Carl Sagan, el astrofísico que acercó el Cosmos a los hogares

El científico marcó un "antes y un después". En Mendoza sigue siendo un hito.

Carl Sagan, el astrofísico que acercó el Cosmos a los hogares

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Sociedad

Unidiversidad

Zulema Usach

Publicado el 09 DE NOVIEMBRE DE 2018

Su vida y quehacer marcaron un cambio de rumbo en la historia de la ciencia en general y de la astrofísica en particular. Carl Edward Sagan, nacido en Estados Unidos el 9 de noviembre de 1934, no sólo se destacó en todo el mundo y trascendió como uno de los referentes máximos de la ciencia de la mano de sus trabajos e investigaciones.

Fue de hecho, el hombre de ciencia que a partir de sus sólidos conocimientos, supo despertar en los hogares la inquietud por conocer un poco más sobre el universo, sus misterios y sorpresas.

Tan fundamentales fueron sus aportes en el mundo de la astronomía y la astrofísica que a casi 22 años de su fallecimiento, su imagen, para gran parte de la comunidad científica sigue vigente. Su interés en el cosmos, la astronomía, la astrobiología, sumado a su capacidad para “bajar” a la población el lenguaje científico, hicieron de su figura un exponente sin precedentes a nivel internacional.

Los científicos que por estos días se desempeñan en tierra mendocina lo describen como “un gran divulgador de la ciencia que hasta la actualidad sigue generando admiración”.

El astrónomo y fundador del grupo “El Firmamento” Walter García, es uno de ellos. Explica que fue justamente Carl Sagan quien llevó adelante el proyecto espacial que en 1976 envió dos sondas al espacio con información relativa a la Tierra, de manera que si hay vida inteligente fuera del planeta, ésta capte las señales básicas de cómo es la vida aquí.

“Éstas sondas inclusive hasta el día de hoy están atravesando el universo y se estima que ya han pasado el límite del Sistema Solar”, explica García al dar cuenta de sólo uno de sus grandes aportes a las investigaciones astrofísicas.

Sagan, siguiendo los postulados de teóricos del Cosmos que a lo largo de la historia humana sostuvieron que no es posible que el Planeta Tierra sea el único en albergar vida en un sistema tan vasto e incalculable como el Universo, plasmó sus teorías sobre la existencia de vida extraterrestre en el emblemático libro “Cosmos”.

Pero además llevó sus conocimientos a la pantalla chica, donde supo desglosar el lenguaje de la ciencia y lo plasmó con imágenes, personajes y explicaciones que en los ’80 marcaron un hito en el mundo científico.

Criticado por sus colegas contemporáneos, agnóstico y empecinado en llevar los secretos del firmamento a las personas corrientes, Sagan acercó la ciencia a todos los rincones del mundo, incluida Argentina. Mostró, además, la inmensidad del universo con imágenes originales, fotografías e ilustraciones de avanzada para la época.

Pero además, en una adecuada armonía entre la realidad científica y la ficción, el genial astrofísico escribió el libro “Contacto”, del cual más tarde surgió la emblemática película de los ’80, donde una científica estadounidense busca discernir el intercambio de mensajes con seres de otro planeta. Allí de hecho, Sagan describe además cómo es el trabajo real de un astrofísico. No por nada, de hecho, Sagan mereció el Premio Pulitzer de Literatura General de no Ficción, en 1978, por escribir el libro Los Dragones del Edén.

La astrónoma e investigadora del Consejo Nacional de Ciencia y Técnica (CONICET), Beatriz García también se refirió a la figura del genial científico. Dice la experta que en realidad hasta la actualidad, es como si Sagan nunca hubiese muerto, sino que su figura como así también su modo de enseñar la ciencia siguen más vigentes que nunca.

“Ha sido una persona muy influyente en el mundo de la comunicación científica, por eso es considerado aún como un referente vivo”, asegura la investigadora y detalla que en los ’80 el “boom” de Sagan fue tal, que la carrera de Astrofísica en Argentina incrementó notablemente su matrícula en aquellos años. “Su programa era emitido de una manera que despertaba el interés de la gente en el Cosmos. Mostraba, por primera vez imágenes del espacio con las herramientas que había en aquél entonces. Se acercó desde la pantalla, sin dejar de lado las bases científicas pero equilibrando la ficción, los hechos históricos y los personajes de la astrofísica desconocidos para la población con una estética de gran calidad”, evaluó la científica.

Ella, al igual que Walter García considera que si bien aún no hay nada que demuestre la existencia de vida fuera de la Tierra, “es imposible pensar que nuestro planeta es el único que tiene vida”.