Construir un puente: las traductoras que llevan el caso de Gilad Pereg a 23 medios internacionales

Realizan traducción simultánea de los alegatos de apertura y cierre. Según las mendocinas, los familiares de las víctimas están agradecidos por su trabajo.

Construir un puente: las traductoras que llevan el caso de Gilad Pereg a 23 medios internacionales

Foto: Prensa Poder Judicial

Sociedad

Crimen de las israelíes

Unidiversidad

Ángeles Balderrama

Publicado el 29 DE OCTUBRE DE 2021

Sin dudas, el juicio que se está llevando a cabo contra Nicolás Gilad Pereg marcará la historia judicial de Mendoza. A la larga lista de medios provinciales y nacionales, se suman 23 medios de comunicación internacionales que realizan su cobertura. Para llevar la información de la manera más accesible, Florencia Zeolite (40) y Claudia Llopiz (38) realizan la traducción simultánea al inglés. De esta manera, también las familias de las víctimas pueden conocer cómo trabaja la justicia local.

“Ha sido todo un acontecimiento para la provincia, para nosotras a nivel profesional, y, creo que, desde todos los puntos, inclusive desde lo emocional. Estamos viviendo algo tan fuerte que se está transmitiendo para 23 medios internacionales, y si bien tenemos experiencia en traducción simultánea, nunca fue en algo de este tipo. En general, que todo un juicio se televise es un acontecimiento bastante extraño”, dijo Florencia Zeolite, profesora y licenciada en Inglés y con una especialidad en Lingüística, Literatura y Letras.

Con anterioridad, Zeolite participó en la traducción del relevamiento de derechos humanos que realizó Naciones Unidas cuando se abrió la penitenciaría de Almafuerte. Allí tuvo su primer contacto con las celdas y las personas privadas de libertad; sin embargo, destacó que no se compara con ver a Gilad Pereg a escasos metros.

“Me tocó entrar a la cárcel, a la parte de máxima seguridad, y estar cara a cara con los presos es muy fuerte. Esto es mucho más fuerte porque no es estar de frente con él y escucharlo maullar, que de última es más mediático, sino pensar en esa desgracia”. relató. “Ahí te das cuenta de que las cosas realmente pasan, que es muy aleatorio el día que te toca. Me di cuenta de la vulnerabilidad que tenemos, y la verdad es que desgarra por dentro. Cuando lo vi, me dio mucha lástima porque no deja de ser una persona”, dijo la profesional a Unidiversidad.

De la misma manera, Claudia Llopiz destacó sus sensaciones al momento de trabajar en el caso del israelí: “La primera sensación fue de miedo, por ser un ámbito desconocido para nosotras. Luego, se sumó la tristeza de saber que a la Justicia le tocó intervenir demasiado tarde. Ojalá podamos aprender algo de todo esto como sociedad y estar más atentos a ver las señales”. Durante la semana previa al inicio del juicio de Gilad Pereg, realizó la interpretación del Congreso Internacional de Salud Mental. Allí le llamó la atención la constante puesta en valor de la ley argentina: “Se resaltaba el hecho de que, cuando era un riesgo para la persona o para terceros, se puede solicitar una internación involuntaria. ¡Qué distinto hubiese sido todo en este caso!”.

Llopiz es traductora pública y estudió traducción simultánea en Buenos Aires, con Martín Soriano. En 2019 realizó la interpretación simultánea de las capacitaciones de juicios por jurado realizadas por fiscales de Estados Unidos para los integrantes del Ministerio Público Fiscal de las provincias de Mendoza y Neuquén.

“La interpretación simultánea es un trabajo en vivo, no hay guion previo. Nunca sabemos qué va a pasar o qué dirán. Por eso necesitamos mantener la cabeza fría y concentrarnos en transmitir el mensaje con la mayor fidelidad posible”, dijo la traductora.

El margen de error es una de las dificultades que genera que en Mendoza no existan muchos especialistas en traducción simultánea. Para Zeolite, además, existen otras, como el alto nivel de estrés o de adrenalina, “y no todos tienen ganas de someterse a esa exposición”.

Sin embargo, pese a que su labor requiere mucho estudio previo y realizar glosarios de todas las temáticas y especialidades que deben traducir, también acerca los procesos judiciales a las familias de las víctimas. “Hay que hacer glosarios y glosarios de cientos de páginas, leer y escuchar videos”, explicó. “Lo hacemos con mucha responsabilidad porque sabemos que del otro lado están escuchando los familiares de las víctimas. Por eso, trabajamos con el mayor respeto posible, considerando el poco tiempo que tuvimos para prepararnos. Por suerte, contamos con el apoyo de todos en el Polo Judicial y la UNCUYO para hacer la tarea de la mejor manera posible”, contó Llopiz a este portal.

Zeolite agregó: “Mientras yo traducía y estaba diciendo las barbaridades más atroces de la evidencia y del caso, estaba escuchando el marido de una de las víctimas, y a mí se me estrujaba el corazón. Pero, por otro lado, pensaba que él tenía derecho a saber lo que le había pasado y no podía estar acá. Nosotras fuimos el puente y, aunque sea doloroso, es lo más justo”.

“Lo mismo pasó con los hermanos de Gilad Pereg; es necesario que sepan que se está intentando hacer justicia en nuestro país. Aunque no hemos tenido contacto directo con ellos, a través del director de Comunicación, hemos recibido el agradecimiento, esa palmadita en la espalda que nos hace saber que vamos bien”, afirmó.

 

Una cabina que funciona a la perfección

Para realizar la traducción a las familias que se encuentran en Israel y Australia, y además llevar la información a 23 medios internacionales, desde el Polo Judicial Penal construyeron una cabina de traducción con excelentes equipos de sonido. 

“La cabina está muy bien montada. El sonido fue excelente, así como toda la instalación, algo novedoso para la justicia en Mendoza. Además, los técnicos de sonido hicieron un gran trabajo”, expresó Llopiz.

En términos generales, su experiencia en el área penal ha sido un desafío, pero el acompañamiento fue fundamental para superarlo. “La gente del Poder Judicial nos brindó la contención necesaria, comprendiendo el contexto y la imposibilidad de acceder al material previamente por la confidencialidad del caso. De esta manera, suponía un reto adicional a los numerosos desafíos que ya implica esta tarea”, concluyó Llopiz.