En 1979, la denuncia a una mujer de Mendoza por ser madre soltera activó a los feminismos de todo el país
La trabajadora judicial había quedado embarazada producto de un amorío con un policía casado. No había delito, pero sí necesidad de aleccionar por una conducta contraria a la moral y la religión. Mujeres reconocidas de los medios, las artes y la academia salieron al cruce del juez que insistía con castigarla. ¿Qué pasó con el policía?