Después de muchos años, los gremios estatales van a un paro con movilización y asambleas. La protesta es convocada por CTERA nacional, en particular por el caso de Mendoza, donde los maestros cobraron el aumento dado por decreto y con ítem aula incuido. En el país logrará más fuerza por la espiral inflacionaria que conspira contra la idea restrictiva impulsada por el gobierno de Mauricio Macri.

En Mendoza, ese escenario también tiene un reflejo similar y quizá con el aditamento de la rigidez del gobernador Alfredo Cornejo para con los gremios estatales. Esa dureza, que parece una fortaleza para el mandatario local, ahora se puede tornar en una debilidad ante el avance inflacionario, porque los índices de malestar social comienzan a demostrar que este fenómeno comienza a ubicarse en el primer lugar de la preocupación social por encima, inclusive, de la inseguridad.

El servicio que se resentirá es el de los troles y el metrotranvía; no así los colectivos, ya que el Sipemon, conducido por el histórico Rodolfo Calcagni, no se sumó a la protesta. En los hospitales también sentirán la medida de fuerza, ya que habrá asambleas de trabajadores de ATE y Ampros, por lo cual se harán guardias. En la Administración Central la atención será mínima.