Desapareció testigo clave de Juicios por crímenes de lesa humanidad

Víctor Martínez,  testigo clave de la causa en la que se investiga la muerte del obispo Carlos Horacio Ponce de León, asesinado durante la dictadura en un accidente simulado, es intensamente buscado. Desde el lunes no se tienen noticias suyas.

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Publicado el 20 DE ABRIL DE 2011

La familia de Víctor Martínez, presentó un hábeas corpus ante la Justicia pidiendo su intervención. Hace algunos años atrás Martínez había sufrido amenazas de muerte y temen algún tipo de vínculo con esta desaparición. Por estas amenazas fue abierta una investigación en el juzgado federal de Norberto Oyarbide, aunque el expediente fue cerrado el año pasado por falta de pruebas.

Según publicó el matutino Página/12, Martínez salió el lunes pasado a las 14:00 de su casa, en la ciudad de Buenos Aires, para ir a una escribanía ubicada en el microcentro, a la que nunca llegó. "Tenía después un turno con su terapeuta a las 17:30 y tampoco fue. Estamos preocupados", relató anoche la abogada Gabriela Scopel.

El testigo, de 52 años, vestía camisa blanca, pantalón y zapatos negros y un pulóver oscuro y sus familiares temen que el caso se parezca al de Julio López, quien desapareció en La Plata tras declarar en un juicio contra Miguel Etchecolatz. La letrada agregó que en los hospitales de la ciudad, tanto como en el SAME y en la Policía Federal dijeron no tener rastros de él.

Martínez era el único acompañante de Ponce de León cuando el 11 de julio de 1977 el obispo sufrió el accidente que le causó la muerte. El testigo tenía entonces 19 años y estaba haciendo el servicio militar en la Prefectura Naval, donde estuvo secuestrado después del accidente. Como obispo de la diócesis de San Nicolás, Ponce de León, había acompañado a los trabajadores de Villa Constitución perseguidos por el terrorismo de Estado e intercedió por varios desaparecidos.

La investigación del asesinato fue reabierta luego de la anulación de las leyes de impunidad, pero se topó con continuos obstáculos en su avance. El principal investigado es el ex teniente coronel Manuel Fernando Saint Amant, jefe de la represión en la zona, hoy procesado (pero en libertad) en numerosas causas de desaparición de personas.

El testigo estaba recibiendo atención psicológica por estrés post traumático, después de la reapertura de las causas de San Nicolás. Sus familiares contaron que sufre de alta presión, pero controlada con medicamentos, y que también suele usar bastón por problemas en la columna.

 Fuente: NA/ Página/12