La tirantez de la hipocresía. La reacción de los que dicen no a la reforma constitucional

Tras el discurso de Francisco Pérez a la Asamblea Legislativa en el que se refirió a actitudes hipócritas y al freno de la Reforma Constitucional que impulsó meses atrás, dirigentes del radicalismo y del Partido Demócrata realizaron al unísono declaraciones y expusieron sus puntos de vista a los distintos medios de prensa. Tanto a los efectos de reconocer la voluntad popular en favor de la reforma expresada en las urnas 12 años atrás, como de propiciar un salto institucional de corte progresista, reaccionaron de manera negativa.

La tirantez de la hipocresía. La reacción de los que dicen no a la reforma constitucional

Foto: Cristian Lozano - Sitio Adnino

Sociedad

Unidiversidad

Eva Guevara

Publicado el 03 DE MAYO DE 2013

Alfredo Cornejo, Intendente de Godoy Cruz y Presidente de la UCR, se dispuso a  la entrevista tras haber seguido con atención la exposición del Gobernador, quien de manera contundente vinculó la hipocresía con las diferentes trabas que puso la oposición a la reforma de la Constitución.   

Por primera vez se plantea en un escenario político de tanto impacto como lo es el discurso del Gobernador del 1° de Mayo, la necesidad de correr el velo de la hipocresía en Mendoza. Parece un buen comienzo, ¿cómo lo evalúa?

Depende de qué definimos por hipocresía. 

Tener una doble moral

Claro, es una doble moral, o sea que es hipócrita el Gobernador que vino a hablar de que es un logro que los trabajadores de VALE cobren hasta octubre, el mes de las elecciones, la mitad del sueldo, en vez de analizar por qué se va Vale y reconocer que la culpa es de la situación macroeconómica que estamos atravesando. Para mí eso es hipocresía. Él (Francisco Pérez) ha señalado que es hipocresía que los senadores que están sentados aquí puedan ser reelectos y él no, esa es la “hipocresía” que ha denunciado. En términos formales, efectivamente, hay varios legisladores que han sido reelectos, pero no sólo del radicalismo sino de su propio partido. Y lógicamente llevan más de dos períodos, como todos los intendentes que llevan más de dos períodos en su mayoría son justicialistas. No es mi caso, ni tampoco he sido legislador re-electo. Pero ellos (los intendentes justicialistas) no se oponen a la reforma constitucional… Bueno, pero ¿dónde está la hipocresía?

En haber impulsado una reforma cuando eran gobierno, y oponerse ahora que están en la oposición porque con eso captan votos…

No sé si da votos.

¿Oponerse a la reforma no cree que da votos?

No, tampoco creo que reste votos. Lo que es hipócrita, insisto, es que se plantee una reforma de la Constitución por el solo efecto de la reelección y poniendo esos ejemplos, es decir, los intendentes podrían no ser reelectos si él convalida la reforma constitucional del 2009, lo podría haber hecho Jaque. Entonces, ¿quién es el hipócrita? Acá se ha dicho que hay pobreza porque hay un Estado ausente, y resulta que hace seis años que el Frente para la Victoria gobierna la provincia de Mendoza y 10 que gobierna en la Nación. Efectivamente, hay pobreza en la provincia y en el país, hay desigualdades, hay tanta desigualdad como en el 97 y hay tan mala distribución del ingreso como en pleno gobierno de Menem.

Si hay incoherencias, estas se pagan al momento del voto, cuando el gobernador es rechazado o no, pero la oportunidad de reformar la Constitución directamente se pierde. 

La reforma de la constitución no es un tema prioritario, ni de los mendocinos ni de los argentinos. Yo pregunto, la solución a los problemas que tenemos de inseguridad, de educación, de salud, de obra pública, de falta de inversión en vivienda social, ¿no viene porque nos lo está prohibiendo la Constitución? ¿Es una Constitución vieja lo que no le permite hacer esas cosas al gobierno? Y otra pregunta más: ¿qué es lo que no le está permitiendo hacer a este gobierno la Constitución actual? La respuesta es una: reelegirse al gobernador. Nada más. No es lo que decían los radicales en el 2001, cuando gobernaban e impulsaban una reforma integral.

No tiene nada que ver, era un contexto distinto.

Bueno, si estás haciendo periodismo militante está muy bien, decí lo que vos quieras pero no entrevistes a los opositores.

Son los hechos.

No, no son los hechos.

¿Acaso no impulsaron una reforma de la Constitución?

Sí, claro que sí. Pero una reforma con consenso que fue rechazada por el justicialismo. O sea, tenía que sacar los dos tercios de los votos.

Me refiero a que la Ley se aprobó, se llegó a un acuerdo…

¿Dónde se llegó a un acuerdo? No, no fue así, se rechazó.

La ley de la reforma salió aprobada en el 2001, a esa me refiero.

Hay dos reformas de Cobos que fueron propuestas en el 2004 y 2006 que fueron rechazadas por el justicialismo. Hablo de dos modificaciones de reforma constitucional.

Yo hablo de la reforma integral.

La de Cobos era integral también, la del 2004, y fue rechazada por el justicialismo. 

“Que en las próximas elecciones la gente vote más oficialistas”.  

Armando Camerucci, presidente del Bloque de Senadores de la UCR, es uno de los dirigentes del radicalismo preocupado por la posible convocatoria del Gobernador a elección de los convencionales constituyentes en base al resultado afirmativo del referéndum del  2001. De hecho, fue uno de los que le escribió una carta a Francisco Pérez solicitándole explicite cuál será la vía de reforma que pretende. En este sentido, lo decepcionó por completo el discurso del 1° de mayo.

¿No cree que llegó el momento de terminar con la hipocresía en la clase política mendocina?

No de acuerdo a la definición que tiene Pérez de la hipocresía, que es solo decir que lo somos porque no queremos la reforma de la Constitución, ni queremos la reelección siendo que tenemos legisladores reelectos o intendentes que se reeligen, lo cual me parece que es una equivocación. Es hipócrita aquel que concede sabiendo que está concediendo mal. Nosotros creemos que este peronismo de la provincia de Mendoza, y lo hemos dicho ya, porque en esto tenemos posición definitiva, lo dijimos el año pasado y lo volvemos a repetir, lo vimos hoy, en su discurso, y lo vimos en el recinto…

Digamos que hipocresía es doble moral.

Exactamente, es decir, no hacer lo que realmente hay que hacer. Y a mí me parece que el peronismo quiere una reforma de la Constitución para sí, para sus intereses, no para el interés de todos los mendocinos.

¿Hasta qué punto negarse a discutir no los coloca por fuera de los carriles del diálogo democrático?


Hemos sentado posición, esto no quiere decir que no se reforme la Constitución. Si logra las mayorías está habilitado para reformar la Constitución. Hoy no las tiene. Es más, una reforma de la Carta Magna, primariamente, lo que necesita es consenso político. Si no existe consenso político como ocurrió en otras oportunidades, se corre el riesgo de que no contenga a la gran mayoría de los mendocinos.

Hace unas semanas hubo un debate en la Facultad de Derecho y un ex funcionario radical reconoció que algunos buscan oponerse a la reforma de la constitución porque así captan votos.

Es justamente lo que estamos diciendo. Los que tenemos que dar la aprobación para una ley somos lo que hoy estamos y estamos por los votos que nos ha dado la ciudadanía. Hoy el radicalismo es oposición, no es gobierno y le dice que no, es decir, no hay consenso.

¿Cómo se puede decir que no a reformar una Constitución que es del año 1916?

Bueno, ninguno de los problemas que el gobernador enumeró, ni de los que dice que va a reformar, dependen de una reforma de la Constitución. No depende la pobreza, el medio ambiente, la autonomía municipal, la autonomía de un Estado federal con Mendoza, con la Nación. Todas estas cosas no están dependiendo de que reformemos la Constitución.

¿Por qué, entonces, el radicalismo impulsó antes una reforma de la Constitución?

Todos los gobiernos, tanto peronistas como radicales, han intentado reformar la Constitución y no han logrado el consenso necesario. Es lo que sucede ahora.

¿Cree que fue un error haberla impulsado?

No, por supuesto. Se impulsa, si hay consenso se realiza. Sin consenso, ninguno la pudo llevar adelante. Entonces, intentar retrotraer el tiempo para una elección, que es lo que nosotros le pedimos al gobernador básicamente, que nos dé la certeza de si va a intentar reflotar una elección de hace 12 años que fue la del 2001, recordemos que después del 2001 hubo gobiernos peronistas y radicales que sí enviaron también reformas de la Constitución y tampoco se logró el consenso necesario. Esa es la realidad.

¿No le parece que el rol del dirigente político es estar un paso más delante de lo que dice la gente y enseñar a todos lo que significa adecuar la Constitución?

Justamente, previendo eso, la responsabilidad mayor del dirigente político es siempre dar un paso más o intentar darlo de los hechos que se produzcan en la sociedad o lo que piense el ciudadano. Nosotros pensamos que no es momento oportuno porque creemos que lo que el peronismo quiere es una reforma a este poder de turno. Nosotros creemos que debemos reformar la Constitución para todos los tiempos y para todos.

¿Considera que en los últimos años la institucionalidad democrática ha madurado?

Bueno, es lógico, porque en el transcurso del tiempo las instituciones se afianzan, lo que no hemos logrado aún, y hoy se ve con mucha claridad lamentablemente en este país, es la maduración del ciudadano para ver cómo este va a hacer su aporte para mejorar la calidad institucional. Lo que yo creo es que tenemos instituciones fuertes, es real que existe una división de poderes y es real también que hay una alta concentración del poder en el Ejecutivo. Lo que nadie puede pensar es que, porque se piense distinto, las instituciones corran peligro. Las instituciones están muy bien consolidadas en este país, mayorías, minorías con mucha discusión, madurez efectivamente, pero es cierto que todavía la política no ha logrado dar soluciones a problemas centrales del país y creo que en eso estamos en deuda, no solo el gobierno sino la política.

Por último, hipotetizando, ¿y si el pueblo de Mendoza se vuelca en forma mayoritaria a favor de reformar la Constitución, coincidiendo incluso con lo que dice el gobernador de la hipocresía del no?

Esa voluntad la tiene que manifestar en su voto. 

Pero para que eso ocurra, antes los legisladores tienen que sancionar una ley.

Así es, y vamos paso por paso. Si estamos de acuerdo que los números que tiene la oposición hoy le impiden al gobernador dictar la Ley para modificar la Constitución, tiene las próximas legislativas para repudiar esa actitud si creen que somos hipócritas y no votarnos. O sea, la gente tiene que votar más oficialistas.

¿Aún a costa de quedar señalados como boicoteando este proyecto de Reforma?

No estamos boicoteando es la ley de la democracia, es la ley de las mayorías y las minorías.

¿Qué hay sobre que no han querido debatirla?

No no, sí la hemos debatido en el recinto y públicamente y cada vez que nos han invitado para discutir por qué no a la reforma, yo he estado. El radicalismo ha estado discutiéndolo y hemos decidido volver a los mismos argumentos que teníamos el año pasado. La minoría no le puede imponer a la mayoría una situación, el abuso de poder se da de las mayorías a las minorías. Nosotros estamos diciendo que no, nada más. 

Es relativo que la gente haya dicho que no a la reforma de la Constitución, dado que en 2001 ganó mayoritariamente el sí.

No, no es así, la Corte ha hecho una interpretación de la ley que dice que no. 

Bueno, eso es una interpretación que valía para el caso planteado en el 89, y cada caso ha de ser analizado. 

Usted me está preguntando a mí que nosotros somos hipócritas, yo le estoy respondiendo que no. Para nosotros, la reforma de la Constitución tiene que tener un consenso amplio, y hoy no lo tiene. Si la gente quiere una reforma de la Constitución, que vote en octubre más legisladores del oficialismo y que respondan a Paco Pérez, para que le voten la posibilidad de la reforma con reelección.