El aumento implica que las sanciones mínimas pasarán de $ 400 a $ 1800.
El Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) anunció el aumento del 450 % de los valores de las multas por derrochar agua potable y tener conexiones clandestinas. Mientras una multitud se moviliza en Mendoza contra la reforma de la Ley 7722 que habilita el uso de sustancias químicas en la minería a cielo abierto, en defensa del agua, el EPAS, a través de la Resolución 108/2019, anunció un endurecimiento de las sanciones económicas para quienes derrochen este recurso o tengan conexiones ilegales.
Las multas mínimas, que en promedio rondaban los $ 400, pasarán a tener un valor de $ 1800. En el caso de infracciones graves, como consumir agua de manera excesiva, el precio pasará a ser de $ 3000; por tener conexiones clandestinas, la sanción alcanzará los $ 30 000.
Según explicó Roberto Caccavari, responsable del Área Económico Financiera del EPAS, a Sitio Andino, el porcentaje de conexiones ilegales es tan alto que este incremento era "necesario", ya que "del flujo que baja desde el Dique Potrerillos a la Planta Potabilizadora Alto Godoy, el 50 % no se paga".
"No se trata solamente de un incremento en los valores de las multas, que hasta ahora venían siendo simbólicas, sino que apunta a crear consciencia. Se venía ajustando el monto de la multa basándose en un indicador porcentual, lo que permitía que Aysam saliera a controlar en las calles, pero ahora es necesario ser más rigurosos", afirmó Caccavari.