Alimentar y educar, dos pilares que tambalean en algunos jardines maternales de orientación social

Los Servicios Educativos de Orientación Social (SEOS) atraviesan realidades complejas que dificultan sus tareas diarias, como la falta de presupuesto para brindar raciones de alimentos a las infancias, cuidar las instalaciones y pagar sueldos. La explicación de la DGE.

Foto Archivo: Prensa Gobierno de Mendoza

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Santiago Serrano

Publicado el 19 DE ABRIL DE 2023

Las instituciones que brindan los Servicios Educativos de Orientación Social (SEOS), dependientes de la Dirección de Educación de Gestión Social y Cooperativa (DEGSyC) de la DGE, tienen como objetivo alimentar, educar y fomentar la higiene personal durante la primera infancia en poblaciones que se encuentren en situación de vulnerabilidad. En Mendoza existen más de 300 instituciones de estas características y muchas de ellas no pueden cumplir con su función principal.

Es que con la llegada de la pandemia nueve instituciones debieron cerrar sus puertas, y si vamos más atrás en el tiempo son dieciséis los jardines maternales de origen social que ya no funcionan en la provincia desde hace siete años. En algunos casos, la desaparición se produjo por no poder costear los gastos necesarios para su normal funcionamiento, ya sea por no poder brindar alimentos, pagar sueldos de docentes o mantener las condiciones edilicias. En ese punto, desde el Gobierno provincial explicaron que en la mayoría de los casos se llegó a esa situación por desmanejos administrativos, ya que, según aseguraron estos espacios, nunca son cerrados por falta de presupuesto y, en caso de eso ocurriera, se debe buscar una redistribución de los cargos y el dinero.

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Ante este panorama, desde Unidiversidad nos comunicamos con diferentes SEOS de la provincia para conocer en qué situación se encuentran en la actualidad.

Beatriz Valesani, directora del único SEOS de Colonia Bombal y exdirectora del Jardín Cumelén de Guaymallén, contó que la institución donde se desempeña alberga a 44 niños y niñas que van desde los 45 días hasta los 3 años de edad. La directora del jardín rural comentó que en la actualidad solo cuentan con el apoyo gubernamental para alimentar a 18 infantes, a los que se les brinda una copa de leche y un panificado durante la mañana, por lo que para completar la cuota alimentaria con el resto de los pequeños y pequeñas deben acudir a entidades intermedias, como las ONG.

En cuanto al funcionamiento administrativo, Valesani remarcó que el jardín está dividido en salas con una docente cada una, salvo las de uno y dos años que además cuentan con una auxiliar. "Los cargos de auxiliar, tanto de sala como de limpieza, están mantenidos por los municipios a los que pertenece cada jardín. Las entidades intermedias se ocupan del pago del personal auxiliar y de mantener los edificios, ya sea por obras o por alquiler, si el mismo no es propio”, dijo.

En tanto, Marcela Asensio, docente del Jardín Maternal SEOS El Sueñito, ubicado en Colonia Segovia, Guaymallén, remarcó que “la situación actual es bastante compleja”, debido a que si bien existen problemas con la actualización de la matrícula (lo que permite el desembolso de dinero y de alimentos para los SEOS), desde el Gobierno provincial no se prioriza las necesidades sociales, sino que se hace hincapié en “números y papeles”. “Es una realidad que existen muchos inconvenientes a la hora de mantener en orden las matrículas, pero evidentemente es más importante ordenar papeles que ver si a una familia se le complica llevar a los chicos a la escuela”, sostuvo.

Por otra parte, una docentes del jardín SEOS Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, ubicado en la plaza de Chacras, Luján de Cuyo, quien pidió mantener reservada su identidad, fue contundente con la situación actual que atraviesa este espacio educativo: “No sabemos hasta cuándo vamos a poder mantener las puertas abiertas. La situación es apremiante y, lejos de proponer soluciones, desde el Gobierno cada vez nos ponen más palos en la rueda”.

“No se trata de esconderse ni de no hacerse cargo de lo que una diga o exponga. Sino que, si esto sale a la luz, en vez de entender la situación, te señalan con el dedo y te quitan los pocos recursos que te dan. Estamos desamparados todos en este sistema: los niños y las niñas que no tienen ni para comer, los y las docentes que no saben hasta cuándo tienen trabajo y la institución que en muchos aspectos se está cayendo a pedazos”, aseveró la docente.

Finalmente, el último testimonio que recogió este medio de los jardines SEOS fue el de la docente del jardín Primeros Pasos del barrio La Favorita, Fernanda Romero, quien remarcó que “si bien la situación actual no es la ideal”, desde que terminó la pandemia ha habido cambios positivos que han mejorado el estado, tanto de los niños como de la institución.

En ese sentido, Romero explicó que al día de hoy todos los niños y niñas reciben su ración diaria de alimentos y la institución responde a todos los requerimientos que se le exige. Asimismo, remarcó que “la perspectiva es buena de cara a futuro” y aseguró que en un futuro no muy lejano, podrán albergar a más niñas y niños de los que atienden en la actualidad.

Foto Ilustrativa: Municipalidad de Godoy Cruz.

La respuesta de la DGE

En primer lugar, la Dirección General de Escuelas (DGE) remarcó a este medio que el gobierno escolar “no es la entidad propietaria” de los SEOS en la provincia y que “este servicio educativo no integra la enseñanza obligatoria”. En ese sentido, explicaron que la DGE promueve la organización de los SEOS conjuntamente con los municipios y las distintas organizaciones sociales de la comunidad.

“Es por ello que las titulares de los servicios educativos de origen social (municipios u OSC) se vinculan con la DGE mediante un convenio en el cual se establecen las obligaciones a las que se sujetan en el funcionamiento de la prestación del servicio. Por los mismos convenios, la DGE se obliga a subvencionar los haberes, aportes y contribuciones de una planta funcional de docentes que se vinculan contractualmente con la titular del servicio para el desarrollo del mismo”, explica el comunicado oficial de la DGE.

Y agrega: “En todos los casos, el personal docente contratado mantiene relación laboral única y exclusiva con la titular jurídica del servicio educativo de origen social”.

Es por ello que en el caso de entidades que hayan incumplido en forma grave sus obligaciones, la DGE, determina el corte de la transferencia del subsidio a la titular del servicio educativo, según sea la gravedad del incumplimiento y reiteración y/o sostenimiento sin modificación de la situación de incumplimiento de las obligaciones a pesar de las observaciones realizadas desde la Dirección para su regularización.

Finalmente, desde la DGE soslayaron que en caso de que ocurra esta situación “los recursos serán redireccionados para la apertura de nuevas instituciones o nuevas salas, ampliando la atención de los niños”, por lo que nunca habrá una merma del servicio.

Por último, desde la Dirección General de Escuelas aseguraron que “gracias a esa redistribución y con la misma cantidad de cargos” en la actualidad el servicio educativo “sumó a casi 400 niños y niñas más”.

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