¿Cambios en la distribución de la riqueza de Mendoza?

En el marco de la apertura del V Pre Congreso Regional de Especialistas en Estudios del Tabajo, Carmelo Cortese nos cuenta sobre el trabajo de su grupo de investigación. ¿Hay un nuevo modelo? Cambios y continuidades en la Argentina a 10 años de la crisis del 2001.

¿Cambios en la distribución de la riqueza de Mendoza?

Foto: web

Sociedad

Unidiversidad

Juan Manuel Lucero Díaz

Publicado el 30 DE JUNIO DE 2011

La ponencia presentada por el sociólogo para las exposiciones sobre "Dinámica del mercado de trabajo. distribución del ingreso y evolución salarial" se denominó: Ingreso, Pobreza y Desigualdad en Mendoza después de la crisis del 2001. En la misma se resaltan y contrastan datos aportados por el Estado y la Facultad del Ciencias Económicas, a través del Centro de Investigaciones Económicas (CIE). 
Al respecto de su trabajo Cortese adujo "nos propusimos indagar en este debate que se ha instalado en el país respecto a las mejorías en la distribución de la riqueza. Para esto abordamos varios objetivos secundarios: uno era indagar en el cambio del modelo de acumulación y en este sentido advertimos continuidades y rupturas en el modelo de acumulación vigente en la etapa neoliberal. Por otro lado al revisar la distribución del ingreso hay mejoras muy visibles. En ese sentido el 'infierno' que se vivió en los años 2000, 2001 y 2002 en la Argentina hacen muy notorias las mejoras posteriores".
El director del grupo de investigación sostiene que hay cosas que han cambiado claramente, como el paso del modelo de convertibilidad al devaluatorio que favorece a las exportaciones; pero por otro lado el predominio sojero y en otro aspecto le minería extranjerizante y contaminante.
Hay rupturas y continuidades en la Argentina del 2011 en comparación con la década pasada. En este sentido Carmelo Cortese asegura "Sigue oscilando un 40% de la población que no puede superar un 15% de los ingresos y encontramos sectores muy concentrados que se identifican a nivel de distribución de ingresos por hogar como a nivel de concentración de grandes grupos empresarios. Tanto a nivel de exportaciones, de ingresos por facturación o cualquier otro indicador que tomemos".
El trabajo realizado por el grupo de investigación se apoya cuantitativamente en el contraste de las estadísticas oficiales con las mediciones del CIE, y una verificación de las coherencias o incoherencias en la comparación entre ambos. Luego se ha avanzado sobre una investigación cualitativa en hogares típicos o que representan distintos estratos de ingreso.
En la investigación, aclara Cortese, no hay dudas sobre las mejorías ostensibles en comparación con el 2001 y el 2002, pero "por otro lado no hay cambios en la estructura básica de la Argentina que implica que hay cierta cúpula concentrada de empresas extranjeras y que por otro lado hay un sector que parece condenado a no salir de posiciones subalternas y posiciones que implican no llegar a ciertos niveles de consumo que han caracterizado a un sector medio de la economía y la sociedad argentina".
Respecto a la Asignacón Universal por Hijo, el sociólogo asegura que este tipo de políticas sociales intenta mitigar las situaciones de indigencia o extrema pobreza, pero en políticas económicas se sigue favoreciendo a la concentración de la riqueza. "Claramente esto se ve cuando uno verifica los beneficios impositivos para la minería extranjera. Ésta usa las legislaciones heredadas del menemismo que implican que la Barrick ya esté en el quinto lugar de los exportadores argentinos. Es decir que la Barrick Gold incrementa sus ganancias de monopolio internacional a partir de un recurso natural argentino y dejándonos a nosotros la contaminación, y prácticamente sin pagar impuestos" sostiene Cortese. Y continúa su aseveración aduciendo que "las políticas económicas van por un lado y la política social trata de generar algún impacto en la distribución. Pero cuando uno se mete a fondo la Asignación por Hijo se paga con fondos de ANSES, entonces el ANSES no puede disponer de ese dinero para pagar el 82% móvil. Cuando la política social es apenas tributaria de una política económica que marcha en otros aspectos tiene tope, tiene límites. Y esto es algo que en el corto plazo parece ser bueno pero en fin tiene agotamiento marcado y predecible".