“Se lo va a extrañar mucho”

El 3 de abril de 2012 falleció al mediodía a los 72 años Eduardo Luis Duhalde, titular de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. En una entrevista con NU Digital Pablo Garciarena habló acerca del significado que tuvo Duhalde para los derechos humanos en el país.

"Se lo va a extrañar mucho"

Foto: N.A.

Sociedad

Unidiversidad

Rodrigo Farías

Publicado el 03 DE ABRIL DE 2012


Ante la desaparición física de Eduardo Luis Duhalde, Pablo Garciarena, abogado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, quien además es asesor letrado de la UNCuyo, destaca el protagonismo  fundamental que tuvo Duhalde en el desarrollo y aplicación de los derechos humanos en la Argentina.

Como querellante de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación ¿Qué querría decir respecto del fallecimiento del Eduardo Luis Duhalde?

Creo que murió uno de los más grandes luchadores por los derechos humanos en Argentina. Eduardo tenía una historia de militancia enorme,  él fue uno de los pocos abogados que ya en la dictadura de Onganía se animaba a representar a presos políticos. Fue abogado de varias de las familias de los asesinados en Trelew, incluso de algunos sobrevivientes. Junto con Rodolfo Ortega Peña fue un militante activo por la defensa y la vigencia de los derechos humanos en la Argentina. Estuvo en el exilio. La "Triple A" lo estaba persiguiendo y a su compañero Ortega Peña lo mató.

Por otra parte, escribió obras fundamentales respecto al terrorismo de Estado. De hecho su libro “El Estado Terrorista”, que lo escribió en el reinicio de la democracia en Argentina, fue un libro fundamental para comprender lo que fue el terrorismo de Estado en este país.

Él se sumó al compromiso. Era Juez Nacional cuando renunció en el 2002 y se sumó en el 2003 al proyecto político que estaba comenzando Néstor Kirchner con la convicción que se iba hacer de los derechos humanos una política de Gobierno y Estado. Eduardo fue el ejecutor de la política de derechos humanos desde que asumió Néstor, su compromiso es y fue fundamental para que hoy en la Argentina podamos decir que los derechos humanos forman parte de una política de Estado. Se lo va a extrañar mucho por su compromiso, su vigencia y su lucha.

¿Cuál fue su incumbencia en las causas de Mendoza?

Tanto en Mendoza como en el resto del país Eduardo -después del fallo Simón del 2005- entendió que era el  momento de impulsar que el Estado se presentara en todas las causas de delitos de lesa humanidad, por lo menos las más relevantes de Argentina. En su momento -cuando Aníbal Fernández era  ministro de Justicia- esto lo conversó con Néstor Kirchner y así fue que  decidió e impulsó la participación del Estado Nacional como querellante en todas las provincias.

Hoy el Poder Ejecutivo Nacional está presente en más de 200 querellas en todo el país y fue por iniciativa de Eduardo. Entendió que la presencia del Estado Nacional en las causas penales que perseguían estos delitos era fundamental para la rectificación de la democracia y la vigencia de los derechos humanos. Nada más simbólico y efectivo que el Estado Nacional esté presente en las causas que investigan delitos de lesa humanidad que se cometieron durante la dictadura y el terrorismo de Estado.

Se ha producido un gran vacío con la desaparición física de Eduardo Luis Duhalde ¿Cómo piensa que tamaño espacio puede ser llenado?

Se fue un símbolo de la lucha por los derechos humanos. Sobre todo para los que ejercemos la profesión de abogados se fue un militante y un luchador por la justicia, por la dignidad humana, por la libertad. Lo bueno de Eduardo – yo tuve la posibilidad de conocerlo personalmente- es que él siempre fue muy generoso a la hora de incorporar compañeros y militantes,  de formar cuadros. Y si bien su ausencia es irreparable, desde ya ha formado y hay detrás de él una cantidad enorme de luchadores que están militando en este campo detrás de la experiencia y el testimonio de él.

 











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