de los niños y niñas que fueron sustraídos por la pasada dictadura cívico militar. Se trata de la vicepresidenta de la Asociación de Abuelas Plaza de Mayo, con quien dialogó en exclusiva UN Digital.  

Abuelas de Plaza de Mayo: La lucha de la dignidad

Foto: Axel Lloret

Sociedad

Unidiversidad

Alejandro Rotta

Publicado el 14 DE NOVIEMBRE DE 2010

“La identidad de los pueblos se construye a partir de un proceso complejo donde el día  a día  establece la pertenencia, y es en ese pulso donde la memoria colectiva permite conocernos e identificarnos como sociedad y nación”, explicó Rosa Roisinblit ante un publico que colmó el aula magna de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales el pasado jueves, en el marco de la conferencia sobre “Universidad y Movimientos sociales” que integró las propuestas del “IV Congreso Nacional de Extensión Universitaria”, organizado por la Universidad nacional de Cuyo.

Roisinblit, que con 90 años secunda a Estela de Carlotto en la presidencia de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo, dedicó sus palabras a explicar la importancia social e individual de la recuperación de la identidad y la vigencia de la memoria como partes indisolubles de la lucha que encarna desde hace 33 años junto a sus compañeras.

“La persecución, la desaparición y el asesinato de tantos de miles de ciudadanos durante ese periodo oscuro de nuestro país (la dictadura), ocurrió en diversos puntos de nuestra tierra. Ante lo periodo, lo padecido y lo irreparable proponemos la memoria colectiva, exigimos verdad y justicia por lo absurdo, lo irracional y el accionar criminal”, continuó Rosa, quien hace una década pudo recuperar a su nieto Guillermo, apropiado por una pareja de miembros civiles de la Fuerza Aérea tras haber nacido en cautiverio en la ex Esma.

Según explicó la Abuela, testimonios y documentación de la época indican que el mayor centro de detención clandestino del país fue el destino que tuvo su hija Patricia una vez que fue secuestrada junto a su pareja en 1978. Nunca más se volvió a saber de ellos.

No obstante, Rosa contó que tanto ella como sus compañeras no se dejaron sosegar por la situación de la pérdida de sus hijos, sino más bien todo lo contrario. “Contra la parálisis sucedida  por el impacto de la desaparición, salimos a las calles y a las plazas con la intención de sobrevivir y ser escuchadas. Se dijo: son ustedes que transgreden la norma”, declaró la defensora de los derechos humanos.

Luego destacó que “esa transgresión es la que nos salva de la locura y nos pone el plano de la máxima expresión de la dignidad humana al cuestionar la lógica social y también aquella lógica antigua que funciona hace más de 20 siglos y que le asigna a la mujer el rol natural de madre, hija, esposa y hoy mujer ser humano”.

Al momento de describir el plan sistemático que se desarrolló en los años dictatoriales para apropiarse de los hijos de los detenidos desaparecidos la Abuela sostuvo que “el propósito siniestro del terrorismo de Estado era borrar la existencia del pasado de nuestros nietos, cambiándoles la familia, borrando sus nombres, su historia, anulándoles su identidad. Niños y bebés fueron brutalmente separados de sus padres y llevados a destinos distintos y desconocidos, ingresando así en la categoría de desaparecidos, instaurando una forma inédita de esclavitud en pleno siglo 20”.

Ya cerca del final de su discurso, la vicepresidenta de Abuelas recalcó: “Si un grupo de mujeres abuelas con mucho amor y horror, sin poder de conocimiento, sin poder económico, hemos podido reparar en parte el agravio inflingido en nuestros nietos, que refleja también el agravio a la niñez en general, qué no podrían revertir a favor de tantos niños sufrientes los poderes del Estado, el parlamento, la justicia, los poderes del hombre que alguna vez fue niño”.

Una vez finalizada la conferencia Rosa Roisinblit dialogó con NU Digital, con la intención de profundizar las opiniones volcadas desde el micrófono.

A partir de lo que explicó en la conferencia puede entenderse que la lucha de las Abuelas va más allá de la recuperación de los nietos que les arrebató la dictadura ¿Esto es así?

Nuestro principal objetivo es recuperar a nuestros nietos y devolverles su verdadera identidad, pero luchamos también por la niñez  porque cuando empezamos esta lucha nuestros nietos eran bebés, entonces nos especializamos en eso. Luchamos por buena salud para los chicos, para una buena educación, para un techo digno, todas esas cosas que aún ahora seguimos buscando, no las hacemos solamente desde  nuestra casa. Nosotras somos invitadas acá en el país y en el extranjero a congresos sobre la infancia, también como somos mujeres nos invitan a congresos de mujeres, vamos a todas partes, participamos en todas partes y hacemos todo lo que podemos por el progreso de nuestro país y del mundo.

Y al largo de su lucha ¿cuáles han sido los logros de las Abuelas además de la recuperación de los nietos?

Como decía en la disertación, las abuelas han sido diseñadoras y constructoras de valores sociales al protagonizar su defensa de los seres humanos protegiendo la vida, la libertad, el honor, la dignidad, y al mantener la lucha contra el abuso de poder. Esta tarea se proyectó en la defensa de la democracia y la soberanía popular a través del tiempo; y de la memoria, para que las instituciones crezcan y eviten que se puedan repetir actos reñidos con la propia condición humana.

¿Las Abuelas sienten que su lucha  ha sido reconocida por los distintos gobiernos que se han sucedido?

Sí, los gobiernos siempre nos han reconocido a partir de la caída de la dictadura, pero el trabajo realizado por los últimos gobiernos, vale decir Néstor Kirchner  y Cristina Fernández de Kirchner, multiplicó ese reconocimiento, multiplicaron el apoyo, multiplicaron esa ayuda.

¿En qué aspectos por ejemplo?

No hay que olvidarse que antes de eso (la asunción del ex presidente Néstor Kirchner)  teníamos por ejemplo una Corte Suprema de Justicia puesta a dedo por Menem. Bueno, Kirchner sacó todo eso, se mandaron pliegos al Congreso de la Nación, el Congreso estudió los pliegos y nombraron personas probas en la Corte. Nos guste o no nos guste la Corte, porque no es para el gusto de todos, cada uno tiene derecho a decir si le gusta o no le gusta, pero ahora es legal.

Otra cosa que hicieron ellos fue por ejemplo descabezar las cúpulas militares que todavía persistían de la época de la dictadura y otros puestos también por el gobierno de Menem. Los mandó a pasear a todos y pusieron gente por lo menos más capaz.

Además, otra cosa que hicieron los dos últimos gobiernos fue entregarnos la Esma, eso que era un campo de concentración donde pasaron 5 mil secuestrados y desaparecidos. En ese lugar lamentablemente puedo decir que mi hija tuvo su parto ahí, así que mirá si yo sabré cómo es la cosa ¿no? Ellos nos entregaron la Esma y nosotros estamos recontrayéndola entre todos los organismos de derechos humanos. Estamos ahora haciendo ahí un lugar para la memoria, un lugar para la historia, un lugar para que se sepa lo que pasó y donde la gente de acá o los extranjeros que vienen y muchas veces no conocen lo que pasó y preguntan, que sepan que pueden ir a visitar ese lugar y pueden enterarse porque hay guías, se hacen visitas.

Así que yo estoy muy contenta con eso. No tengo actividad política partidaria, no es que porque yo me transformé en una kirchnerista digo todo eso. No, es porque realmente es así. Lo mismo que cuando se llevaron a mi hija que era montonera, no es que me haya transformado en una montonera porque salí a buscarla apenas se la levaron.

Y a partir de allí nunca más paró de luchar...

Y fijate que ya han pasado 33 años de la creación de nuestra institución, nuestros nietos no son más bebés. El tiempo transcurre irremediablemente para ellos y para nosotras también, no hay que olvidarse que en el año 1976 nosotras ya éramos abuelitas y han transcurrido 33 años desde entonces...y todavía queda mucho por hacer, muchos nietos por recuperar. Pero también muchas fuerzas, y por suerte no estamos solas, contamos con un grupo de jóvenes que se sumaron a nuestra lucha y que la van a seguir dando cuando nosotras ya no estemos.

Al respecto  ¿Qué mensaje le daría a la juventud que en el último tiempo se empezó a involucrar más en la política y en lo social?

Participar es un término que yo utilizo muchísimo, porque es muy importante. Ese es el mensaje que yo les doy a los chicos, que trabajen, que participen, que estudien, que no bajen los brazos, que hagan como nosotras, que sigan adelante.

 

Penélope Moro