El futuro ministro de Gobierno, Dalmiro Garay, denunció en la Justicia una lamentable situación que ocurrió en un ámbito caldeado, como viene siendo la Casa de Gobierno. El ministro de Gobierno designado para ser parte del equipo de Alfredo Cornejo involucró al subsecretario de Trabajo, Mauricio Guzmán.

Garay dijo que Guzmán intentó sacar expedientes de su oficina. Lo llamativo es que fue de prepo: los documentos están bajo llave y habían tenido su ingreso por la vía formal momentos antes.

La tarea de Garay era evaluar, revisar cada expediente y proceder con la rúbrica de los pases a la planta permanente del Estado. Garay informó que le pidió a la Guardia de la Casa de Gobierno que resguarde los bienes mientras él se dirigía a hablar sobre el particular hecho con el fiscal de Estado, Fernando Simón.

Garay sostuvo que "la paritaria no permitió el pase a planta de algunos contratados nacionales", razón por la cual quieren ingresarlos "por la ventana".