Cuando la ciencia se saca una "selfie"

Por Jorge Fernández Rojas, editor de Edición U.

Cuando la ciencia se saca una "selfie"

Ilustración: Pablo Pavezka

Sociedad

#33 - Ciencia emergente

Edición U

Jorge Fernández Rojas, editor de Edición U

Publicado el 18 DE NOVIEMBRE DE 2018

“Si no conozco una cosa, la investigaré”

Louis Pasteur, químico y microbiólogo francés.

 

 

La sencillez y la contundencia de la definición de Pasteur, el gran científico galo que desplegó su acción en el siglo XIX y que aportó tanto a la salud humana, nos permiten presentar este nuevo desarrollo informativo de Edición U.

El desconocimiento sano marca el inicio de un recorrido sin retorno. Esa es una percepción compartida por quienes se dedican a la investigación con rigor científico y lo que trasciende en estas páginas del último número de este año del suplemento periodístico de la UNCUYO.

Nuestra mirada hace foco, en esta oportunidad, en los jóvenes investigadores que se abren paso en este abanico tecnológico, donde la inmediatez parece ir en contra de los procesos del descubrimiento, de la comprensión y las evoluciones del conocimiento que terminan mejorando nuestras existencias. En esas condiciones y en el contexto actual es donde se mueven las nuevas generaciones de investigadores científicos.

Los estudiantes curiosos y exploradores, junto a los noveles profesionales, siguen el camino del conocimiento científico y coinciden en la flexibilidad de pensamiento y de posibilidades para desenvolver las incógnitas que se presentan en los recodos de lo desconocido.

Como ejemplo primero, me tomé el atrevimiento de develar la observación de un joven científico, estudiante de tercer año en la carrera de Licenciatura de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCUYO.

Juan Manuel Peinado es quien, con 20 años, ya obtuvo un premio por una investigación de la aplicación de la matemática a la disciplina económica. Presten atención a lo que revela un científico en desarrollo que vive en medio de la maraña de información que nos enreda a diario.

“La investigación, en la cual soy principiante, es la base para comenzar a desarrollar las habilidades y destrezas en cualquier disciplina. Si bien he encontrado algunas dificultades en el comienzo del trabajo, tales como definir los conceptos a desarrollar y las formas de expresarlos, identificar objetivos principales y ordenar la ideas y conceptos para volcarlos por escrito, he salvado cada una realizando borradores, consultando a profesionales y dejándome guiar por quienes conocen los temas y pueden aportarme información”, advierte Juan Manuel.

“La gran tarea de la investigación conlleva ampliar la estructura de pensamiento, ir más allá de lo que puede verse y resolverse. Genera ambición, ansiedad por mayores conocimientos y necesidad de aclarar dudas. Por ello es que creo que tengo las posibilidades de continuar realizando trabajos que fortalezcan mis habilidades y permitan mi desarrollo profesional”, describe el estudiante en pleno desarrollo intelectual.

Para cerrar esta presentación del número 33 de Edición U, hay que prestarle atención a lo que expresa un chico que camina por las calles de Mendoza y, como miles, piensa en su futuro, y por ende, en el nuestro. “La Facultad de Ciencias Económicas y otras dependencias de la Universidad Nacional de Cuyo generan incentivos a la investigación y el desarrollo de los estudiantes. Por ello, espero en un futuro participar de diferentes proyectos de investigación que me permitan ampliar mi visión académica, brindarme más destrezas, habilidades y claridad en distintos aspectos relacionados con la Economía”.

Bienvenidos al futuro desconocido que estos bisoños viajeros quieren revelar. Ellos, sin pensarlo, emulan a los revolucionarios estudiantes de 1918 y regeneran, con sus modos, la Reforma Universitaria.

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