“Esta reforma nos pone en un lugar destacado”

En una entrevista,  el rector de la Universidad Nacional de Cuyo, Ing. Agr. Arturo Somoza, enumeró algunos de los ítems que fueron aprobados en la reciente Asamblea Universitaria. También señaló los pasos que quedan por andar para la definición de un régimen electoral, que debe ser aprobado por el Consejo Superior y posteriormente por la Asamblea Universitaria. 

"Esta reforma nos pone en un lugar destacado"

Foto: Axel Lloret

Sociedad

Unidiversidad

Rodrigo Farías

Publicado el 08 DE ABRIL DE 2013

Cerca de las 21:00 del 3 de abril de 2013, el rector de la Universidad Nacional de Cuyo, Arturo Somoza, concluyó la Asamblea Universitaria  comenzada el 25 de marzo, indicando –luego de 12 horas de discusión y de una sumatoria de tres días de asamblea– que “esto ha sido un momento histórico”. 

Esta conclusión remató un rico y arduo debate que tuvo como resultado, entre otras cosas, la adopción de un sistema de elección directa para las autoridades de la UNCuyo, la ampliación de los mandatos y la incorporación estatutaria de la Visión y Misión establecida en el Plan Estratégico 2021.

El proceso de reforma se lanzó efectivamente a finales de 2012, aunque había sido propuesto  por el  rector al momento de su asunción durante el 2010. Si bien se carece aquí de la distancia cronológica para evaluar cabalmente su peso específico, sí se puede afirmar a estas alturas que el 2013 ha sido testigo de un proceso histórico de reforma para la Universidad Nacional de Cuyo, y el establecimiento de un importante hito para el sistema de educación  superior pública del país.

Haciendo hincapié en la evolución de la educación pública universitaria durante los últimos cincuenta años, no caben dudas de que la reforma del Estatuto Universitario de la UNCuyo, principalmente a través de la adopción del sistema de elección directa, constituye uno de los procesos más interesantes que se han producido en lo que refiere a estudios superiores.

“Esta reforma nos pone, como universidad, en un lugar destacado, ya que la UNCuyo pasa a ser la Universidad más antigua y grande del país en tener un sistema de elección directa”, expresó el rector en una entrevista con el periodista Marcelo Ripari en el matutino Café Universidad (Radio Universidad FM 96.5 MHz). 

Este histórico proceso de reforma  quiebra con no pocas lecturas  que dieron por descontada la posibilidad de un cambio tan importante para la Universidad, en base a especulaciones que giraron en torno a la magnitud, grado cierto e incierto de conservadurismo, e historia de la propia institución. Propios y extraños reconocen la significancia y potencialidad  que representa  la adopción de la elección directa de autoridades en la cultura política y electoral de la universidad.

 

Elección directa

La propuesta de adopción de la elección directa se fundó, en gran medida, en la experiencia registrada por otras universidades públicas nacionales. En este sentido, el rector señaló: “Creo que la elección directa por fórmula va a generar mucha más transparencia en el proceso electoral. La formulación de reforma del estatuto estuvo basada en la experiencia de nueve universidades que ya tienen elección directa. En general, son más chicas y nuevas que la nuestra y, por lo tanto, menos complejas. Suelen tener entre cuatro  y cinco unidades académicas, a diferencia de la UNCuyo, que cuenta con 11 unidades académicas además del Instituto Balseiro y el Instituto de Ciencias Básicas. En base a esto, hemos adecuado regímenes electorales aplicables a nuestras condiciones y habrá que tomar opciones en este sentido”, explicó el rector.  

Somoza advirtió que la idea es que la elección directa de los ejecutivos sea por mayoría absoluta con una ponderación del voto basado en el  porcentaje de participación de los claustros en la Asamblea Universitaria y en forma igualitaria por unidades académicas. Según la lectura del rector, esto, sumado a la simultaneidad de los comicios, favorecerá a la expresión de las minorías ya que, al producirse el voto en un mismo día, se expresará mucho más la diversidad de la universidad.

Esto también podría apañar la convergencia de pensamientos políticos en toda la universidad, lo cual para Somoza no significa de ninguna manera hablar del establecimiento de una  lógica partidaria, sino de la convergencia de concepciones respecto de la universidad. Sobre todo, teniendo en cuenta que para poder gobernar deberá existir cierto acuerdo entre las autoridades ejecutivas y los consejeros.

Uno de los puntos fuertes de este cambio en el Estatuto es que los consejeros/as van a perder la condición de electores y, según explicó Arturo Somoza, este hecho va a tener como resultado que los consejeros sean elegidos en base a sus capacidades, y no como electores leales a ciertos candidatos a decanos.

Con respecto al perfil de los candidatos en un marco de elección directa, Somoza reflexionó: “La elección directa va a promocionar la vocación de conducción: actualmente un decano puede ser elegido aunque no haya sido candidato, puede ser un ´tapado´, como se le dice vulgarmente y, aunque pueda llegar a ser una solución de emergencia, quizá no sea la más feliz respecto a la de una candidatura de un perfil de gestor. En la universidad, la procedencia de las conducciones son de los docentes investigadores y no necesariamente un docente e investigador de alto prestigio sea el que tenga más capacidad de gestión.  O sea que ya el solo hecho de conformar fórmulas, plantear un programa de gobierno y circular durante un tiempo razonable –estimativamente, dos meses de campaña– por todos los claustros, expresando sus ideas y poniéndolas en debate, va un poco a caracterizar sus capacidades”, indicó. “Así que creo que la reforma del Estatuto tendrá como resultado una serie de beneficios. Sin embargo, cabe señalar que, como ha ocurrido en otras universidades, el régimen electoral deberá ser adecuado y actualizado en varias oportunidades, ya que seguramente van a aparecer algunos inconvenientes en el momento electoral que deberán ser perfeccionados técnicamente”, explicó. 



 

Régimen electoral

A partir de la Asamblea se delimitó un recorrido que deberá producirse en el seno del Consejo Superior, que posee la representación de todas las instancias de gobierno de la Universidad, en torno al establecimiento del régimen electoral para el sistema de elección directa. Estas definiciones se producirán en base a una tarea que debe realizarse en los próximos meses.

“Todavía nos queda trabajo por realizar porque quedaron algunos temas sin tratar, ya que se resolvió que todo el régimen electoral va a ser analizado y aprobado primero por el Consejo Superior, y luego puesto a consideración de una nueva Asamblea Universitaria, cosa que espero que ocurra para el mes de agosto estimativamente. Quizá tengamos oportunidad de tratar algunos artículos que no alcanzamos a debatir en esta oportunidad, que no implican una gran importancia pero que sería interesante discutir en base al aprovechamiento de esta energía que se ha generado a partir de actualizar nuestro marco normativo y ponerlo a tono con las circunstancias que vivimos”, señaló Somoza.

En la entrevista, el rector también explicó que el régimen electoral tiene aspectos técnicos muy específicos, lo cual implica que esté sujeto a debates largos y profundos que serían muy difíciles de realizar en una asamblea. “Por ejemplo, definir en el caso de la elección de los docentes y determinar si va a ser por lista completa o por mayoría o minoría, o va a ser por sistema D'Hondt. También está la discusión de los modos electorales que implica establecer si vamos a tener tres instancias: una para el rector, una para el decano y otra de consejeros, etcétera”, advirtió.

En cuanto a la tarea que tiene por delante el Consejo Superior para los próximos meses, Somoza señaló que existen una serie de temas técnicos que hay que ir resolviendo como, por ejemplo, “la modificación del sistema de elecciones de graduados, que hace muchos años que viene siendo cuestionado porque, actualmente, implica la inscripción del graduado para su empadronamiento;  ante esto, la propuesta es que el sistema se maneje por defecto, es decir, que cuando un estudiante egresa de la carrera quede inscripto automáticamente en el padrón”.

También quedan por resolver aspectos logísticos que no son menos importantes, “porque el propósito que se maneja es que las elecciones, en base a la naturaleza que poseen, se realicen en un mismo día. Actualmente, nuestro sistema de elecciones es secuencial: un día vota el personal de apoyo académico, otro día los estudiantes, otro día los docentes y otro, los graduados. La lógica para que no haya voto útil o enganchado es que se produzcan en un mismo momento, tanto el  de consejeros como la elección a candidatos ejecutivos, como rector y decanos.   Estamos hablando de la necesidad de contar con muchos votantes en un solo día, lo que genera la necesidad de establecer una técnica electoral que nos permita realizar el escrutinio en el transcurso de ese día, ya que de esa manera se eliminaría cualquier tipo de suspicacia”, señaló el rector.

Finalmente, el rector concluyó que ya se ha aprobado una prórroga hasta el 16 de agosto del 2014 de los mandatos que terminarían el 30 de abril de ese año. Se estima que esta medida permitirá que las elecciones se realicen en el mes de junio de 2014 y que cuenten con una campaña de dos meses que podría empezar en el mes de abril, luego de la correspondiente inscripción de fórmulas y propuestas de gobierno.