"Las Abuelas de Plaza de Mayo tenemos la inmensa felicidad de anunciar que encontramos al nieto 121, hijo de Ana María Lanzillotto y de Domingo “El Gringo” Menna, ambos cuadros del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP)". Así comenzó la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, la conferencia de prensa con que la asociación defensora de los derechos humanos comunicó a la sociedad el encuentro de un nuevo nieto. 

Según indicaron, se trata del sobrino de Alba Lanzillotto, integrante durante más de 25 años de Abuelas de Plaza de Mayo y única tía que formó parte de la Comisión Directiva. El nieto 121, que no estuvo en la conferencia, tiene un hermano y una gran familia que "lo buscó incansablemente hasta encontrarlo". 

"Fueron momentos de sufrimiento y esto es una victoria. Estamos muy contentos pero quedan muchos nietos por encontrar. Queremos más justicia", afirmó Ramiro Menna, el hermano del nieto recuperado. La tía abuela, Alba Lanzillotto, afirmó que le darán tiempo al nieto para que entienda su historia y, entre lágrimas, le pidió que se acerque a la organización porque quiere verlo. "Quiero recordar la sonrisa de Ani y el Gringo", confesó la mujer.

Alba Lanzilotto, tía del nieto 121, y Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas, en la conferencia de prensa donde se dio la noticia. Foto: @espacio_memoria.

La familia

Alba Lanzillotto tenía 19 años cuando nacieron sus hermanas María Cristina y Ana María, el 22 de abril de 1947, en La Rioja. "Ani" y "Tina", como les decía la familia, se recibieron en 1964 de maestras y, juntas, viajaron a estudiar a Tucumán: Ani, Derecho, y Tina, Escribanía. Allí tomaron contacto con el PRT y comenzaron su militancia.

Las dos formaron pareja con compañeros de la agrupación: Tina, con Carlos “Cacho” Santillán, con quien tuvo dos hijos, María y Jorge. Por su parte, Ani lo hizo con Domingo Menna, un italiano nacido el 1.º de marzo de 1947, que más tarde se radicó en la ciudad bonaerense de Tres Arroyos.

"El Gringo", como le decían a Menna, comenzó su militancia en Córdoba, donde viajó a estudiar Medicina y participó de hechos como el Cordobazo y la fuga del penal de Rawson. Ani y el Gringo se casaron y tuvieron dos hijos: Ramiro Nicolás y otro bebé que falleció.

El 19 de julio de 1976, Ani y Domingo fueron secuestrados junto con Mario Roberto Santucho, su compañera, Liliana Delfino, y otros militantes del PRT, en un operativo que trascendió en los medios de la época como “un éxito en la lucha contra la subversión judeomarxista” que había permitido “aniquilar a la dirección de la organización revolucionaria”. Ani estaba embarazada de ocho meses y, por testimonios de sobrevivientes, se supo que ella y el Gringo estuvieron detenidos en Campo de Mayo. La joven fue también vista en el centro clandestino "Puente 12".

En noviembre también habían sido secuestrados Tina y Cacho en Pergamino. Ramiro fue rescatado por la familia Lanzillotto y criado por una hermana de Alba en Carmen de Patagones. María y Jorge también pudieron ser recuperados y crecieron junto con sus abuelos paternos en La Banda, Santiago del Estero. Del hijo de Ana María y Domingo, que debió nacer en cautiverio en septiembre de 1976, nada se sabía hasta este lunes 3 de octubre.

Nieto, bisnietos y hermanos que buscan junto a Alba Lanzillotto y Ramiro Menna. Foto: @abuelasdifusion.

La búsqueda

La primera denuncia en Abuelas sobre el hijo de Lanzillotto y Menna la hizo Irma Ferrara de Menna, exiliada en México, en 1982. La mujer denunció que su nuera había sido secuestrada “embarazada de ocho meses y en perfecto estado de salud”. Con esos datos, Abuelas incorporó el caso a los nietos y nietas buscados y, más tarde, la hermana de Ana, Alba Lanzillotto, motorizó la búsqueda.

Alba había sido detenida el día del golpe, el 24 de marzo de 1976, y debió exiliarse. Volvió al país en 1984 y retornó a su actividad docente en La Rioja. Luego pidió su traslado a Buenos Aires donde trabajó en la Junta Calificadora. Allí comenzó su rutina de trabajar y luego pasar por Abuelas de Plaza de Mayo. Crecía en ella la determinación de buscar al hijo o la hija de la Ani.

Desde 2004, en Abuelas se investigaron las denuncias. El equipo de investigación había reunido documentación suficiente como para aproximarse al hombre y plantearle la posibilidad de que fuera hijo de desaparecidos. Paralelamente, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) estaba realizando una investigación en colaboración con el Juzgado Federal N.º 3 de La Plata –en el marco de una causa en la que Abuelas es querellante– sobre las actas de nacimiento de la médica Juana Franicevich, quien ya había firmado las partidas de nacimiento de dos nietos restituidos recientemente. Al verificar que los dos organismos estaban investigando el mismo caso, de común acuerdo se decidió que la Conadi contactara al hombre.

En junio, el nieto fue llamado por el equipo de Conadi y accedió a analizarse voluntariamente en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). El lunes 3, el Banco comunicó a la directora ejecutiva de Conadi, Claudia Carlotto, que el hombre es hijo de Domingo Menna y Ana María Lanzillotto. Ella se comunicó con el nuevo nieto y le informó sobre su verdadera identidad.

Ramiro Menna a su hermano: "Acá hay un familia que tiene 40 años de amor para darte. No vamos a poner condiciones, te estamos esperando". Foto: @abuelasdifusion.

Justicia

La desaparición de Ana María y Domingo “el Gringo” Menna fue juzgada en 2013 en uno de los tramos de los juicios por crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención que funcionó en Campo de Mayo. Por otro lado, está pendiente un juicio oral en el TOF N.º 3 de Ciudad de Buenos Aires por la apropiación de su hijo, donde se juzgará, además de a los multicondenados Santiago Omar Riveros y Reynaldo Benito Bignone, al médico militar Raúl Eugenio Martín.

A pesar de lo que falta, del tiempo transcurrido, hoy es un día con más justicia en Argentina. El hijo de Ana María Lanzillotto y Domingo Menna sabe la verdad sobre su origen y pronto podrá abrazarse con su hermano, sus tíos, primos y sobrinos que lo buscaron durante 40 años.