China experimentó su crecimiento más bajo de los últimos 25 años

El país asiático creció en 2015 el 6,9 %, lo que supone la cifra más débil desde 1990. Los dirigentes chinos atribuyen la desaceleración a una “estabilización” del sistema. Los países emergentes fueron los principales perjudicados por el fenómeno.

China experimentó su crecimiento más bajo de los últimos 25 años

China experimenta su crecimiento más bajo en los últimos 25 años. Foto publicada por: http://pullzone-tiempo.editorialhondura.netdna-cdn.com.

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Unidiversidad / Fuente: Radio Francia Internacional

Publicado el 19 DE ENERO DE 2016

La Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) en Pekín anunció este martes 19 que la economía china registra en 2015 el índice de crecimiento más bajo de los últimos 25 años, al reducirse al 6,9 %. La expansión del Producto Bruto Interno (PBI) de la República Popular China fue así la más baja desde 1990, cuando había crecido el 3,8 %, en un contexto de convulsión interna y aislamiento internacional provocados por la sangrienta represión del año 1989 del movimiento prodemocrático de la Plaza Tiananmen de Pekín.
 
Los mercados mundiales ya se agitaban en las últimas semanas por la continua desaceleración de la segunda economía mundial, que en 2014 había crecido el 7,3 %. En los últimos tres meses del 2015, el PBI chino progresó el 6,8 %, lo que supone un ligero retroceso respecto del trimestre anterior (+6,9 %) y el peor resultado desde el estallido de la crisis financiera en 2008. "La economía china está en proceso de estabilización, pero aún no se ha estabilizado", dijo el economista jefe de Citic Bank International en Hong Kong, Liao Qun.
 
Los dirigentes chinos, que preveían una expansión de "alrededor del 7 %", atribuyen la ralentización de una economía que hasta hace poco ostentaba crecimientos de dos dígitos a "la nueva normalidad" de un crecimiento menor pero más estable, basado en el consumo interior, la innovación y los servicios, en detrimento de las industrias pesadas, las inversiones fomentadas por el endeudamiento y las exportaciones. La ONE volvió a insistir el martes en las dolorosas "transformaciones estructurales" en marcha: "Es un período crucial en el que deberemos superar los retos y seguirá siendo imperiosa la necesidad de profundizar las reformas", afirmó la entidad en un comunicado.
 
Un proyecto que los datos parecieran ratificar, dado que el sector de los servicios constituyó el 50,5 % del PBI en 2015, representando por primera vez más de la mitad del total, según la agencia oficial Xinhua. Las inversiones en bienes de capital, que reflejan sobre todo los gastos en las infraestructuras, aumentaron por su parte el 10 % en 2015, menos que la previsión del mercado (10,2 %) y en fuerte desaceleración.
 
"La situación en 2016 seguirá siendo más o menos la misma que en 2015 y el crecimiento económico de China seguirá confrontado a una situación internacional compleja y volátil", afirmó el director de la ONE, Wang Boan, en una rueda de prensa. Ciertos sectores deberían seguir padeciendo de un exceso de capacidad productiva, pero nuevos actores, como el comercio en línea y las energías renovables, mantendrán todo su dinamismo, prevé el funcionario. "Pensamos que el crecimiento económico de 2016 se mantendrá estable. Confiamos en ello", declaró Boan.
 
El Partido Comunista Chino debería reducir sus previsiones para este año, según analistas que recuerdan que el presidente Xi Jinping consideró que una expansión del PBI de 6,5 % debería ser suficiente para responder a las necesidades del país.

  
Impactos mundiales 
  
Incluso debilitado, China sigue siendo uno de los principales motores del crecimiento planetario, el actor más importante del comercio internacional y un colosal consumidor de materias primas. Prueba de ello, las bolsas mundiales habían caído a principios de enero tras los sobresaltos registrados en las plazas chinas.
 
A lo largo de 2015, los indicadores se mantuvieron claramente en rojo: contracción de la actividad manufacturera, enfriamiento del sector inmobiliario y caída del comercio exterior, todos ellos pilares tradicionales del crecimiento chino. Esa ralentización tuvo un severo impacto en países emergentes, que se habían convertido en los últimos años en grandes abastecedores de materias primas a China. "Los mercados emergentes deben prepararse para un golpe potencialmente grave", avisó con referencia a la desaceleración china el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, y añadió que "el ajuste podría ser violento y los dirigentes políticos tienen que estar preparados".

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