Cobertura de elecciones en Estados Unidos batió récord de precarización

La Interradial del Sindicato de Prensa de Buenos Aires denuncia que las nuevas tecnologías generan tsunamis de periodistas multitareas que cumplen la función que deberían desarrollar por lo menos cuatro personas.

Cobertura de elecciones en Estados Unidos batió récord de precarización

"La loca idea del 'periodista multifunción' es un fracaso por donde se lo mire", dice la Interradial del SiPreBA.

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Unidiversidad / Fuente: Interradial del SiPreBA

Publicado el 10 DE NOVIEMBRE DE 2016

Las jornadas previas a las elecciones en Estados Unidos y las repercusiones posteriores dan muestra del grado de precarización y pérdida de puestos de trabajo que los medios de comunicación, especialmente televisivos, están imponiendo en el sector de prensa. La excusa de las nuevas tecnologías genera tsunamis de multitareas con cronistas que cumplen la función que deberían desarrollar por lo menos cuatro personas.

Cada periodista que aparece utilizando el inestable y limitado sistema Skype significa un camarógrafo, un asistente y un productor menos.

El ajuste de la totalidad de las empresas, que ya no envían equipos completos a este tipo de coberturas especiales con la finalidad de reducir lo que ellos consideran costos, además de perjudicar el empleo desarrolla productos de pésima calidad. Quienes siguieron las transmisiones de los diversos canales en las últimas horas habrán notado el grado de fragilidad de esas nuevas tecnologías que las firmas mediáticas quieren implantar.

Hubo de todo: imagenes distorsionadas sin audios, voces en off robóticas inentendibles, colegas que perdían el hilo de lo que decían por intentar manejar ellos mismos los dispositivos, ya que los tienen atados por auriculares de corto alcance a un pequeño radio de acción, sufriendo a su vez por intentar escuchar lo que les decían desde el estudio y controlar qué ocurría a su alrededor mientras se les cortaba la transmisión. Todo realmente inhumano y poco profesional.

Queda claro que la loca idea del “periodista multifunción” es un fracaso por donde se lo mire. Sin embargo, los cerebros de las grandes cadenas y sus gerentes dan muestras de una tozudez inexplicable e injustificable a la hora de llevar adelante estas vergonzosas puestas en escena que resultan, en vez de modernas, decadentes.

Las patronales parecen no querer aceptar que no siempre la idea de que precarizar al trabajador con todas estas aberraciones que violan cualquier normativa legal vigente, obligándolo a estar 24 horas estresados al aire y con semejante grado de exigencia, no le sirve a nadie. Sin embargo, insisten y ostentan redacciones a las que denominan “electrónicas” o “digitales”, donde grupos de gente cada vez más reducidos son obligados a trabajar para cada vez más formatos y por sueldos indignos, lo que da obviamente resultados que son perjudiciales para los holdings, los laburantes y el consumidor del material audiovisual, que se pierde indefectiblemente en experimentos insostenibles.

Los trabajadores de prensa somos los que debemos poner freno a esta avanzada que perjudica a propios y extraños.

Es comprensible el hecho de que todos necesitamos tener un ingreso y cuidarlo, pero eso no significa que cedamos en todo. Hoy el que sale en cámara no puede perder de vista que fomentar esta mala utilización de la modernización va en detrimento de sus compañeros pero, a la larga o a la corta, también de él mismo.

Las más de 3000 fuentes laborales que se perdieron en los últimos 11 meses son un claro ejemplo de lo que exponemos, un proceso que ya se venía tejiendo y ahora, con la venia gubernamental, se agudizó. Las convergencias no hacen, hicieron, ni harán diferencias entre periodistas de prensa escrita, radial, televisiva, de origen estatal o naturaleza privada.

Puede quedar en la calle desde un imprescindible tiracables de TV, un presentador de noticias, un redactor, un chofer de móvil, un cronista de piso o exteriores, de radio o televisión, y especialmente nuestros compañeros que manejan las cámaras, quienes se están llevando hasta ahora la peor parte de este esquema de supuestos avances tecnológicos. Tenemos las herramientas necesarias para, en conjunto, defender nuestros derechos para salir de la sistemática entrega de las burocracias gremiales que permitieron este avance negociando con los patrones.

El Sindicato de Prensa de Buenos Aires no va a permitir que esto continúe. La Interradial/SiPreBA lo hace en el sector de las emisoras que también intentan todos los días usar, sin pago alguno, a un trabajador para que haga crónicas, filme o saque fotos para los portales digitales, que también se han sumado a esta peligrosa ensalada que no tiene otro fin que la inestabilidad laboral permanente.

El sindicato somos todos. Hay que acercarse, afiliarse y participar para que los atropellos sobre nuestro rubro se terminen de una vez por todas.

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