El Mercosur sigue estancado y sin consenso sobre el traspaso de la presidencia rotativa del bloque a Venezuela. El tenso encuentro de cancillerías celebrado en Montevideo este 11 de julio no logró encontrar una solución, por lo que este 14 de julio, durante una visita a la sede de las Naciones Unidas, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, salió con los tapones de punta a defender los derechos de su país a tomar la presidencia.

La postura de Uruguay, actual presidente pro tempore del grupo, es que Venezuela asuma esa posición. Brasil quiere que se postergue hasta agosto la discusión del traspaso y su canciller manifestó la semana pasada en Montevideo "preocupación" por la situación en Venezuela.

Paraguay por su parte, señaló reiteradamente que considera que el gobierno de Nicolás Maduro busca silenciar al Parlamento. En tanto el presidente argentino, Mauricio Macri, ha hecho públicas  en varias ocasiones sus críticas sobre la crisis de Venezuela.

Sin embargo la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, defendió que el traspaso de la presidencia rotatoria del Mercosur a su país no debe responder a "ningún tipo de consenso" ni "condicionamiento".

La jefa de la diplomacia venezolana insistió en tanto en que la situación es "muy clara", tal y como establecen los tratados de Asunción (de 1991, fundacional del Mercosur) y de Ouro Preto (de 1994, complementario del anterior).  "Transcurrido un semestre, se traspasa automáticamente la presidencia al país que corresponda por orden alfabético. En este caso, el país que corresponde es Venezuela", zanjó Rodríguez, al ser preguntada al respecto.

Como señala Radio Francia Internacional, si la presidencia venezolana causa tanta polémica es también porque hay un asunto pendiente muy gordo: un soñado acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. Además, como explica esta agencia, aunque de no encontrar una solución Uruguay podría continuar con la presidencia, este episodio muestra que el proyecto de integración del Mercosur se está tambaleando.