El kirchnerismo logró dar, en la Cámara de Diputados, el primer paso para iniciar un “proceso investigativo” sobre la aptitud psicofísica del juez Carlos Fayt, en una reunión de la Comisión de Juicio Político donde la oposición denunció una violación al reglamento y un intento de “asalto” a la Justicia.

El Frente para la Victoria impuso su mayoría numérica para avalar, tras un debate que se tensó por momentos, un informe donde solicita numerosas medidas de prueba para evaluar el estado de salud del del juez de 97 años.

En el texto, aprobado por 17 votos contra 9, el bloque kirchnerista pretende verificar si las “capacidades” de Fayt “están afectadas” y si eso puede derivar en un “mal desempeño” en el ejercicio de sus funciones, en una situación “sin antecedentes en el país y en el mundo”.

El oficialismo se basó en una nota presentada por el jefe de Gabinete Aníbal Fernández cuando fue senador, aunque la oposición sostuvo que la verdadera intención del bloque mayoritario es impulsar el juicio político contra el supremo.

La presidenta de la comisión, la mendocina y camporista Anabel Fernández Sagasti, advirtió al leer el informe que Fayt “supera en 22 años el límite etario fijado por la Constitución Nacional” en su artículo 99, con lo que justificó la pesquisa que comenzará en los próximos días.

La postura de la oposición
En tanto, la oposición se escudó bajo dos grandes argumentos; en primer lugar, denunció que el “proceso investigativo” no está contemplado entre las atribuciones de la Comisión de Juicio Político, y consideró que la causal de la edad no es suficiente para intentar remover al magistrado.

El macrista Pablo Tonelli, quien abrió el debate, explicó que “al no existir un pedido de juicio político, la comisión resulta incompetente para resolver medidas de prueba”, y agregó que “no sólo no hay causas graves, sino que la única imputación que se le hace (a Fayt) es ser viejo”.

En igual sentido, Alberto Asseff (Frente Renovador) advirtió que se trata de “una estrategia para desestabilizar a la Corte”, mientras que el jefe del bloque radical, Mario Negri, sostuvo que el expediente de Aníbal Fernández, presentado en 2014, “perdió estado parlamentario”.

“Para el Gobierno hay ‘viejos buenos’ como Menem”, coincidió Margarita Stolbizer (GEN), quien denunció que “el oficialismo está dispuesto a llegar a una tortura psicológica” sobre el juez que, “sometido a una presión y estrés injustificados, tiene que demostrar que está vivo y que piensa”.