El Equipo Argentino de Antropología Forense al servicio de la justicia y la humanidad

La antropóloga Anahí Ginarte, al frente de las excavaciones realizadas en el Cuadro 33 en la búsqueda de restos de detenidos desaparecidos de Mendoza, aseguró avances en las investigaciones. También destacó el insoslayable aporte de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas en la reconstrucción de la Verdad y la Memoria como medio para acabar con la impunidad.

El Equipo Argentino de Antropología Forense al servicio de la justicia y la humanidad

Gustavo Kent junto a Anahí Ginarte del Equipo Argentino de Antropología Forence.
Foto: Axel Lloret.

Sociedad

Unidiversidad

Penélope Moro

Publicado el 06 DE MAYO DE 2011

Anahí Ginarte  bindó el jueves pasado una charla en la UNCUYO en la que detalló el trabajo llevado a cabo por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF),  que desde 1984 se dedica a la búsqueda de la identidad de  desaparecidos durante el terrorismo de Estado.

Se trata de una de las directoras del equipo, y quien además está a cargo de las excavaciones que actualmente se realizan en el cementerio de nuestra Capital, más precisamente en el llamado Cuadro 33. Al respecto la investigadora adelantó que se está llegando a los resultados esperados, pero se negó a precisar detalles ya que el trabajo está ligado a las investigaciones enmarcadas en los juicios contra los represores de la última dictadura que se cumplen en esta provincia. En este contexto se hace imprescindible preservar la información hasta que sea analizada por la Justicia.

Las exhumaciones del Cuadro 33 se iniciaron el 23 de febrero de 2010, y está previsto que este año se realicen tres más, aún se trabaja en la primera. Según han declarado los investigadores se sospecha fehacientemente que en ese sitio se ocultaron como NN los cuerpos de gran parte de los militantes desaparecidos de la provincia entre 1974 y 1983.

Durante la charla Ginarte agradeció a los familiares y compañeros de los detenidos desaparecidos  mendocinos que día a día acompañan el proceso de identificación desde  las inmediaciones del Cuadro 33. “Con la desaparición no cesa la tortura, y los familiares son también quienes la padecen hasta no recuperar los restos de sus seres queridos para poder efectuar el duelo como rito humano indispensable”, expresó.





En este punto la antropóloga explicó que los objetivos centrales sobre los que trabaja el EAAF tienen que ver con  la recuperación de los restos óseos de los desaparecidos y su correspondiente identificación para que los familiares elaboren el duelo. También con el deber de contribuir al proceso de reconstrucción histórica de lo sucedido en nuestro país a través de las pruebas obtenidas en los trabajos arqueológicos y antropológicos.

Al respecto la científica aseguró que el equipo ya lleva más de 500 cuerpos identificados desde que inició la tarea, y que se prevén muchos descubrimientos tras el avance de la Justicia en las causas de lesa humanidad y gracias al progreso de la tecnología que actualmente se vivencia.

En relación destacó la Iniciativa Latinoaméricana para la Identificación de Personas Desaparecidas, proyecto que puso en marcha el EAAF en convenio con el Estado argentino a partir de 2008, y que según Anahí Ginarte ya superó los resultados esperados. El mismo está basado en la recolección a gran escala de sangre para ser comparada con los restos óseos recuperados.

La campaña mediático por la que fue difundida la iniciativa tuvo carácter masivo y permitió que en menos de tres años el equipo recolecte  5.200 muestras de sangre de familiares de desaparecidos.

La puesta en marcha de este proyecto no sólo ha  acelerado  las identificaciones  sino que además influye favorablemente al proceso de Verdad y Justicia. En este sentido es necesario destacar que a las reconstrucciones de las historias personales y familiares que habilita cada nueva identificación, se le suma la confirmación del horror impartido sistemáticamente por la pasada dictadura cívico militar. “La evidencia física de los huesos visibiliza los secuestros, las torturas, los asesinatos brutales y el ocultamiento de los cuerpos”, explicó la reconocida antropóloga.

De esta manera, Ginarte sostuvo que esta reconstrucción de la historia, necesaria “para poder pensar un futuro sin impunidad”, no podría hacerse sin los aportes científicos, académicos y humanos, provenientes estos últimos principalmente de los testimonios de testigos y familiares de desaparecidos.

La charla ofrecida por Anahí Ginarte en la UNCUYO se enmarcó en el proyecto denominado“La Universidad en la recuperación, difusión y formación de los procesos de identidad y memoria colectiva”, dirigido por el vicerrector Gustavo Kent.