Sin necesidad de ir a paritarias, ni cortar las calles, hacer paros, ollas populares, sin ser ninguneados o, en el mejor de los casos, sin recibir el aumento de manera escalonada; los sueldos netos de los senadores y diputados del Congreso de la Nación ascendieron de 30 a 35.000 pesos por mes. El argumento es que sus dietas estaban muy atrasadas respecto de funcionarios y empleados jerárquicos.

Hasta fines de 2011, los legisladores cobraban un ingreso neto mensual de 15.000 a 17.000 pesos, a lo que sumaban el paquete de pasajes aéreos y terrestres para movilizarse a la Capital, además de otros beneficios, como el de desarraigo. Por tal motivo, el vicepresidente Amado Boudou (Senadores) y el oficialista Julián Domínguez (Diputados), dispusieron por resolución conjunta que el ingreso de un legislador debía ser un 20% superior al del máximo cargo de dirección de los empleados del Congreso. También se dispuso una reducción del 21% en el beneficio por desarraigo pero se mantuvo intacto el cobro de pasajes, 20 tramos aéreos y otros 20 terrestres por legislador para movilizarse desde y hacia la Capital.  Con estos pasajes, muchos diputados y senadores suman a su ingreso un plus salarial "en negro", ya que pueden canjear los  pasajes que no utilicen por dinero en efectivo, a razón de 552 pesos por tramo, lo cual sería para un legislador que no use ningún tramo ni terrestre ni aéreo 22.080 pesos más.

La voz de los diputados. Rápidamente se desplegaron por los medios la voz de los distintos senadores y diputados al respecto. Consultado por NU Digital, en una entrevista telefónica, Carlos Raimundi (Nuevo Encuentro) no quizo dar declaraciones al respecto ya que dijo desconocer los motivos que llevaron a ambos presidentes tanto de Senadores como Diputados a tomar la medida de incrementar un 100% la dieta. “De la misma manera que les llegó la información a ustedes me llegó a mí. Fue una reunión que tuvo el presidente del bloque, no sé cuál fue el contenido, cuáles fueron los motivos. Yo en general nunca estoy de acuerdo con que hayan dietas, ni sueldos, súper elevados; me parece que tienen que ser dignos, como corresponde, pero no tiene que ser escandalosos. También considero que uno tiene que trabajar bien en lo que hace y ganarse el sueldo por eso. También es cierto que hay cosas que no se contemplan, los que no recibimos ninguna prebenda, ningún beneficio, usamos el sueldo para ir y venir, no nos hemos enriquecido nunca. Desconozco además si se trata de un tema en consulta, si ya está definido, etc.”

Por su parte, el diputado Roberto Pradines (PD, Pro y Peronismo Federal) se enteraba por los medios de comunicación de la medida. “Desde muy temprano, en unas entrevistas con otros medios, me informaron que había una publicación en el diario La Nación que hablaba de este tipo de cosas. Yo no tengo información, este tema no ha sido conversado en el interbloque nuestro junto con la gente del Pro y demás”. No obstante Pradine dio su opinión al respecto “si el actual vicepresidente de la Nación, Amado Boudou en senadores, y Julián Domínguez como presidente de la cámara de diputados, han emitido las correspondientes resoluciones es porque ha habido un acuerdo con la Presidencia de la Nación. Y otra cosa más, en el caso de los Diputados Nacionales en la cámara de diputados son más de 140 los legisladores kirchneristas, y si han emitido esta resolución, obviamente que tiene que haber habido un acuerdo con anterioridad para permitir esta resolución porque esto no se hace de un momento para otro. Lo que digo es que, si la Presidenta ha dado el guiño bueno para este tipo de cosas, de qué sintonía estamos hablando. Le está quitando el subsidio a la tarifa eléctrica, aumento en el SUBTE, aumento en los pasajes de colectivos, y por otro lado hacemos este tipo de cosas… la verdad, al menos a mí me ha dejado bastante desconcertado la actitud del kirchnerismo”.

En tanto el kirchnerista Dante González en declaraciones a radio Nihuil, se alineó con Boudou y Domínguez y dijo que durante “mucho tiempo” las dietas estuvieron atrasadas respecto de otros cargos.

La voz del gobernador. En medio de la polémica por el aumento de la dieta de senadores y diputados, el gobernador de la provincia Francisco “Paco” Pérez dijo a medios locales que es  necesaria una nueva ley de sueldos

El Congreso puede hacer frente a estos exorbitantes incrementos gracias al aumento presupuestario del 45 por ciento logrado para este año. Consideró que el sueldo del gobernador de Mendoza no está a la altura de las responsabilidades y el presupuesto que está bajo la dirección del jefe del Ejecutivo provincial. El mandatario reclamó “un sinceramiento” sobre el monto que debe cobrar un gobernador cuando un grupo de periodistas le pidió su opinión sobre el incremento del 100% de las dietas de los senadores y diputados nacionales, que llevará el sueldo a $35.000 por mes.

Pérez defendió una recomposición de los salarios del Ejecutivo, incluidos los ministros. El sueldo del jefe político de la provincia es de alrededor de $12.000, mientras que el resto de los funcionarios están enganchados a los vaivenes del salario del jefe del gobierno.

La modificación de la ley de los sueldos públicos estuvo en los planes de Celso Jaque desde que asumió en diciembre de 2007, pero en los cuatro años de gestión no pudo avanzar en la norma que regula los ingresos del gobernador y los colaboradores que desembarcan en cada gestión. Este lunes, Pérez blanqueó que su administración mantiene la idea de avanzar sobre la ley de sueldos, aunque lo hará recién cuando las encuestas le garanticen que la medida no le generará ningún tipo de conflicto social.

Rendimiento de los legisladores. La información está disponible en la página web del diario del Congreso de la Nación (parlamentario.com). De los 13 representantes que tiene Mendoza en el Congreso, sólo 1 - Laura Montero, UCR - entra en la lista de los 10 legisladores que más proyectos han presentados.  En comparación con los 3 legisladores de las provincias vecinas, los mendocinos se quedan por lejos atrás.

Los legisladores de San Juan y San Luis están en el podio de los más productivos: Roberto Basualdo (San Juan), Liliana Negre de Alonso e Ivana Bianchi (ambos de San Luis).

Mientras los diputados y senadores nacionales por Mendoza se mantienen lejos del nivel de productividad de los 10 que más proyectos presentaron en cada cámara, con excepción de la radical Laura Montero, dos provincias vecinas cuentan con legisladores que diputan cabeza a cabeza el liderazgo de productividad en el Congreso.

La senadora Montero si bien entra en la lista de los 10 Diputados con mayor cantidad de proyectos presentado, estuvo lejos de los legisladores de las provincias vecinas. La ex ministra de Julio Cobos se ubicó en el noveno lugar. Los otros 12 mendocinos en el Congreso directamente no entraron entre los 10 legisladores más productivos de cada cámara, y dos de ellos demostraron un nivel de productividad paupérrimo: Patricia Fadel (PJ) no presentó ningún proyecto en todo el 2011 y Enrique Thomas sólo preparó un proyecto de declaración.

Si bien hay algunos Diputados y Senadores que se han alzado en contra de la medida, como Victoria Donda (FAP) y Fernando “Pino” Solanas (Proyecto Sur), la medida parece estar tomada y no hay vuelta atrás. Constitucionalmente los legisladores están en todo su derecho a subirse el sueldo en el monto que ellos consideran “necesario” porque – en teoría – representan a la sociedad en el Congreso. Sólo queda la condena social, que deviene en queja e impotencia cuando los trabajadores deben embarcarse a una lucha titánica al pretender cobrar un sueldo digno.

¿No es hora de preguntarse cómo modificar estas “realidades”?