Luego de que la multinacional Carrefour presentara el pedido de un proceso preventivo de crisis, llegó a un acuerdo entre la empresa y el sindicato de Comercio. Sin embargo, los empleados se manifestaron en contra del convenio que prevé, entre otras cosas, retiros voluntarios, rebaja de cargas patronales y reducciones salariales. 

El pacto que fue sellado en la Quinta de Olivos con el ministro de Trabajo Jorge Triaca como testigo, fue calificado por Mario Amado, delegado de Carrefour Warnes y subsecretario de asuntos internacionales de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys), en Dale! como "nefasto para los intereses de los trabajadores".

Amado sostuvo que el convenio establece disminuciones de salarios a futuro y que, como el proceso preventivo de crisis está previsto por tres años, "los empleados no sabrán qué pasará con ellos". Además, indicó: "El acuerdo dice que habrá indemnizaciones de hasta el 150 %, o sea que no lo asegura, por lo que la empesa podrá pagar lo que quiera. "Pedimos que el convenio sea dejado de lado porque no se puede poner en práctica. Por más firmas que tenga, si no tiene el acuerdo en las bases (delegados), habrá conflictividad permanente", agregó el delegado.

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