El calor inusual de la primavera adelantó la floración y compromete la calidad de los frutos
Las altas temperaturas para la época, combinadas con baja humedad, generan estrés térmico en las plantas. Esto puede deshidratar la flor, afectar su polen y disminuir el cuaje. La planta, en defensa, aborta parte de los frutos y conserva solo aquellos que puede sostener.