Prisión preventiva para Luis Audano, marido de Concepción Arregui, quien confesó haberla matado y arrojado al embalse Potrerillos.  La justicia dictaminó este jueves que el hombre deberá correr esa suerte y rechazó el pedido de domiciliaria realizado por la defensa.

Audano, de 70 años, ya había confesado su crimen al asegurar haber sido el único responsable de la muerte de Arregui y del posterior abandono de su cuerpo bajo las aguas del embalse del dique Potrerillos.

Luego de confesar, el femicida pidió que se le otorgue el beneficio de la prisión domiciliaria. El Primer Juzgado Penal Colegiado decidió rechazar ese pedido y determinó que el hombre deberá permanecer en el penal de manera preventiva.

Arregui, de 59 años, estaba radicada en Mendoza junto a su marido desde hacía 14 años. Fue ejecutada por su pareja con dos disparos en la cabeza. Los familiares de la víctima la buscaron durante un mes, hasta que Audano decidió confesar sus actos ante el fiscal Gustavo Pirrello. Con la información que brindó Auduano López, los investigadores –con el fiscal a la cabeza– partieron de manera inmediata hacia Potrerillos en búsqueda de los restos y comenzaron a realizar en la zona rastrillajes con perros y buzos hasta lograr encontrarla.

Audano y Arregui se habían casado en 2016, pero al momento del crimen perpetrado por el marido se encontraban en pleno proceso de separación y ella quería vender su vivienda en Luján de Cuyo. "Nosotros sabíamos que estaba atravesando un momento sentimental difícil, pero estaba muy fuerte", habían manifestado entonces los familiares.