Conmoción por el doble crimen de las hermanas israelíes en Mendoza

Por el caso fue detenido el hijo de una ellas, Gil Pereg. Los cuerpos estaban enterrados en el jardín de su casa.

Conmoción por el doble crimen de las hermanas israelíes en Mendoza

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Crimen de las israelíes

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Publicado el 27 DE ENERO DE 2019

Los cuerpos de Pyrhia Sarusi (63) y Lily Pereg (54) aparecieron en la casa del hijo y sobrino de ellas, Nicolás Gil Pereg, en la calle Roca al 6000 del departamento de Guaymallén, y según informó a la prensa la fiscal Claudia Ríos los cadáveres "estaban tapados con piedras y tierra a 1.50 a 1.80 metros de profundidad". Si bien aún no explicaron cómo fueron asesinadas las hermanas, datos que serán dados luego de la autopsia y pericias, sí trascendieron algunos detalles escalofriantes sobre el atroz doble crimen.

Gil Pereg, hijo de Pyrhia, una de las dos ciudadanas israelíes desaparecidas, quedó imputado por el doble homicidio e, inmediatamente, fue trasladado a la cárcel local. Ríos recordó que el "18 enero los perros marcaron el lugar donde había sangre humana y tras los análisis de ADN, este domingo se procedió a hacer excavaciones hasta dar con los cuerpos femeninos con pasaporte de Israel y Australia de la madre y la tía del imputado".

En tanto, el Procurador General de Justicia, Alejandro Gulle, informó: "Estaban con la vestimenta similar a la que tenían ellas al momento de su desaparición y con su documentación de pasaportes correspondientes".

Pryhia Sarussi y Lily Pereg llegaron a  Mendoza el viernes 11 y alquilaron un departamento en el centro de ciudad, en avenida España 1139. El sábado 12 por la mañana, según el registro de las cámaras de seguridad de la Policía, salieron junto a Gil Pereg, tomaron un colectivo en la calle Lavalle y se dirigieron a la propiedad ubicada en las inmediaciones del cementerio de Guaymallén. A partir de ese momento, se perdió el rastro de las hermanas. Gil Pereg fue el encargado de hacer la denuncia por la desaparición de su madre y su tía.

Cuando fue entrevistado por los investigadores, aseguró que había quedado en pasar a buscarlas el domingo por el edificio en el que estaban parando, pero que cuando fue al lugar no las encontró. Con el pasar de los días, se transformó en el principal sospechoso para los pesquisas. Sin embargo, pese a que su casa fue registrada en tres oportunidades, no se habían encontrado pruebas que lo incriminaran.

"Si bien siempre teníamos la sospecha de esta persona, a pesar de que siempre fue bastante inteligente en su relato, nunca dejamos de seguirlo, para evitar cualquier tipo de fuga", comentaron los investigadores.

En su relato, Gil Pereg había declarado que ellas habían salido de su domicilio el sábado alrededor de las 21 a tomar un micro hacia la ciudad capital donde habían alquilado un departamento, y nunca más las vio. Luego, con el correr de los días, dijo sospechar "que alguien se las había llevado por la fuerza" y hasta posó para las cámaras fotográficas arriba del terreno donde este sábado aparecieron los cuerpos.

Una discusión familiar e identidades falsas

Los pesquisas creen que el doble crimen se produjo durante una discusión familiar por dinero y descartaron por completo un hecho de inseguridad. Asimismo, desestimaron que Gil Pereg haya tenido un cómplice para cometer los asesinatos. La fiscal Ríos informó que Gil Pereg, al recibir la notificación de imputación, le aseguró que si no lo dejaba regresar a su casa para alimentar a sus gatos "iba a encontrar un cadáver", lo que se interpretó como una clara amenaza de suicidio. Entonces, la instructora impartió la orden de que se llevaran a cabo las acciones necesarias para preservar la integridad del imputado.

Además, trascendió que el detenido se radicó en Mendoza hace una década y que utilizó un nombre falso: Floda Reltih (Adolf Hitler, al revés) para luego ser Nicolás Gil. Otro detalle llamativo es que, pese a vivir al borde de la indigencia y tener deudas por cerca de 9 millones de pesos, Gil Pereg es titular de cinco empresas creadas por su madre en Mendoza.