La patota de Hugo Moyano lo hizo de nuevo

Durante la inauguración del nuevo hospital del sindicato de camioneros en Guaymallén, hubo forcejeos, empujones y un cachetón tendiente a frenar la tarea de reporteros gráficos que  habían acudido a cubrir el acto. Es el segundo episodio de agresión protagonizado por un custodio de Moyano en Mendoza.  

La patota de Hugo Moyano lo hizo de nuevo

Foto: Axel Lloret

Sociedad

Unidiversidad

Edicion Cuyo

Publicado el 15 DE DICIEMBRE DE 2012

El  pasado 16 de marzo, el líder de la CGT Azopardo y Secretario General de la Federación Nacional de Camioneros, Hugo Moyano, visitó la Universidad Nacional de Cuyo ya que fue invitado a dar una charla en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. A la salida lo esperaban dos personas del sindicato de personal no docente de esta casa de estudios (SPUNC); uno de ellos llevaba una remera en la mano ya que su intención era ver estampada la firma del dirigente junto a la de su hijo Facundo, que horas antes había firmado en uno de los costados de la tela. Lejos de eso, la persona que llevaba la remera terminó abruptamente en el pasto, ya que de entre más de una decena de custodios salió un grandote que, sin mediar palabra, lo agarró del cuello y le retorció el brazo.

Tras esa insólita situación de violencia y agresión, Hugo Moyano siguió como si nada en su itinerario, siempre acompañado por Ariel Pringles, el Subsecretario de Trabajo de la provincia, quien también asistió a la inauguración del hospital Santa Isabel, acontecimiento ocurrido el jueves 13 de diciembre. Allí,  junto a otros funcionarios del gobierno provincial y los líderes de las dos CGT locales, Hugo Moyano inauguró un nuevo edificio hospitalario en un marco de férrea vigilancia. 

Desde las primeras horas, los organizadores del acto previeron las tareas de la prensa, pero con un criterio coercitivo que a la larga se convirtió en un fuerte dispositivo de forcejeos, empujones y agresiones físicas, ejecutadas por agentes de custodia cuya misión era asegurarse de que, tanto periodistas como fotógrafos y camarógrafos previamente acreditados, permanecieran en una suerte de “corralito” hasta el tiempo que dispusieran los organizadores.

De acuerdo al relato del reportero gráfico Axel Lloret, miembro de la redacción de Edición Cuyo, todos los colegas se encontraron ante la imposibilidad de fotografiar la fachada del edificio por estar dentro de una zona demasiado cercana a las paredes y, además, era imposible salir de ahí. Pronto empezaron las discusiones con un interlocutor del sindicato, encargado de coordinar con la prensa, quien finalmente accedió a liberar a los fotógrafos, pero tal liberación fue al costo de sufrir los empujones de los custodios de Moyano.

“La idea era hacer una foto de Hugo Moyano ingresando al hospital y avanzando hacia el descubrimiento de la placa inaugural junto al Secretario General de la CGT Mendoza,  Rodolfo Calcagni, cosa que logré, pero inmediatamente recibí una bofetada que generó el inmediato repudio de todos los periodistas que estaban ahí”, señaló Axel Lloret.

Tanto cronistas como reporteros gráficos fueron impedidos de acercarse al hall del ingreso al hospital, circunstancia que precipitó finalmente la decisión de retirarse del lugar y no ingresar a la conferencia de prensa. Los únicos que se apartaron de ese consenso solidario entre trabajadores de la prensa fueron los corresponsales de TN Noticias y de Canal 26.

Diego Parés, integrante de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGA) dio cuenta del comunicado de repudio a las agresiones sufridas por el compañero Axel Lloret,  y ratificó, además, que es el tercer episodio de violencia que se computa en el año cuyo blanco es un profesional de la fotografía periodística. Primero, Chimi Ríos fue agredido en un partido de fútbol de Maipú, luego el mismo Diego fue golpeado en el estacionamiento del Club Independiente Rivadavia, y, por último, está el caso de Axel Lloret durante un acto sindical.  

Las situaciones que se producen en todos estos casos, generalmente tienen que ver con la falta de organización, particularmente en lo que hace a la previsión y control de la violencia alrededor de importantes encuentros de tipo deportivo. Ahora bien, en el caso puntal del sindicato de camioneros, llama la atención lo desproporcionado del operativo de seguridad montado. Según contó Axel Lloret, meses atrás visitó la provincia el Vicepresidente de la Nación Amado Boudou, y todos pudieron acercarse a tomarle una fotografía sin problemas, en neto contraste con la actitud que tuvo el sindicalista Hugo Moyano. 

 

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