Día Mundial del Sueño: ¿qué es "la privación crónica voluntaria"?

Según los especialistas, los argentinos "estamos en una sociedad de 24 horas” y dormimos 2 horas menos que hace 50 años.

Día Mundial del Sueño: ¿qué es "la privación crónica voluntaria"?

Foto ilustrativa publicada en www.elespanol.com

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Agencia Télam

Publicado el 12 DE MARZO DE 2020

La "privación crónica voluntaria" es el principal problema de sueño que tienen los argentinos, según especialistas quienes advirtieron que "vivimos en una 'sociedad de 24 horas', pero nosotros seguimos siendo de 16 más 8" y las horas adeudadas "no se recuperan", sino que se traducen en mayor morbilidad y "muertes prematuras".

"Traducido es: 'quiero hacer un montón de cosas y el dormir lo dejo de lado"', dijo a Télam el neurólogo Javier Domínguez, integrante de la comisión directiva de la Asociación Argentina de Medicina del Sueño (AMSUE) durante la inauguración del espacio "Oh!MyBed" en Martínez.

"Estamos en una sociedad de 24 horas, pero nosotros seguimos siendo de 16 más 8", agregó para hacer referencia a la contradicción entre ciudades que ofrecen luz artificial y diferentes servicios a todas horas del día y una fisiología humana que sigue requiriendo, como antes, descansar un mínimo de 8 horas durante la noche.

Por qué el cuerpo pide dormir siesta: una explicación médica

Nadie está exento de que le pase: llega esa hora después del almuerzo y nos da sueño. Si tenemos cosas para hacer durante el día, tratamos de resistirnos y de luchar contra las ganas de acostarnos. Si lo logramos, nos sentimos bien con nosotros mismos, pero los expertos en Medicina del Sueño dicen otra cosa.

De hecho, estudios internacionales concluyeron que "en promedio dormimos 2 horas menos que hace 50 años", destacó el jefe del Laboratorio del Sueño del Hospital de Clínicas, Facundo Nogueira en vísperas del Día Internacional del Sueño que se conmemora mañana.

"Ocurre que nuestra costumbres están totalmente desadaptadas a lo que el cuerpo necesita porque no estamos respetando el ciclo vigilia-sueño que es lo que regula un montón de funciones del cuerpo ", afirmó Nogueira, también integrante de la AMSUE.

Para este especialista hoy se duerme menos por "la sobreestimulación" que implica la existencia de los celulares, la TV on demand, los videojuegos en línea y la variada oferta de actividades sociales nocturnas.

Ambos especialistas destacaron que las horas de sueño necesarias varían con la edad y de "la capacidad de tolerancia de cada uno" pero nunca deberíamos dedicar "menos de 7 horas diarias" a dormir.

Después del déficit de sueño autoimpuesto, "el problema más importante es la otra cara: 'ahora quiero dormir pero no puedo'", afirmó Domínguez quien, no obstante, aclaró que muchas veces la imposibilidad de conciliar el sueño no encierra ninguna enfermedad sino que se debe a prácticas perjudiciales.

Dormir bien, fundamental para fijar los conocimientos

"La gente que duerme mal estudia mal y aprende mal", sostiene el neurólogo Andrés Barboza. Un sueño de calidad no es lo único que un estudiante necesita para mejorar su desempeño, pero es un ingrediente indispensable. Es también uno que suele resignar en pos de estudiar un rato más para llegar a ese examen inminente.

En ese sentido, mencionó la excesiva luminosidad, una almohada inadecuada, el exceso de ruido o la insonorización total, la realización de actividad física durante la noche, las cenas abundantes y pesadas; entre otros factores cuya modificación soluciona el problema.

Según una encuesta mundial realizada por Phillips en 13 países de los diferentes continentes, el 51% de la población "no está satisfecho con su sueño".

En cuanto a los factores identificados como responsables de inhibir el sueño, el más mencionado fue el estrés -con el 33%-, seguido por el uso de smartphones y las interferencias ocasionados por el o la compañera de cama.

Respecto a las enfermedades o trastornos del sueño, se conocen "unas 100", siendo las más frecuentes el insomnio, la roncopatía y la apnea del sueño.

Domínguez explicó que una encuesta realizada por la Asociación en el año 2000 reveló que "cerca del 75% de los argentinos, tienen, tuvieron o tendrán algún problema relacionado con la medicina del sueño".

"Pero aquellos que dijeron que no tenían ningún problema, contaron que dormirían una hora u hora y media más si los dejaran", dijo.

Según la Sociedad Mundial del Sueño (WSS), "la mayoría de los trastornos son prevenibles o tratables" pero "menos de un tercio busca ayuda profesional".

El déficit de sueño ocasiona perjuicios a la salud a corto plazo -como malhumor, cefaleas matutinas, falta de concentración o memoria, debilitación del sistema inmune o mayor lentitud en la cicatrización-, pero también puede generar enfermedades a largo plazo -tales como depresión, ansiedad, diabetes, hipertensión, obesidad, envejecimiento celular prematuro y Alzheimer.

Ambos especialistas coincidieron en que el trastorno del sueño más peligroso es la apnea de sueño.

"A estas personas se le cierra la garganta y se queda sin respirar durante 5 a 10 segundos, con lo cual baja la oxigenación y el cerebro se despierta muy superficialmente para volver a respirar", dijo Nogueira.

Como resultado, "el sueño es de mala calidad" en términos de continuidad y profundidad, por lo cual "a la mañana se siente muy cansado".

"Esa persona, durante el día, lo dejás quieto y empieza a cabecear, aunque se haya acostado a las 21 y levantado a las 8", dijo Domínguez

Por eso, además de aumentar el riesgo de afecciones cardiovasculares y ACV, incrementa las chances de accidentes viales y los errores en el desempeño laboral.

"Son esos accidentes donde no veo las señales,a frenada pero cuando lo analizo al conductor no tiene alcohol ni sustancias", dijo Domínguez.

Varias son las opciones de tratamiento para esta patología, desde máscaras y máquinas de presión positiva continua de las vías aéreas (CPAP) hasta cirugías para la extirpación de tejidos excesivos.

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