Exportaciones mendocinas a Asia: ¿un cuento chino?

Desde 1998 el gobierno y el sector privado impulsan las exportaciones mendocinas a China que, aunque se triplicaron en los últimos años, siguen siendo una porción ínfima dentro del universo de las ventas al exterior. El gerente general de ProMendoza, Daniel González, explica por qué es importante apostar al gigante asiático y cuáles son las demandas del país más poblado del mundo. Dijo que otro desafío es apostar a los mercados latinoamericanos, que, a su entender, fueron subestimados. 

Exportaciones mendocinas a Asia: ¿un cuento chino?

Sociedad

Unidiversidad

Verónica Gordillo

Publicado el 06 DE MAYO DE 2014


Las exportaciones mendocinas a China se triplicaron en los últimos cuatro años, aunque siguen siendo una porción ínfima en el universo de las ventas de productos al exterior. Pese a esto, el gobierno y los empresarios continúan impulsando la participación en rondas de negocios y en ferias en el gigante asiático, porque están convencidos de que es un mercado clave para la provincia.

¿Es importante para Mendoza seguir gastando esfuerzos y dinero para insertarse en un mercado tan lejano geográficamente y mucho más lejano aún desde el punto de vista cultural? ¿Por qué privilegiar a este mercado y no a otros más cercanos, como son los latinoamericanos? ¿Por qué exportar a un país con el que Argentina no tiene un acuerdo comercial y en el que se pagan aranceles de ingreso del 34 por ciento? 

A estos cuestionamientos respondió Daniel González, el gerente general de ProMendoza, una entidad público-privada que promueve la inserción de productos y servicios locales en el mercado internacional.

La apertura de una oficina de ProMendoza hace siete años en Shangai es una muestra clara del interés mendocino por el país asiático. Incluso, viajaron en busca de acuerdos comerciales los dos últimos gobernadores, Celso Jaque y Francisco Pérez, aunque el destino se viene impulsado desde 1998.

González detalla las razones para seguir apostando a China: es la primera potencia comercial mundial, es el país más grande y más habitado del mundo (1.295 millones de personas según el censo de 2001), y esto hace que se transforme en un gran mercado demandante de productos de primer nivel.

Las razones finas se las dio a González el representante de ProMendoza en China desde hace seis meses, Maximiliano Postigo. El gigante gobernado por el Partido Comunista está cambiando su estrategia: en los últimos 30 años, su crecimiento se apoyó en la exportación, en inundar el mundo con sus productos; ahora miran hacia el mercado interno, donde una franja de la población que se podría considerar la clase media aumenta su poder adquisitivo y se convierte en consumidor. Y es ahí donde está la oportunidad de Mendoza, porque la producción china no alcanza para abastecer el mercado interno y seguir con el ritmo de exportaciones.

González dio otra razón para seguir apostando a este mercado. Considera peligroso que Mendoza concentre sus exportaciones en unos pocos países –en el caso de los productos alimenticios en Brasil– porque si ese destino enfrentara una crisis, sentiríamos el cimbronazo y venderíamos menos.

El gerente de ProMendoza defiende la necesidad de diversificar el destino de las exportaciones. Y considera que no solo es importante concentrarse en el mercado chino, sino en el latinoamericano, que no ha sido explotado, que no está incluido en la estrategia del sector público ni privado y que, entiende, fue subestimado en las últimas décadas.

González también planteó los grandes beneficios que acarrea formar parte del Mercosur, pero dijo que, al mismo tiempo, no se desarrollaron las relaciones con otros países, con otros continentes, con los cuales se podrían firmar acuerdos de comercio sin que esto perjudicara al bloque latinoamericano.


Productos mendocinos en el mundo

Según estadísticas oficiales, las exportaciones mendocinas en 2013 rondaron los 1700 millones de dólares y representan el 2 por ciento de las ventas al exterior del país. El 55 por ciento corresponde al sector vitivinícola –vino embotellado, a granel y mosto concentrado–,  casi el 20 por ciento al sector alimenticio, entre el 10 y el 15 por ciento al metalmecánico y el 10 por ciento restante a combustibles. 

Un informe que elaboró ProMendoza, como integrante de la Red de Observatorios de Cuyo, permite visualizar los destinos de las ventas. Estados Unidos concentra el 25 por ciento, le sigue Brasil con el 18 por ciento, Chile con el 10 por ciento, Canadá con el 6 por ciento, Venezuela con el 5 por ciento y un cúmulo de países reúne el 36 por ciento restante, entre los que está China. 

Las exportaciones mendocinas al gigante asiático se triplicaron en los últimos cuatro años: pasaron de 7 millones de dólares en 2007 a 26 millones de dólares en 2013. Pese a esto, siguen representando un porcentaje ínfimo en el escenario de las ventas totales.

Como sucedió en otros mercados, el sector vitivinícola fue el primero que ingresó a China, con vino embotellado y mosto concentrado. La gran apuesta a futuro es colocar vino a granel. Más rezagado, pero mostrando signos de cambio, está el sector alimenticio, especialmente con ciruelas y peras.

González describe la estrategia de la Provincia. Mendoza no puede competir colocando un gran volumen de mercancía a bajo precio, sino que la apuesta es vender productos de calidad, con alto valor agregado, que están dirigidos a los consumidores de clase media y media alta.

Para el contador, la clave es incorporar valor agregado, exportar calidad, asociarse y tratar de mejorar la competitividad, con la ayuda de estímulos y créditos provinciales y nacionales.

El desafío: Latinoamérica

González dio sus razones sobre la importancia de que Mendoza diversificara los destinos de sus exportaciones y remarcó la necesidad de trabajar en Latinoamérica, un mercado hasta ahora poco explotado.

¿Cuál es la razón por la que Mendoza debería concentrar sus esfuerzos en China y no en otros mercados, como el brasilero o latinoamericano?

Los mercados, aún Brasil, tienen su techo. Creo que hay que salir a buscar otros mercados, porque la concentración tiene un costado riesgoso; incluso en Brasil estamos concentrados en San Pablo, y Brasil tiene un interior enorme. Si la situación económica de Brasil desmejora vamos a vender menos, además la relación comercial es siempre difícil y siempre va a ser así, porque somos dos países grandes, que producimos de todo. Es difícil que alcancemos una armonía, siempre va a haber problemas, es natural y lógico. El mercado brasilero será nuestra prioridad, pero creo que existe la necesidad evidente de abrirse a otros mercados. Por ejemplo, Ecuador vende a Argentina 400 millones de kilos de bananas por año y nosotros no exportamos una sola fruta, y es un mercado que está cerca, que habla español, hay una afinidad política. ¿Cuánto vendemos en Colombia, en Perú, en Bolivia, en Paraguay? Poco y nada. Son mercados cercanos que hay que profundizarlos, que le dan posibilidades a empresas pequeñas y medianas.

Teniendo en cuenta esto, ¿por qué apostar a un mercado tan lejano como el chino?

La verdad es que el mundo entero es un mercado, tratamos de determinar cuáles son los focos para no hacer acciones en 200 países, sino en cuatro o cinco importantes. Coincido en que está bien trabajar en mercados cercanos, tenemos un mercado latinoamericano muy fuerte que no lo hemos explotado, no está incluido en la estrategia del sector público, pero tampoco en las demandas del privado, hay que trabajar mucho eso. Nosotros trabajamos con 25 mesas distintas (sectores) y esas mesas definen qué tienen como oferta y cuáles son los mercados a los cuales hay que dirigirse.

A futuro, ¿cuáles son los mercados hacia los cuales se orientará la oferta?
Creo que hay como tres patas: Estados Unidos como centro, y Europa y Asia, que serían China y Japón. Estados Unidos es un mercado en el que queremos estar: tiene alto poder adquisitivo, es demandante, abierto, cosmopolita, el gran mercado para vender con mayor rentabilidad. Europa desde hace tiempo viene como en una recesión, es muy competitivo con Mendoza, tienen la mayoría de los rubros y hay una fuerte discusión de subsidios. No se ve que Europa sea el gran comprador. Asia, donde está China, que es la primera potencia comercial, el país más poblado y una gran oportunidad; y Japón, aunque este último es muy complicado. Estos son los lejanos. Creo otro gran desafío es Latinoamérica. Uno de los grandes misterios es por qué no vendemos más en Latinoamérica. Me parece que ha habido una mirada un poco de subestimación del mercado latinoamericano, ahora eso queda al desnudo y es otro de los caminos a recorrer.

exportación, china, venta, asia, mendoza,