Debate y reflexión de cara a las elecciones 2011 (Segunda entrega)

En esta nota la segunda parte del debate político entre destacados periodistas y encuestadores de la provincia que organizó la Revista y el diario digital de la UNCUYO en las instalaciones del CICUNC. Esta entrega está destinada a analizar el panorama de las internas provinciales: El papel de Cobos en el radicalismo. Los efectos nacionales sobre el justicialismo local. Un nuevo protagonista en la escena política mendocina: el kirchnerismo inorgánico. 

Debate y reflexión de cara a las elecciones 2011 (Segunda entrega)

Axel Lloret

Sociedad

Unidiversidad

NU Digital/ Revista NU

Publicado el 03 DE MAYO DE 2011

Elbio Rodríguez (Economista/Encuestador), Marcelo Sivera (Periodista de Los Andes y colaborador del CICUNC), Gabriel Conte (Director Periodístico de MDZ), Enrique Bollati (Sociólogo), Cristian Ortega (Jefe de noticias de El Sol) se reunieron en el CICUNC para hablar sobre elecciones, internas y candidatos. Alejandro Rotta (Periodista de la UNCUYO) fue el encargado de formular las preguntas. Aquí una síntesis de los aportes formulados por los especialistas. 

E. Rodríguez: Es difícil explicar el significado que tiene Julio Cobos para los mendocinos. Cualquier encuestador sale a tomar datos y se da cuenta que tienen mucha dificultad para definir qué pasa en la gente, qué hizo este tipo acá que la gente lo prefiere tanto. Yo esto lo conozco desde la elección de 207, donde gana  Celso Jaque. En ese tiempo Cobos daba mal en salud, en seguridad, en educación, pero tenía una imagen positiva del 70 por ciento ¿Qué hizo Cobos para merecer eso? Lo único que queda para explicar esto es que se rompió con el radicalismo y que aceptó la convocatoria de Kirchner a la transversalidad.

 ¿Qué es lo que la gente entiende según los estudios más cualitativos que he hecho? Que Cobos rompe con algo que la gente desprecia mucho: esa vida partidaria donde los partidos se transforman en sociedades de ayuda mutua donde uno se lleva al otro, donde el otro va colocando al otro. Entonces creo que en gran medida este proceso que estamos viviendo es como una regresión al pre 2001. No veo que los partidos se hayan renovado, y en el imaginario de la gente sigue esa idea de la política sólo para conseguir un buen laburo. Aunque sí veo esa recuperación de la política en un sector importante de la juventud. Si bien no está totalmente organizada, se organiza en un kirchnerismo que no necesariamente es peronista, el que en este acuerdo de las internas provinciales quedó afuera.

Respecto a cómo se elige el candidato del PJ debo decir que estos procesos generalmente se analizan desde algunos puntos de vista: Primero de cuál es el poder que ordena, y creo que en ese sentido el poder que ordena es un poder que está valorado por una porcentaje importante, que tampoco digo que sea la mayoría de la población. La mayoría de Cristina Fernández de Kirchner es la del 40 por ciento, pero hay un 60 por ciento que no está con ella. De acá surge un dato importante: el kirchnerismo ha partido mucho a la sociedad. Entonces, el poder que pone a Paco Pérez como candidato está legitimizado, eso creo que es un efecto positivo y es ordenador.

El segundo elemento a tener en cuenta es el tema de la autoestima, pero la gente por lo general no asocia su autoestima a cómo se eligen candidatos políticos, o sea que eso puedo afectar al interior del peronismo, a gente que está más involucrada con Sancho y los que han mostrado su reacción por el resultado del acuerdo.

El tercer punto, es la reacción de la gente a quien le llega ese mensaje. Ese mensaje va dirigido a los grupos filo kirchneristas que no son orgánicos dentro del PJ y de alguna manera les informa que pese a todas las simpatías y a todo el movimiento que puedan generar ellos no están este juego… Entonces hay que ver cómo van a jugar esas reacciones de acá a octubre.

M. Sivera: No considero que Mendoza sea literalmente una provincia conservadora, es cierto sí que generalmente se eligen candidatos conservadores porque se apuesta a asegurar el voto y se cree en general que una propuesta de cambio puede recibir menos votos que una propuesta de administración de la situación. Digo que no es provincia conservadora porque en definitiva si uno ve a lo largo de toda la historia el partido conservador que acá se expresa a través del PD jamás ha ganado una elección libre y sin proscripciones. Por eso no creo que la mayoría del espíritu mendocino se exprese en esta idea de conservadurismo.

Me parece que le ha faltado en esta presentación de candidatos con perfil conservador un poco de audacia a los partidos políticos mendocinos y la aparición de este segmento de kirchnerismo inorgánico no deja de ser un elemento innovador pero que al mismo tiempo expresa este no absoluto conservadurismo que a veces se repite en el panorama mendocino.

 - Entonces este kirchnerismo inorgánico tienen el desafío de generar algún candidato que no tenga la impronta del conservadurismo tradicional si quiere posicionarse como una alternativa a los partidos inorgánicos…

Yo creo que en algún momento va a suceder, si no es en esta elección será en la próxima pero creo que está el proceso en marcha.

 - ¿Y los partidos de izquierda quizá no tan extremos, Proyecto Sur por ejemplo, qué perfil pueden llegar a tener en este armado si es que quisieran sentarse enfrente?

Estos partidos lo que buscan es darle alguna organicidad a  este segmento que todavía no termina de cuajar o de reflejarse. Todavía este sector de izquierda se expresa en algún caso muy cerca del radicalismo, como es el socialismo; cerca del justicialismo, en el caso del Nuevo Encuentro, partido Solidario, Partido Comunista; y todavía es mínimo lo de los partidos de izquierda puramente independientes que apenas recién empiezan a articularse entre sí pero que siguen su conducta ideológica.

G. Conte: Estamos discutiendo sobre hechos consumados, como diciendo: ¿Entonces? ¿Quién va ser candidato? Y me parece que la discusión tendría que ser de fondo, y no hablo de nosotros sino que me refiero a la sociedad y a los partidos políticos.  Los periodistas estamos acostumbrados a discutir sobre la coyuntura, a montarnos sobre ella y analizarla, pero los partidos en este momento nos están obligando a analizar una cuestión y no de fondo.

Con la cuestión estética estamos perdidos porque yo puedo confiar en que el pueblo nunca se equivoca cuando vota pero también pudo tener una opinión de que podemos ser un pueblo mediocre a la hora de elegir pretender cosas. Yo también creo que no somos una provincia enteramente conservadora pero sí sé que los partidos políticos eligen una persona conservadora para sus candidatos. Por lo tanto, como estamos viendo en los partidos políticos ni la elección a los candidatos a gobernar un Estado es legítima, sino que se produce en una reunión entre poderosos, sean empresarios, sean delegados de los empresarios o sean dirigentes de los partidos políticos. Ni tampoco se eligen los candidatos capaces de sacar Mendoza adelante. No está tan mal la provincia pero no está como tendría que estar, no están solucionados ninguno de sus problemas de fondo, y los coyunturales ni hablemos. Y hay algo peor, hay 8 meses en donde toda la gente que integra un gobierno está buscando trabajo, no está gobernando, está viendo qué hace después de diciembre, por lo tanto no hay quién gobierne. Si hay personas que gobiernen algunas áreas del gobierno son realmente superhéroes y deben ser considerados así.

Los partidos políticos eligen un modelo que tienen que llenar que es un tipo medianamente joven, cuarentón si es posible, que use blazer, mocasines y pantalón gris. Si ha ido a una escuela católica mucho mejor, si es familiero mejor, si no se le conoce farra y noche muchísimo mejor, y si la tiene hay que ocultarla. Y si tartamudea, fija que es gobernador.

Tenemos que ver que en la historia de Mendoza ganó Gabrielli, perdió Fayad que es picudo. Ganó Lafalla que es gris, perdió Fayad que es gallito. Perdió Genoud, perdió Balter y ganan los Gabrielli, los  Lafalla, los Iglesias, los Cobos. Entonces hay una cuestión estética que se cumple como requisito para llegar a la gobernación, por eso yo también me permito pensar que somos unos mediocres a la hora de aceptar esas reglas de juego, y elegir entre esos que nos están ofreciendo.

Hay tres cosas puntuales que tenemos que exigir y ver como mendocinos a la hora de elegir un gobernante: Un tipo que se haga cargo de gobernar y no de administrar temporalmente el caos con cierto éxito, hacerse cargo de cambiar el estado de las cosas. ¿Y gobernar qué es? Gobernar la seguridad, no identificarse con la policía para que no le arme líos ni problemas. Gobernar la salud, y no que los médicos se queden más horas en el consultorio restándole tiempo al centro de salud. Gobernar la educación y no poner a tu profesora de la escuela secundaria de ministra. Gobernar la economía y no ser un distribuidor de obras publicas de los empresarios que te van a dar una mano ¿Hay en Mendoza un tipo que sea capaz de hacer todo esto? Probablemente sí. ¿Lo tiene un partido político? Probablemente lo tenga pero no está a la vista, y probablemente no vaya a estarlo porque seguramente está detrás.

Entonces Mendoza tiene que elegir un tipo que sea capaz de gobernar bien, y además de eso un tipo que sea capaz de pegar un salto cualitativo para la provincia mientras está gobernando, y no que lo haga un empresario exitoso que venga de afuera ni que el gobierno local se monte sobre los éxitos del gobierno nacional. Porque hoy tenemos un gobierno provincial que le va bien en función de montarse sobre programas nacionales pero que en la tarea que le ha tocado ha ido para atrás, en lo educativo y en lo social principalmente.

En todo este contexto no está mal lo que está pasando con la política a nivel nacional. Si bien en un momento yo era crítico con esto de la crispación, me parece bien que las personas se peleen en función de saber quién es quién. Alguna vez está bueno que la gente se siente a pensar de qué lado de la política, de la ideología o de la sociedad está y que se agrupe en partidos políticos en función de su idea y de sus pares, compañeros, correligionarios o lo que sea, y no en función de lo que se da a nivel individual. A la provincia le está faltando un poco de lo nacional fundamentalmente, y en el otro punto le está faltando la estrategia de que haya una persona que capaz de hacerse cargo de la infernal tarea de gobernar.

 E. Bollati: La UCR y el PJ tienen hoy en la provincia la misma intención de voto, que oscila entre los 30 y los 35 puntos. En ese escenario tiene sentido lo que decía Cristian Ortega respecto al arrastre y la potencia del peronismo porque son más los puntos a favor que pueda llegar a tener el PJ que el que pueda alcanzar el radicalismo. Si ese escenario está entre 30 y 35, y vemos que la intención de voto a Cristina Fernández de Kirchner pueda estar oscilando entre 45 y 50 puntos, se advierte que hay entre 15 a 20 puntos que señalan el grupo de aquellos que son kirchneristas y no necesariamente justicialistas. Es un grupo grande.

Hay que preguntarse entonces: ¿Este grupo siente representatividad por quiénes se dicen kirchneristas inorgánicos? El Pampa Álvaro ó Guillermo Pereyra ¿pueden expresar a este kirchnerismo inorgánico? Yo creo que no. Si ellos quisieran convertirse en una alternativa electoral tendrían un resultado muy bajo hoy, puede ser que pudiera estar gestándose algo para la próxima elección.

Excepto el Pampa Álvaro no sé quien tiene carnet de kirchnerista de primera hora en Mendoza ¿En Mendoza hay algún otro paladar negro kirchnerista que no se haya acercado al oficialismo por interés? No hay, ni orgánicos ni inorgánicos. Sí podría afectar al proceso eleccionario si le sacan cuatro puntos al justicialismo, podría ser un tema no menor. De la misma forma que si el PD hace una buena elección podría afectar al radicalismo, porque le quita votos.

Si consideramos que puede haber una tracción nacional muy fuerte para el justicialismo, no puede haber una tracción fuerte para ninguno de los partidos opositores y esto está configurando una situación difícil. Si en esa posición difícil  favorable para el oficialismo, desfavorable para la UCR el PD logra hacer una buena elección puede poner en una situación complicada al radicalismo justamente por expresarse como antikirchnerismo. Ahí están las dos grandes diferencias que yo veo en los candidatos de la UCR, mientras que Iglesias expresa para la gente mejor el antikirchnerismo, Cornejo expresa mejor el cobismo, y en Mendoza hay más cobistas que radicales.

 C. Ortega: En términos políticos la forma de pelea y de elegir candidatos del PJ constituye una ventaja comparativa importante respecto al radicalismo. Esto por el piso histórico que tiene y esa vocación permanente de querer llegar y querer gobernar más allá del carisma del líder, como es el caso de Jaque que tienen muy poco carisma.

Puntualmente hablando de radicalismo hay un personaje que anda dando vueltas  que es el Viti Fayad, quien no encaja de ninguna manera en un candidato que los mendocinos puedan llegar a preferir. De todas maneras me parece interesante su perfil de dirigente dentro de un panorama tan aburrido como es el radicalismo mendocino. Trata de ir un poco más allá de la discusión de nombres y de cuestiones coyunturales. Me parece también que Fayad les pasa un poco por encima a los radicales que están en la pelea chica de la interna porque va un poco más allá. Pero el no por el no, me parece que es un poco infantil. Lo mismo con  el “todo está mal”,  porque no es así, no todo está tan mal como dice la oposición ni todo tan bien como dice el gobierno, lo dijo el mismo Fayad hace unas semanas. Me parece que es un tipo que le hace bien al radicalismo y su pelea interna que casi siempre es inconducente.

Los perfiles de los candidatos radicales me parecen antagónicos realmente. Creo que el Mula Iglesias es un tipo que no tiene carisma pero que ha demostrado en la peor época más o menos llevar la cuestión, bajando sueldos sí, pero más o menos llevó la cuestión. Cornejo yo lo veo con un perfil muy parecido al que tuvo el precandidato justicialista Alejandro Cazabán, lo veo como un tipo más operador en la sombra, es un orador muy mediocre… son cuestiones que a la hora de seducir al votante medio son muy importantes.

Respecto al PD es cierto que los 3 ó 4 puntos que logre no se los va a sacar al oficialismo, se los quita a la UCR, y depende del perfil del candidato de la UCR, si es más o menos derechoso. Esto va a ser fundamental a la hora de elegir el próximo gobernador.