Cómo abordarán la crisis los nuevos intendentes

Son las tres comunas más complicadas de gestionar, por problemas económicos e intrincados panoramas políticos.

Cómo abordarán la crisis los nuevos intendentes

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Unidiversidad

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Publicado el 11 DE NOVIEMBRE DE 2015

Asumir una gestión comunal en los grandes municipios que perdió el PJ parece toda una proeza. Sin embargo, Omar De Marchi (un hombre del PD -PRO, que será el jefe de Luján y no por primera vez); Marcelino Iglesias (un radical cobista que comandará Guaymallén), y Daniel Orozco (otro UCR del riñón de Cobos que se instala en tierras peronistas), parecen haberse entrenado en estos meses que transcurrieron entre las elecciones provinciales y la asunción. Las tres comunas no tienen los mismos inconvenientes, pero algunos se les parecen y bastante. Cómo harán para gestionar.
 

Pilotos de tormenta

Tanto Omar De Marchi como Marcelino Iglesias son conscientes de que el lugar que ocuparán dentro de un mes, cuando asuman en su cargo como intendentes de Luján y Guaymallén, respectivamente, no será nada fácil.

En el caso del primero, corre con una ventaja extra: conoce el terreno y los circuitos administrativos de Luján, se mueve como un pez porque ya abrevó en esas aguas. El problema, y él lo reconoce, es que no son los mismos inconvenientes los que dejó cuando se fue como legislador nacional que los que encontrará ahora.

Asegura que tiene un equipo de gente trabajando y elaborando un “plan de choque” para entrar a la comuna con los tapones de punta. Su gran desafío es ordenar el caos administrativo que parece haber en ese municipio (“parece” porque, según De Marchi, no conoce al actual intendente, López Puelles; nunca lo ha visto). “En mi caso no ha habido ninguna transición, aunque sí se han juntado parte de mis equipos técnicos para pedir información, pero no es fácil conseguirla”, explicó De Marchi, para quien hace meses que Luján padece un vacío institucional severo.

Esto los ha llevado a pagar los sueldos con atraso por segunda vez en el año y nadie sabe qué pasará en diciembre con sueldos y aguinaldos. Lo que sí se sabe es que el PJ cree que este es un tema a resolver por la gestión que asuma.

“Es cierto que yo conozco cómo se maneja el municipio porque ya fui intendente, pero también es cierto que por lo mismo, las expectativas de que resuelva lo que está pasando son muy grandes. Espero estar a la altura de las circunstancias”, agregó el intendente electo de Luján de Cuyo.

Guaymallén se ha convertido ya en un caso de manual. El intendente procesado, Luis Lobos, al borde de ser detenido por los desmanejos financieros del municipio, perdió todo lo que su antecesor en el puesto (Alenandro Abraham FpV) había conseguido hacer en esta comuna,  sobre todo los votos.

Así, el próximo que comande Guaymallén será Iglesias, a quien la asunción en estas condiciones le quita literalmente el sueño. El peor panorama en esta comuna son los servicios caídos, la basura que no se levanta por falta de parque automotor propio y falta de pago a los vehículos alquilados, las acequias que no se limpian desde el fracaso de las elecciones y el microhospital de Puente de Hierro –el único de gestión municipal– a punto de estallar porque los médicos no tienen recursos ni insumos para atender a los pacientes, los municipales que cobran tarde y mal. El panorama no parece demasiado alentador: Iglesias prometió una reestructuración en la planta de personal, sobre todo en los que han sido pasados a planta permanente sin cumplir con las condiciones que marca la ley.

Otro aspecto que quiere solucionar es comenzar con un plan de pagos a proveedores. Ya ha comenzado a juntarse con ellos, al menos para tener un panorama de la situación: a quién se le debe más, a quién se le debe desde hace más tiempo, qué servicio de los que se encontraban tercerizados es impostergable restablecer.

Una dificultad extra será lidiar con el Concejo Deliberante de Guaymallén, entre quienes han quedado concejales afines al peronismo, demócratas y radicales que no están de parte del nuevo jefe comunal, aunque pertenezcan al mismo frente electoral, pero que sí son muy amigos entre ellos. Con este Concejo es que tendrá que gestionar el exjefe de la Osep.

Iglesias quiere, además, declarar la emergencia en todos los aspectos que encuentre impostergables, como en lo que concierne al ambiente, por la acumulación de basura. Sin embargo, sabe que no va a ser una situación fácil, sino un proceso que puede volverse largo y difícil si las decisiones que se tomen en un principio no son las correctas.
 

Las Heras y los muchachos peronistas

En el departamento que hace doce años comanda Rubén Miranda no se ha llegado a un descalabro de las cuentas públicas al punto de no poder pagar los salarios. Es decir que para el nuevo intendente, Daniel Orozco (CM), no será demasiado complejo ordenarlo en este sentido. El problema de Orozco es otro; él y su entorno lo saben.

El verdadero inconveniente de Las Heras es que, si bien el Frente para la Victoria perdió las elecciones, su estructura sigue vigente. Están en el Concejo Deliberante (de hecho, Fabián Miranda, hermano del actual intendente, y Néstor Márquez, un legislador afín a Guillermo Amstutz, integrarán el parlamento departamental), están en las oficinas administrativas, están en las uniones vecinales, están en las dependencias públicas. Están. Y con seguridad, van a ser una oposición complicada. Los radicales lo tienen muy en cuenta y por eso han armado un operativo blindaje para el doctor de los jubilados, que desde ahora va a ser quien dirija la gestión municipal.

En los próximos días, Orozco presentará su gabinete, que será quien lo sostenga para tomar decisiones de gestión que pueden molestar al peronismo. Con este gabinete y no solo es que el nuevo intendente se hará cargo de la comuna. 

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