La Federación Económica de Mendoza (FEM) expresó su preocupación por el paro bancario de 48 horas, anunciado para jueves 21 y viernes 22, por el "el impacto que tendrá en la actividad comercial de la provincia, trabajadores y público en general". "Si bien entendemos los reclamos –reincorporación de los despedidos del Banco Central, garantías de estabilidad laboral en los bancos Citi e Hipotecario, la derogación del Impuesto a las Ganancias, el cese de tercerizaciones y reconocimiento efectivo como bancarios de los trabajadores involucrados, entre otros–, queremos advertir que sin bancos se dificultará notablemente la operatoria de los comerciantes. A ello hay que sumarle que la gente no podrá conseguir efectivo para sus compras y compromisos cotidianos", difundió la FEM a través de un comunicado. 

De hecho, así lo aseguró el secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo, al anunciar que la medida afectará al abastecimiento de efectivo en las terminales automáticas. Esto se debe a que la última carga se realizaría el miércoles por la tarde y no se repondría hasta el siguiente lunes.

Además, Palazzo precisó que, en caso de que la oferta de las entidades que agrupan a los bancos no sea superadora, van a intensificar las medidas sin bajar sus reclamos y parando todas las veces que sea necesario. La negociación salarial entre los representantes de la banca pública y privada ya tuvo cuatro reuniones oficiales desde enero y, por el momento, fracasaron todas, básicamente porque los ofrecimientos “son insuficientes” para el gremio bancario, que pretende “una recomposición salarial superior al 30 %”.

"Ante la situación por la que atraviesa en especial el comercio minorista, que ha tenido ventas negativas durante el primer trimestre, esperamos que las partes retomen el diálogo porque en estas condiciones se hace más difícil sobrellevar la actividad", cierra el documento de la FEM.