Tras una serie de dilaciones que llegaron a producir un quiebre dentro del gobierno de Paco Pérez en marzo, finalmente el excentro clandestino de detención más importante de Mendoza, conocido como "D2", será entregado por el Ministerio de Seguridad para convertirlo en un sitio para mantener viva la memoria de la última dictadura cívico-militar.

El espacio histórico será administrado por el Estado con participación de los organismos de derechos humanos de Mendoza.

El subsecretario de Derechos Humanos, Daniel Tagarelli, confirmó esta agenda que se desarrollará entre el 11 y 12 de septiembre y que el funcionario viene preparando en el área a su cargo. El acto de entrega será incluido dentro de un cuadro de análisis más amplio, como será el foro de expresos políticos de los países sudamericanos.

Se trata de una convocatoria de las víctimas que soportaron las persecuciones y sobrevivieron a las dictaduras que imperaron en la década del 70 y que en su mayoría fueron blanco del conocido Plan Cóndor. Este año se cumplen cuatro décadas de la aplicación de ese programa orquestado por los regímenes en la región, con una acción conjunta de persecución, secuestros y muertes de militantes que resistieron las dictaduras en cada una de las naciones. Fue un plan que se promovió desde la política exterior de los Estados Unidos, en aquella época de Guerra Fría. Es decir, una especie de Mercosur del terror.

De hecho, dice Tagarelli, que muchos de los perseguidos por el Plan Cóndor, como él mismo, fueron a dar al D2 desde 1975, un año antes de la implantación de la dictadura.

Pero hay más connotación histórica en este anticipo. Se eligió el 11 de septiembre como día del foro que se concretará en Mendoza en conmemoración del día del golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende en Chile en 1973.

Respecto de las dependencias policiales que todavía funcionan allí, serán trasladadas al edificio nuevo levantado en el predio de la aeroestación policial Cóndor ubicada en El Challao.