Cornejo en primera persona, tras un año como gobernador

Los ejes de gestión desde la perspectiva del mandatario. Los conflictos por la designación de Valerio en la Corte y los cambios en seguridad.

Cornejo en primera persona, tras un año como gobernador

El mandatario provincial aseguró que el área feminista de la FCPyS tergiversó el debate por el nuevo ministro de la Corte provincial. Foto: Axel Lloret.

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Publicado el 15 DE DICIEMBRE DE 2016

"El robo agravado es el que más me preocupa porque es una situación violenta, que genera miedo y crea la psicosis de que no se puede vivir en libertad". Quien dice estas palabras es el gobernador número 44 de la provincia, Alfredo Cornejo, que sintetizó en esa frase una de las ejes troncales de su gobierno durante el primer año de gestión, durante el cual combinó ese pedido con cambios en materia judicial y penal y la llegada de José Valerio a la Suprema Corte.

Es que, como un jugador de ajedrez, Cornejo construyó su poder político de manera estratégica. Desarticuló con diferentes acciones a los sindicatos y avanzó en cambios específicos en Educación, Seguridad, Salud y Justicia. Ante las cámaras no tuvo reparos en señalar a su enemigo político y casi uno de los miembros más activos de la oposición, Omar Palermo. Es por eso que entre sus victorias valoró la llegada de José Virgilio Valerio a la Suprema Corte de Justicia.

El gobernador confesó que la decisión generó rispideces incluso dentro de su propia familia, pero valoró la posibilidad de dotar de una visión distinta al máximo tribunal desde el punto de vista penal. Asimismo, denunció que el debate por el nuevo juez fue manipulado por las organizaciones feministas de la FCPyS y por la oficina de Derechos Humanos de la Corte.  

Admirador de Sarmiento, consideró que el ítem aula se convirtió en una insignia del "Nuevo Gobierno", el eslogan que se asemeja al título del último capítulo de Facundo. Sobre la medida que generó una batalla con el SUTE y que se aprobó en la Legislatura, el jefe del Ejecutivo lo justificó con que esto generó una sinergia positiva en el sistema porque incluso se aplicaron ítems de productividad similares en otras áreas.

Sin embargo, en 365 días de mandato quedaron desafíos por hacer. Parte de ellos son los cambios que se pretende hacer en la EPTM, una empresa que para él es deficiente y que por estos días se debate en la Legislatura. La situación de los menores vulnerables de la provincia y las reformas de la Dinaf son otros de los puntos que generan temores en el gobernador. 

Sus asesores lo definen como una persona meticulosa, respetuosa de la figura de San Martín y de las que fueron sus pertenencias (sus allegados aseguran que no usa el escritorio sanmartiniano por el valor simbólico que tiene). El mandatario no olvidó el descalabro financiero con el que asumió el caluroso 9 de diciembre de 2015, cuando los militantes radicales vitoreaban su nombre y él propuso las aristas de su gobierno. Foto: Axel Lloret.

 

La Ciudad de Mendoza tenía el congestionamiento habitual de la vuelta a casa y el caos se apoderaba de las principales calles céntricas, salvo en el tramo de Peltier 51. Cerca de las 19, la mayoría de los funcionarios no se encontraba en su trabajo, por lo que el movimiento en Casa de Gobierno era tranquilo, sereno. En medio de esa pseudocalma, el equipo de Unidiversidad esperó en los sillones del cuarto piso la llegada del gobernador Alfredo Cornejo para la entrevista pactada. Uno de los asesores abrió la puerta e invitó a pasar. Estas son las preguntas más importantes de la conversación.

Gobernador, ¿cuáles son los logros de su gestión?

En primer lugar hay un mayor orden fiscal y financiero. Se pagan los salarios en tiempo, se está al día con los proveedores, se pagaron deudas que se tenían desde 2012 y está mejor organizado el sistema de salud. En los hospitales no tuvimos colapso en invierno, en el caso del Notti. Hemos mejorado otros hospitales, como Schestakow y Scarabelli, donde hacemos operaciones pediátricas. Está mejor organizado el sistema educativo. Hay una mayor presencia de docentes que se encuentran con alumnos en el aula. Tenemos menores suplencias y mayores titularidades. Hubo grandes modificaciones de procedimientos legales en materia penal y financiera del Estado.

Un punto en donde lo ve la gente es en la calidad educativa. No hubo grandes logros en el año de gestión, pero la mejor organización se verá muchos años después. En el campo de la seguridad, recién este mes bajó la cantidad de robos agravados, es decir, de acuerdo al registro del MPF y al 911. No se puede atribuir a cambios de nuestra organización, Es decir, hacer un balance queda como que son palabras mías, pero creo que la gente lo percibe así.

¿Qué le faltó al año?

En principio creo que en algunos aspectos hemos sido más rápidos de lo yo esperaba y en otros, más lentos. Algunas son contraculturales. Nosotros no podemos seguir trabajando con una empresa de transporte (EPTM) tan deficitaria y que eso no logre comprenderse porque transporta poca gente a un alto costo. Es para mejorar el servicio del interés general, no del interés particular. No es para que el gobernador viaje mejor en trole, es para que la empresa de transporte preste mejores servicios. Nosotros necesitamos cambiar el transporte público.

Hay que hacer un cambio sistémico, que la renta de la empresa sea la correcta y que los recorridos sean el flujo de mercado intercambiado con los lugares donde el mercado no satisface la demanda. Armonizar eso lleva demasiado tiempo y me hubiera gustado avanzar más rápido.

Distendido, el mandatario aseguró que en la Argentina se produjo una mala distribución del ingreso producto de las malas políticas del kirchnerismo. Es por esto que propuso dar valor agregado a los productos que se exportan. Foto: Axel Lloret.

 

En su discurso de asunción, usted reivindicó la figura de Sarmiento y del maestro y prometió hacer cambios profundos y estructurales en educación. ¿El ítem aula viene a regular la educación o es una herramienta castigo?

(Respira profundo) Es interesante, porque quizás sea la herramienta más emblemática de mi gobierno. No era la idea. Sí creo que hay un funcionamiento en el aparato del Estado en general y de la educación en particular, donde hay plata que se invierte y se invirtió, pero la pregunta es por qué cayó tanto el sistema educativo.

El gerenciamiento al interior del sistema es malo, porque presupuesto hubo pero no se administró bien. No se guio al docente a alcanzar objetivos. Teníamos docentes con muchas suplencias, por lo que los pibes, en especial en la primaria, no terminaban de familiarizarse por la alta rotación del docente, por eso buscamos incentivos. Y no fue sólo en la educación.  

En cualquier política educativa es clave que el alumno y el docente estén juntos, que tengan una relación de intercambio. Si el docente tiene el incentivo para no faltar y estar, y si es económico, genera sinergia positiva en el sistema. La gente puede decir que el docente iba enfermo a trabajar, eso puede pasar un mes, pero no todos los meses. Se buscaron incentivos, no castigos.

¿Entonces, los ítems de productividad se aplicarán en otras áreas?

Es que los pusimos en muchos sectores. Por ejemplo, en el casino nadie quería trabajar de noche y se implementó un ítem de nocturnidad. Si trabajaban de noche cobraban un plus, y pasó inadvertido, incluso en el aumento para los policías. Vamos a implementar el ítem chofer porque tenemos muchos policías y muchos autos parados porque, o no tienen ganas de manejar, o los policías no estaban habituados o capacitados.

Sobre la emergencia en seguridad, ¿piensa que se debería pedir una prórroga?

La emergencia es importante en la opinión pública. Declarar la emergencia no tendría sentido si paralelamente no se cambiaran las leyes troncales.

Sí creo que si funciona bien el Código Procesal Penal y funcionan las detenciones, es probable que tengamos una emergencia penitenciaria pendiente, que es modificar estructuras de las penitenciarías para el alojamiento de otro tipo. Hay casos de personas con tres años en prisión preventiva porque la Justicia no lo resuelve. Si  funcionara más rápido con este nuevo Código, probablemente para esas personas con prisiones preventivas bajaría la espera o estarían absueltos, por lo tanto estarían en la calle, no en la penitenciaría. Pero si hay más gente detenida, se requiere más infraestructura física y de apoyo a la resocialización: docentes, gente de deportes, del trabajo penitenciario, por ejemplo.

La emergencia penitenciaria se prorrogará año a año. La idea es hacer cárceles chicas y terminar la cárcel federal. El Estado federal no tiene cárcel y en Mendoza hay 600 presos federales. Si la terminamos se descomprimirá el resto (...) Por los cálculos, estará lista en un año y medio o dos. Además creemos que con la emergencia podremos construir cárceles pequeñas, distribuidas en algunos lugares, regiones o departamentos, y eso se podría construir relativamente rápido.

Entonces, ¿cuánto crecerá la cantidad de detenidos?

A juzgar por los 60 días desde que se implementó el CPP, hubo un incremento de detenidos por robos agravados con arma de fuego y por casos de violencia de género, en especial después del caso Ayelén. Aquí tanto (Rubén) Giacchi como (Alejandro) Gullé están trabajando en el tratamiento del victimario. No se lo puede tener detenido toda la vida. La idea es tratarlo para ver si es una persona recuperable con tratamiento psiquiátrico. Si hay detenciones más firmes, deberían bajar los robos agravados, pero también debería aumentar la cantidad de detenidos y tener cerca de 200 personas más netas cada año.

¿Cuáles son los delitos que más le preocupan?

El robo agravado, el homicidio. El que más impacta es el robo agravado, con arma: el robo del celular, de dinero en la calle y que se hace con un arma, ficticia o real, y ese es el robo agravado me preocupa porque es una situación violenta, que genera miedo y crea la psicosis de que no se puede vivir en libertad. El delincuente es un cuentapropista que sale a trabajar y no le encuentro otra forma de atacar.

¿Cómo miden esa situación?

Vamos a hacer una encuesta de victimización. Será la primera en muchos años y la hará la DEIE. Dará una cifra real, un diagnóstico, y será muy alto porque lo que se denuncia es inferior a lo que se tiene. Después hay distintas formas, el llamado al 911. Aquí hemos bajado las llamadas entre 11 y 13 en días de semana y 18 en fines de semana en noviembre, pero hubo meses que tuvimos fines de semana de 40 llamados por robos agravados que recién se están computando de noviembre de 2015.

Después están los datos del Ministerio Público Fiscal. Es un recuento objetivo pero es de personas que se arriman a la Justicia a denunciar. Contempla la 1ra y 3ra circunscripción y esa cifra también han venido en baja. Es una buena señal porque en verano se producen más hechos de inseguridad que en invierno.

Durante su primer año de gestión, Cornejo tuvo un fuerte cruce con la Suprema Corte Provincial y se presentó crítico del garantismo, que en la provincia encarna Omar Palermo. Foto: Axel Lloret. 

 

La llegada de Valerio viene a cumplir con el pedido de seguridad

Valerio tiene un criterio distinto a Palermo. Son dos doctrinas distintas, porque en la Corte venía imponiéndose la visión de Palermo en materia penal. Valerio le dará otro criterio, más confrontativo, de mano dura, más proclive a la detención de las personas y privarlos de la libertad. Es un poco el criterio de este Gobierno y lo que cree la población, que piensa que la principal herramienta es sacarlos de circulación, prohibirles la libertad para que no nos tengan a maltraer.

Si se produce una nueva vacante en la Corte, ¿será una mujer?

Yo sé que es un debate políticamente incorrecto, pero nadie me dio una razón sustantiva y fundada que me demuestre lo contrario. En la Justicia, este año, he mandado 14 nuevos funcionarios, jueces de familia, defensores y –sacando los cargos políticos–, de los jueces de primera y segunda instancia de esos catorce, 10 fueron mujeres y cuatro fueron hombres. Hay un 60 y pico por ciento de mujeres en la Justicia y el resto son hombres. En los juzgados de familia, que son los que deben regular los problemas de violencia de género, el 70 % son mujeres. Por eso, cuando me dicen que tiene que haber una mujer en la Corte para que haya una visión de género, en primer lugar digo que a la Suprema Corte llegan pocas causas, por lo tanto ese argumento vale más para las primeras instancias. Y allí está cubierto.

Lo mismo le expliqué a Laura (Montero), si hay una mujer con perspectiva de género –cosa que ella no agregaba, ella pedía sólo que fuera mujer– que reúna los requisitos de Valerio, que tiene una posición doctrinal contraria a Palermo y tenga personalidad, mando una mujer, pero yo no la tenía. Se fue (Aída) Kemelmajer, que tenía una personalidad muy fuerte, era Messi, y la reemplazaron por Mario Adaro y nadie cuestionó nada.

Quizás sea porque se trata de impartir justicia y lo simbólico de que sea mujer, ¿usted lo tiene en cuenta?

Sí lo tengo en cuenta. Privilegié  su experiencia y me costó muchísimo, porque fue manipulado el debate y yo sé quiénes lo manipularon. Fue un grupo de mujeres vinculadas a la Facultad de Ciencias Políticas y a la oficina de Derechos Humanos de la Corte. Con todo el debate de Valerio parecía que los femicidios los había cometido él. No fue bueno, en especial por cómo forzaron esa discusión y porque yo expliqué que para mí era mucho más importante tener un criterio de derecho penal distinto a lo que se ha visto en La Corte que poner o no una mujer, y parecía que yo era un femicida.

Yo considero que es mucho más importante para el combate de los femicidas que esté Valerio en la Corte y no una mujer que acompañe la otra posición.  

La peleé y me costó mucho. Sentí incómoda a mi esposa, a mis colaboradoras mujeres, a la Vicegobernadora, a la gente de la Secretaría de Violencia de Género, a Silvina Anfuso, a Marcela Fernández. Lo notaba. Lo percibía. Para mí fue doloroso y fue tergiversado desde la oficina de Derechos Humanos, que ante cada manifestación de #NiUnaMenos, ellas (por las funcionarias) copaban la manifestación en las redes sociales y ellos coparon los planteos.

En el caso del triple femicidio del Trapiche, en el que la manifestación fue más chica, la persona que estaba en la Legislatura ese día hizo abrir la oficina del Senado para recibir impugnaciones que eran copie y pegue contra Valerio. Entonces se ató el triple femicidio a la candidatura de Valerio. Todos esos hechos fueron tergiversando el debate sobre qué Justicia penal tenemos.

¿Cuál es su opinión sobre los femicidios?

Los femicidios no nacieron de un repollo. Son producto de una cultura machista anidada por años en la cultura popular. Y esa cultura machista deriva en principios estructurales de que el hombre es dueño de la mujer y que, aunque suene enfermizo, así funciona. En todos los ámbitos: educacional, informativo, familiar, en la justicia, en la Legislatura, Ejecutivo, en el fútbol, en el deporte, se ve y no necesariamente en la Corte, porque queremos resolver en un espacio particular un problema cultural.

Hay hombres con una perspectiva de género más moderna que mujeres en lugares institucionales. Hubo mujeres que tuvieron una determinada posición con temas tabú y hombres con una perspectiva.

Cornejo adelantó que en 2017 trabajarán en una norma específica sobre la protocolización del aborto. Se tratará de una resolución que seguirá la linea de la norma que reglamentó la provincia de Buenos Aires. Foto: Axel Lloret.  

 

¿Y sobre el cupo femenino?

Estamos promoviendo una campaña creativa sobre hombres y mujeres que manifiestan su igualdad. Si estas campañas se hubieran hecho en los últimos 70 años, yo sería mucho menos machista, y lo digo para arrancar lo que anida en generaciones. Y advierto que la generación de los 30 años son machistas y son hijos de la democracia, y en muchos casos ejercen violencia de género en sus parejas. Insisto, se puntualiza que en todas las instituciones deberían ser mitad hombre y mitad mujer, pero ¿eso cambiará algo? Dudo de que sea así.

Por algo se empieza...

Sí. Me ha dejado muy marcado el debate de Valerio y cómo se fue por la tangente, pero es un tema en el cual en la opinión pública se entiende más el concepto mío, es decir, los criterios de justicia penal, en las clases populares, en las clases medias, en el ciudadano común, que da legitimidad. Yo no vi una sola persona que se me haya arrimado y dicho que tiene que haber una mujer, pero sí que tiene que haber una mano dura en los jueces. Qué pasa que yo veo esa gente común?.

¿Qué sucede con las minorías que exigen estos cambios?

Las minorías no son superiores a las mayorías. La democracia es de mayorías. El pensamiento de una minoría no es ilegal, es legítimo y hay que tenerlo en cuenta, pero no quiere decir que hay que hacer lo que diga la minoría sólo por ser minoría. Es importante lo que dice la mayoría, pero no hacer todo lo que dice la minoría. Es controversial el tema, lo admito.

Yo trato de gobernar para las mayorías, con los límites morales que debemos tener. Hitler fue votado mayoritariamente y la sociedad no le puso un límite moral. Eso no quiere decir que las mayorías tengan siempre la razón, pero hay un punto donde se resuelven las diferencias y yo trato de liderar sobre la base de esas mayorías. Es un debate de gente legítimo. No los culpo, pero no sé si en la opinión pública se da igual.  

¿Qué les depara a los niños de Mendoza?

En primer lugar, una respuesta que sirve para todos los servicios sociales es que necesitamos tener servicios inteligentes en los sectores más vulnerables. ¿Qué significa? Tenemos 1000 chicos tutelados por el Estado, algunos son chicos que han cometido delitos menores; otros, homicidios, y la Justicia determinó que, porque no tenían una familia o mayor que se hiciera cargo, tuvieran la tutela del Estado.

El Estado tiene servicios para ellos. Los que están detenidos, están en el ex-Cose; los que no están detenidos, van la Dinaf. El punto es que cada uno de los chicos está a cargo del personal y están en manos de Dios, a mi criterio, porque no hay un sistema protocolizado que haga responsable a la persona sobre cómo actuar ante determinadas circunstancias.

Esos servicios nunca han tenido revisión porque son un arma de doble filo para la sociedad, porque no es conveniente que esos chicos estén en prisión, privados de la libertad, pero tampoco pueden estar en la calle sin tutela del Estado. Esa es la gente más vulnerable de minoridad, juventud y adolescencia.


La explicación

Para el gobernador hay dos servicios sustantivos, que son los OAL y los hogares donde residen los chicos. En estos dos lugares el trabajo está protocolizado y los chicos tienen un horario para ir; sin embargo, aclaró que están supervisando, porque hay gente de buena fe que trabaja en lo hogares, pero también hay denuncias de que personas ajenas a la institución venden droga o invitan a prostituirse a las chicas, y más de una vez ha ocurrido.

Para el mandatario todo eso se mejorará con un buen funcionamiento del aparato estatal. Según explicó, la Dinaf “tiene que volver a  ser un organismo donde la atención esté prevista para la atención de los chicos vulnerables y que no vuelvan al delito”. “Que se hagan autosustentables, que terminen la escuela, que tengan un oficio, que establezcan vínculos, que sean personas integradas a la sociedad, y el Estado tiene que acompañarlos. Eso es francamente donde tengo mis peores temores de que pasen cosas, porque ahí no hay atenuante”, sentenció.

 

 

El jefe del Ejecutivo pidió mejorar las condiciones de vida de la minoridad. Foto: Axel Lloret. 

 

¿Y la situación de los empleados?

Yo traté de armonizar el interés general. Lo importante es que los chicos estén atendidos, tutelados, y eso es responsabilidad del Gobernador y de los empleados que cobran un sueldo por atender a la niñez. Tenemos que trabajar juntos, no importa el interés sectorial.

Yo quiero que los empleados cobren bien y sus derechos estén representados, pero quiero que atendamos a los pibes. Es importante una legislación que contemple esas dos cosas, lo sectorial y lo que privilegie el interés general y el de los chicos. Se está tratando de cambiar el esquema tradicional de la Dinaf, que tiene una ley, y en general tiene conceptos viejos. La sociedad es otra. Los chicos vulnerables pasan cosas insólitas y hay que solucionar los problemas de adopción también, porque en la primera infancia se generan estos dramas. Hay chicos que no tienen a nadie que los adopte, y lamentablemente es así.  

 

Entrevista: Jorge Fernández Rojas (director periodístico de Unidiversidad) y los periodistas Estefanía Scortichini (Señal U), Noelia Delgado (Radio Universidad) y Juan Stagnoli (Unidiversidad). 

Texto: Juan Stagnoli. 

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