Aida Kemelmajer sobre aborto

Aída Kemelmajer de Carlucci,es una jurista argentina, oriunda de Mendoza, donde fue miembro de la Corte Suprema de Justicia. Es Doctora en Derecho de la Universidad de Mendoza, miembro de las Academias Nacionales de Derecho y Ciencia de Buenos Aires y Córdoba, Academia Argentina de Ética en Medicina y Asociación Argentina de Derecho Comparado. Es también Miembro honoraria de la Real Academia de Derecho y Legislación de Madrid, España. En 2016 recibió el Premio Konex de Brillante como la más destacada personalidad en Humanidades de la última década en Argentina, una de las máximas distinciones que se otorgan en el país en la actividad de las ciencias sociales.

El Senado decidirá si la Argentina se suma o no a los países que no penalizan la práctica del aborto y el “poroteo” previo indica que el final sigue abierto. Es que hay 12 indecisos que definirán la pulseada, en la que por ahora existe paridad: 30 senadores se expresaron a favor de la despenalización y otros tantos en contra, según un sondeo de Clarín. La Cámara Alta tiene 72 integrantes y para garantizar la mayoría se necesitan 37 votos. 

En la sesión del miércoles 27 de junio se fijaron las reglas de juego para el debate, que arrancará el próximo martes en un plenario de tres comisiones: Salud, Asuntos Penales y Asuntos Constitucionales. Un acuerdo entre los bloque de Cambiemos y del PJ que conduce Miguel Pichetto dejó descolocada a la vicepresidenta Gabriela Michetti, que insistía en que también participara Presupuesto, encabezada por el antiabortista Esteban Bullrich, del PRO.

También se refrendó la negociación para un debate acotado: como negociaron el martes todos los bloques, habrá votación el 8 de agosto. Una semana antes, apenas concluido el receso invernal, alumbraría el dictamen de comisión, aunque podría aterrizar en el recinto aún si no se llega a tiempo con el dictamen.

Con todo, mientras las espadas del Senado juegan a fondo para convencer a los indecisos de volcarse hacia un lado u otro, en las últimas horas emergieron voces –por ahora de segundas líneas– de legisladores que apoyan la despenalización, pero pretenden que el texto aprobado por los diputados sea retocado en al menos dos aspectos. Proponen la inclusión de la objeción de conciencia institucional (la sanción inicial la admite solo a nivel personal) y el apoyo presupuestario a los hospitales provinciales para cumplir con la gratuidad del aborto, que de aprobarse la ley se habilitará hasta la semana 14 de gestación.

La exministra de la Suprema Corte comentó que aprobar la ley de interrupción voluntaria del embarazo, que cuenta con sanción inicial y ahora espera en el Senado, "disminuirá los costos" porque "asistir a las mujeres con secuelas por esta práctica clandestina es más caro que dar una pastilla".