Con el objetivo de recaudar más, el Gobierno presenta el proyecto de renta inesperada

El Presidente dará a conocer los detalles de la iniciativa que está dirigida para quienes se vieron beneficiados a partir del aumento de los precios internacionales a causa del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Algunos puntos clave.

 Con el objetivo de recaudar más, el Gobierno presenta el proyecto de renta inesperada

Foto: Télam

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Publicado el 06 DE JUNIO DE 2022

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, encabezará este lunes la presentación del proyecto de Renta Inesperada para aquellas empresas que hayan tenido ganancias extraordinarias a partir del aumento de los precios internacionales derivados de la guerra entre Rusia y Ucrania. El anuncio será a las 17 en el salón Museo del Bicentenario de Casa Rosada, informaron fuentes oficiales.

El mandatario estará acompañado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien anunció la iniciativa el 18 de abril, durante un acto realizado en el Salón Blanco de Casa de Gobierno.

En aquel momento, el ministro detalló que se trataría de una alícuota que se enfocará en un conjunto de empresas con ganancias netas imponibles altas superiores a los 1.000 millones de pesos, que en 2021 abarcó solo al 3,2% de las empresas.

Los criterios para la imposición de la alícuota incluyen que la ganancia neta imponible real tiene que haber crecido en forma significativa en 2022 respecto a 2021 y, además, se incluirá un parámetro para que si la renta inesperada se canaliza hacia la reinversión productiva, la alícuota será menor.

 

Algunos puntos clave

- El Ejecutivo apuntará a ganancias “extraordinarias”, aquellas que no responden a un incremento de la inversión sino al efecto del shock internacional de precios que provocó la invasión rusa y la guerra en Ucrania. Se trataría de una alícuota sobre la renta no asociada a incrementos en la inversión sino que se explique por el salto de precios internacional.

“La ganancia neta imponible real tiene que haber aumentado de forma significativa en 2022 en relación con 2021″ y que “el resultado ordinario (el margen de ganancia) también tiene que ser anormalmente elevado en 2022″, para que las empresas sean consideradas dentro del impuesto, dijo Guzmán al presentar la iniciativa.

Según el jefe del Palacio de Hacienda, se trata de una “fracción muy pequeña”, de empresas. En ese sentido, remarcó que en 2021 le hubiera correspondido pagarla a un 3,2% de las compañías totales. Esas ganancias deberían ser superiores a los $1.000 millones en el año, aunque no se determinó aún con precisión cómo se contabilizarán esas ganancias.

- Por otra parte, el Gobierno había anticipado que “se incluirá un criterio en que si la renta inesperada se canaliza hacia la reinversión, el monto de la contribución será menor”. La “zanahoria” es que tendrán un descuento del gravamen quienes reinviertan esas utilidades “inesperadas”.

“Se está dialogando de forma constructiva para conformar un proyecto de ley que esté bien fundado y que tenga solidez. lo que se busca es redistribuir ingresos inesperados por la guerra y que no tengan que ver con la inversión o la producción”, afirmaron cerca de Guzmán.

- Un ingreso extraordinario para el fisco en medio del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional podría resultar un “alivio” para el cumplimiento de las metas fiscales consensuadas con el organismo. El programa económico prevé un déficit primario de 2,5% del PBI para este año.

Las metas del primer trimestre fueron alcanzadas, pero las del segundo, tercero y cuarto trimestres podrían tener una “actualización” en términos nominales por la pauta inflacionaria nueva que contemplarán el Palacio de Hacienda y el Fondo, más en línea con el 65% anual de suba de precios que estiman en en mercado y lejos del tope de 48% previsto en un primer momento.

 

 

Críticas del sector empresario

La iniciativa que busca cobrar renta inesperada ya fue cuestionada por cámaras empresarias. “La Argentina debe volver a retomar la senda del desarrollo económico y social sostenible. Para ello resulta esencial generar las condiciones para que las pequeñas, medianas y grandes empresas puedan concretar inversiones que generen empleo y hagan crecer la producción y las exportaciones. La creación de nuevos impuestos -como el recientemente anunciado ‘impuesto a la renta inesperada’- va en la dirección opuesta a lo señalado. En la Argentina ya están en vigencia 165 impuestos y la carga tributaria sobre el sector formal de la economía es muy elevada y ha crecido fuertemente en los últimos 20 años, superando holgadamente el promedio de la región”, señaló la Asociación Empresaria Argentina (AEA).

Además, horas después del anuncio de Guzmán representantes sectoriales y regionales de la Unión Industrial Argentina manifestaron su preocupación por la creación de una alícuota adicional. En la reunión de la Junta Directiva de la entidad se analizó “cómo afectará a la inversión un nuevo incremento en la presión tributaria sobre el sector formal de la economía y el impacto negativo que tendrá en la actividad y el empleo”.

 

Antecedentes internacionales

El gobierno del Reino Unido anunció a fines de mayo un “impuesto a las ganancias inesperadas (windfall tax) de las productoras de petróleo y gas para aliviar en al menos USD 6.300 millones el golpe a las familias. Ofgem, el regulador energético británico, calculó que la factura energética del hogar promedio subiría entre 800 libras y 2.800 libras anuales (de USD 1.000 a 3.500) hacia octubre.

La administración de Boris Johnson señaló que el nuevo tributo sobre las firmas energéticas será “temporario” y “focalizado”, según aseguró el secretario de Hacienda británico, Rishi Sunak. Funcionarios del gobierno conservador se opusieron inicialmente al impuesto, para no frenar inversiones, la opinión pública y el Partido Laborista presionaron para su sanción.

Italia tomó una medida similar. Las compañías de energía deberán pagar antes de noviembre un impuesto único del 25% introducido por el gobierno de Mario Draghi para ayudar a familias y empresas a hacer frente al aumento de los costos de la energía. El tributo recaudaría unos 11.000 millones de euros. Las compañías productoras y distribuidoras de electricidad, gas y petróleo deben hacer un pago inicial del 10% a fines de junio y el resto para noviembre, consignó la agencia Reuters.

España, por su parte, ya contaba con lo que el gobierno español llamó impuesto a “los beneficios caídos del cielo”. El oficialismo español debate reforzar la recaudación de ese tributo apuntando a las empresas energéticas que tuvieron ganancias extraordinarias por el aumento de los precios tras la guerra en Ucrania.

 

Fuente: Télam e Infobae

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