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17 DE NOVIEMBRE DE 2025
En la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se llevó adelante en Brasil, los países acordaron acelerar la implementación del Acuerdo de París, pero no llegaron a un consenso para incluir la transición energética.
Los países no llegaron a un consenso para incluir pautas para abandonar los combustibles fósiles. Fotos: UN Climate Change
Tras dos semanas de negociaciones en Belém do Pará, región amazónica de Brasil, los países acordaron en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP30, acelerar la implementación del Acuerdo de París, pero no llegaron a un consenso para incluir pautas para abandonar los combustibles fósiles. El camino hacia el consenso no fue fácil. Se llevó adelante en medio de manifestaciones, entre ellas la que organizaron grupos indígenas para exigir mayor protección para la Amazonia, y hasta se registró un incendio en la sala principal de conferencias que interrumpió las conversaciones durante una fase crítica.
El secretario general de la ONU, António Guterres, destacó que el acuerdo demostró que las naciones aún pueden unirse para afrontar desafíos que ningún país puede resolver solo. "Las COP se basan en el consenso, y en un periodo de divisiones geopolíticas, alcanzarlo es cada vez más difícil. No puedo pretender que la COP30 haya logrado todo lo necesario. La COP30 ha terminado, pero el trabajo no”, afirmó.
Con del Acuerdo de París, los países se propusieron evitar que la temperatura media mundial aumente más de 2 °C por encima de los niveles preindustriales y, en el mejor de los casos, mantener ese aumento por debajo de 1,5 °C.
Manifestaciones para pedir el abandono de los combustibles fósiles. Fotos: UN Climate Change
La decisión final enfatizó la solidaridad y la inversión, por lo que estableció objetivos financieros ambiciosos, pero excluyó el lenguaje de la transición energética. La quema de combustibles fósiles emite gases de efecto invernadero, que contribuyen al calentamiento global. Por eso, el hecho de que no se buscara un camino para su salida fue un motivo de preocupación para muchos países, que incluyó a negociadores de Sudamérica y la Unión Europea, pero también a varios grupos de la sociedad civil.
Se acordó movilizar al menos 1,3 billones de dólares anuales para 2035 destinados a la acción climática, además de triplicar el financiamiento para la adaptación y poner en funcionamiento el fondo para pérdidas y daños acordado en la COP28.
También se lanzaron dos importantes iniciativas: el Acelerador de Implementación Global y la Misión de Belém para 1,5 °C para ayudar a los países a cumplir con sus contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN) y sus planes de adaptación.
Por primera vez, la decisión de las naciones reconoció la necesidad de abordar la desinformación climática y se compromete a promover la integridad de la información y contrarrestar las narrativas que socavan las acciones basadas en la ciencia.
Manifestaciones de la sociedad civil en la COP30. Fotos: UN Climate Change
Al comienzo de la COP30, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva pidió a los países que acordaran una hoja de ruta para la transición de los combustibles fósiles. Hace dos años, en la COP28, los países incluyeron la primera referencia a esa transición en el acuerdo final de la cumbre, pero no se pusieron de acuerdo sobre cómo llevarla a cabo. Se esperaba que esto sucediera en la COP30.
Un grupo de más de 80 países apoyó la petición de Lula, pero no fue suficiente para que la hoja de ruta se incluyera en el texto final. En su lugar, el presidente de la COP30, André Corrêa do Lago, anunció en la sesión plenaria final que creará dos hojas de ruta durante el resto de su presidencia, que durará hasta la COP31 el próximo noviembre: una para detener y revertir la deforestación; y otra para lograr una transición hacia el abandono de los combustibles fósiles de manera justa, ordenada y equitativa.
“Algunos de ustedes mostraron una gran ambición en algunos de los temas, pidiéndonos que hiciéramos más para luchar contra el cambio climático. Intentaré no decepcionarlos durante mi presidencia”, afirmó.
El presidente de la COP30, André Corrêa do Lago, al cierre del plenario. Fotos: UN Climate Change
Uno de sus principales temas de discusión fue la definición de los indicadores que guiarán la implementación de las políticas de adaptación; es decir, de preparación ante los impactos presentes y futuros del cambio climático, como olas de calor, precipitaciones y sequías intensas. Algunos ejemplos de esos potenciales indicadores eran cuál es la incidencia del cambio climático en las enfermedades por vectores, como el dengue; o cuál es el porcentaje de población vulnerable que está protegida por sistemas de alerta temprana.
En Belém, la decisión de establecer indicadores no debía superar los 100. El último texto borrador apareció con un listado de 59 indicadores que generaron insatisfacción en distintos grupos de países, al parecer porque se decidieron a puertas cerradas. Estos ayudarán a mostrar dónde y cómo se están aplicando las medidas de adaptación y si son suficientes o no.
“Lamentamos que no se haya dedicado suficiente tiempo a un análisis técnico adecuado de los indicadores, lo que ha dado como resultado una lista que no se deriva de un proceso de toma de decisiones verdaderamente colectivo, inclusivo y liderado por las Partes”, dijo la jefa de Asuntos Internacionales del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Daniela Durán González, en nombre del grupo de negociación de algunos países latinoamericanos AILAC.
La objeción en el plenario de cierre de Uruguay, en nombre de Argentina, Ecuador y Paraguay, fue por estos indicadores. La Unión Europea acompañó el rechazo argumentando que los indicadores seleccionados no se ajustan al Acuerdo de París y que “las numerosas modificaciones realizadas los hacen inoperantes”.
Al no dar lugar a la objeción, el texto quedó adoptado con esos 59 indicadores. Debido al malestar generado en varios grupos de países, habrá discusiones especiales sobre el tema en las reuniones de Bonn en junio de 2026. Si bien no puede reabrirse un texto ya decidido, algunos delegados consideran que los indicadores podrían redefinirse.
Fuente: Dialogue Earth, Chequeado, página de la ONU
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