En Argentina hay 120 especies de mosquitos, de las cuales 30 habitan en la provincia de Buenos Aires. De ellas, el mosquito “charquero” es el protagonista de la semana. “Es un mosquito característico de la región. Eso no tiene nada de raro. Lo que sí llama la atención fue que se dio una situación provocada por la naturaleza que favoreció el ambiente de esos bichos, que específicamente se crían en los llamados 'charcos'", explica Nicolás Schweigmann, doctor en Biología y director del Grupo de Estudio de Mosquitos (GEM) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

En Mendoza, como en el resto del país, los mosquitos proliferan en las zonas donde se acumula agua; por ejemplo, charcos temporarios formados por la lluvia o o agua estacionada en acequias. Allí, las hembras ponen huevos en grandes cantidades, para dar origen a una nueva camada de mosquitos y dolores de cabeza a la población cercana.

“Los mosquitos charqueros tienen un tamaño diferente a los mosquitos normales. Te atacan de a muchos y, generalmente, su tamaño es consecuencia de todo lo que comieron como larvas. Las larvas se alimentan de microorganismos que hay en el agua y son más grandes al crecer”, afirmó el investigador.

"Todos los mosquitos transmiten enfermedades, por lo que debemos tener un cuidado intensivo", advirtió Schweigmann.

Por último, el experto lanzó otra advertencia: "Los mendocinos tendrán mosquitos hasta mediados de mayo".